Ensoñaciones del duende de Sevilla©

Poesía 7: el camino

Abriéndome paso en la noche
En aquella oscura y sombría selva
Luchando a ciegas con aquel coliseo inmenso e inhumano
Vislumbraba un haz de luz que trasapasaba desde lejos mi sino
Yo cansado, hastiado por un camino interminable
No dejaba de escuchar el eco de mis pisadas persiguiéndome
Poco a poco la senda
Iba estrechándose a la vez que se aceleraban mis pasos 
andar ya no servía
Y el final era borroso
Casi imperceptible
Repetitivo e interminable
Caminé y caminé
hasta que mis piernas quedaron inservibles
Asustado por la llamada de la noche
Me ví vencido,
Solo,
Y en el medio de un camino infinito

Intenté resistirme pero la fuerza me había abandonado
Mi alma se estaba evaporando,
Vapor que emanaba de mi pecho
Y todo yo no era más que un maniquí sin vida
Que atrapado por lo imposible
Se intentaba aferrar a lo real para no perecer en lo imaginario
Las propias partes de mi cuerpo me rechazaban
Nada podía alejarme del umbral maldito que es la vida
En un último intento instintivo,
Casi fugaz,
Me inventé el final
Y el recuerdo fue solo un mal sueño
Que se aparece en mi memoria cuando finjo que duermo
Dibujando una eternidad que me parece efímera