Actos desencadenados del alma

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Esos enrevesados cabellos
que acarician mi sonrisa cada mañana
Cuando la fina luna se disipa en polvo de estrellas en el horizonte

Esos besos mojados
que dejas suavemente levitar en mi almohada
Cuando el alba dibuja un paisaje anaranjado

Esa sonrisa perlada
que escondes entre las sábanas
intentando parecer la niña inocente que una vez fuiste

Esos susurros en mis oídos
como la música celestial
que despierta a mi alma dormida

Que duerme por no despertar en este mundo siniestro
en el que las tormentas de lágrimas
desencadenan las tempestades del llanto

Esos gestos adormilados
de tus párpados
cuando atraviesas mi interior con el afilado filo de tu mirada

En el que mis manos actúan solas al unísono
en el que mi cuerpo petrificado, inmóvil, inerte
se paraliza ante la elegancia de esos ovalados versos dulcineos

Esas manos tuyas
tan mágicas como la propia fantasía medieval
tan efectivas como las balas del silencio
que acariciando tientan al deseo infinito
que rozándome erizan mi piel
hundiendo mi mundo entre tus dedos
haciéndome imaginar poesía improvisada

Esos dibujos de su rostro en mi mente
tan recónditos como secretos
que cuando salen hacen aflorar al corazón
que asustado por tus maravillas ha escalado mi pecho
dejando a mis actos el placer de contemplarte





Ensoñaciones del duende de Sevilla©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora