Capítulo 25: No me encuentro bien.

511 41 10
                                    

✳✳✳✳✳ 3 SEMANAS DESPUÉS ✳✳✳✳✳
✴✴✴✴✴ NARRA TN ✴✴✴✴✴
No había vuelto a ver a Gianluca desde aquel día en el que se lo contamos todo a Piero. Solamente iba a la universidad con Ernie, volvía a casa, hacía los deberes, estudiaba y, cuando me quedaba tiempo libre, lo llamaba. Pero siempre lo llamaba yo. Él nunca levantaba la mano para coger el teléfono:
Gianluca: ¿Diga?
TN: Hola Gian...
Soltó un suspiro de felicidad y me saludó, con su bonita voz alentadora:
Gianluca: Hola TN.
TN: ¿Qué tal estás?
Gianluca: Am... Bien, bien, estoy bien. ¿Y tú?
TN: También bien... Pero te echo mucho de menos.
Gianluca: Amor, esto tiene que ser así... No podemos arriesgarnos. Estás viviendo en la casa de Ignazio, puede pillarnos fácilmente...
TN: Lo sé, pero... ¿De qué sirve esto?
Pareció sorprenderse con mi pregunta:
Gianluca: ¿De qué sirve lo qué?
Me esforcé por no llorar. Quería ser fuerte:
TN: ¿De qué nos sirve seguir juntos si nunca podemos vernos?
Gianluca: ¿Qué quieres decir?
TN: Te amo, Gianluca. Pero quizá esto no sea tan perfecto como creía, ¿no sabes?
Gianluca: ¿Estás insinuando que deberíamos dejarlo?
TN: Yo...
Gianluca: TN, no te andes con rodeos, haz el favor.
TN: Sí, Gian. Creo que deberíamos dejarlo.
Gianluca: ¡¡¡NO!!! ¡¡¡NO, NO!!!
TN: Piénsalo. Será mejor para mí y también para ti...
Gianluca: ¡¡¡NO, TE JURO QUE NO ME HARÁS NINGÚN FAVOR, NI PARA TI NI PARA MÍ!!!
TN: ¿Por qué?
Gianluca: Lo que quiere Ignazio es que nos veamos para que te haga daño...
TN: ¿Entonces? ¿Por qué no quieres verme?
Gianluca: Uffff... De acuerdo, voy a buscarte ahora.
Me colgó y decidí tumbarme en la cama para esperarlo. De repente, sentí que llamaban a la puerta y, en vez de gritar "Adelante", fui a abrir yo misma:
TN: Oh... Hola.
Ignazio: Hola primita, ¿qué tal estás?
Puto falso de mierda... Todavía sigue con el teatrillo barato este... No entiendo cómo he podido tragarme toda su farsa:
TN: Bien, bien... Pasa, por favor.
Entró en la habitación y se sentó en mi cama:
Ignazio: Hace mucho tiempo que no sales con ese amiguito tuyo... ¿Cómo se llamaba? ¿Edoardo?
Me quedé petrificada con su pregunta, pero traté de camuflarlo:
TN: Ah, sí...
Recordé lo que me había dicho Gianluca: Ignazio nos quería ver juntos:
TN: Hemos quedado para salir hoy.
Se alegró mucho visiblemente:
Ignazio: ¿En serio? ¡Qué bien! Estoy deseando conocerlo...
TN: ¿¡QUE ESTÁS DESEANDO QUÉ!?
Sonrió:
Ignazio: Sí, eso. Tengo muchas ganas de conocer a tu novio.
Sentí un ligero mareo, pero no le di importancia. Solamente me llevé una mano a la frente y cerré los ojos. Él puso su mano sobre la mía:
Ignazio: Hey, ¿te pasa algo?
TN: No, no... Todo está bien.
Ignazio: Estupendo. Como ya te he dicho, estoy deseando conocerlo. Avísame cuando llegue.
Salió y volvió a cerrar. Yo le mandé un mensaje a Gian:
"Ignazio quiere que te presente... Tráete las gafas, por Dios".
✴✴✴✴✴ NARRA GIANLUCA ✴✴✴✴✴
Recibí un mensaje de TN. Mierda... Ignazio ya se quería meter en medio, como siempre. Pero quizá fuese mejor así. Cogí las gafas (que ya las tenía olvidadas) y me las puse. Empecé a conducir lo más rápido que pude.
✴✴✴✴✴ NARRA TN ✴✴✴✴✴
Me aburrí de estar esperando en la cama, así que bajé hasta la cocina y me puse a mirar por la ventana. Justo cuando me asomé, lo vi llegar. Salí afuera, pensando que, a lo mejor, le podríamos dar esquinazo a Ignazio, pero de repente, salió de no sé dónde:
Ignazio: ¡TN! ¿Ya ha llegado ese tal Edoardo?
Suspiré:
TN: Eh... Sí. Está ahí.
Empezamos a acercarnos al coche y abrí la puerta del copiloto. Gianluca llevaba las gafas, por suerte:
TN: Hola, Edoardo... ¿Qué tal?
Gianluca: Hola preciosa. ¿Cómo lo llevas?
TN: Bien, bien... Mira, quería presentarte a alguien. Este es... Mi primo Ignazio.
Él se asomó y le sonrió a Gian:
Ignazio: ¡HOLA, CHAVAL!
Le ofreció la mano, y se las estrecharon:
Gianluca: Buenas. Encantado de conocerte, Ignazio. Yo me llamo Edoardo.
Ignazio: Edoardo... ¿Qué más?
Gianluca: Edoardo Ferro. Mucho gusto.
Por fin, Igna se fue y pude entrar en el coche:
TN: Dios, Gianluca, esto es demasiada presión para mí...
Gianluca: Lo sé, pero tenemos que complacerlo. Además, ¿qué importa eso ya? Ahora vamos a disfrutar de nuestro tiempo juntos, amor.
Sonreí, pero, de pronto, sentí un repentino dolor en la barriga. Fue muy rápido, solamente duró unos segundos. Lo suficiente como para que pusiera una mueca:
Gianluca: ¿Te pasa algo? ¿Por qué has puesto esa cara?
Lo miré:
TN: No ha sido nada, tranquilo. Solo un pequeño dolor en el vientre, pero ya está, ya me ha pasado.
Gianluca: Oh, vale...
Llegamos a su casa y entramos:
TN: ¿Puedo preguntarte una cosa?
Gianluca: Eh... Sí, claro, tú dirás.
TN: ¿Por qué no querías verme?
Gianluca: Eh... No es por nada, solo que no quería toparme con Ignazio... No quiero que nos descubra.
TN: Oh, está bien... Está bien, está bi...
Volví a sufrir un mareo y, de no haber sido por Gianluca, me habría caído al suelo:
Gianluca: ¡¡¡TN!!! ¿¡QUÉ TE OCURRE!?
Balbuceé:
TN: Yo... Nada, nada, no es nada...
Gianluca: ¿¡CÓMO QUE NO ES NADA!? ¡¡¡SI HASTA TE HAS PUESTO PÁLIDA!!!
Seguía sujetándome, pero sentí un retortijón en el estómago:
TN: Gianluca... Gian... Creo que voy a vomitar.
Me llevó rápido al baño y me sujetó el pelo mientras yo echaba el desayuno y la comida en su váter. Cuando terminé, continuaba encontrándome un poco mal:
Gianluca: Tenemos que ir al hospital.
TN: No... Si esto con un par de aspirinas e ibuprofenos se pasa enseguida...
Gianluca: No, TN. Vamos a ir.
Me llevó en brazos hasta el coche, me ayudó a acomodarme en el asiento del copiloto y puso rumbo al hospital. Al llegar, nos sentamos en la sala de espera. Un médico se acercó a hablarnos:
Médico: Bueno, ¿quién se encuentra mal aquí?
Gianluca me señaló:
Gianluca: Ella, doctor.
Médico: ¿Qué le ha pasado?
Gianluca: Ha tenido retortijones en la barriga, se ha mareado y ha vomitado...
El médico me observó por encima de arriba a abajo:
Médico: Pasad a la consulta, por favor.
Allí me revisaron las cosas básicas: Me tomaron la tensión, controlaron mi respiración, me miraron los oídos, los ojos... Pero, cuando me mandó sacar la lengua y me metió el palito, me entraron náuseas y volví a vomitar. Esperamos un rato más y el médico regresó con unos papeles:
Médico: Bueno, ya sabemos lo que te ocurre.
Lo miré con cara blanca y los ojos cansados:
TN: ¿Y qué me pasa, doctor?
Médico: Lo que te pasa es que... Empiezas a tener los síntomas de un embarazo. Estás embarazada de 3 semanas. Felicidades a ambos.

✴ VIVO PER LEI ✴ {Gianluca Ginoble & Tú} #Wattys2015Donde viven las historias. Descúbrelo ahora