Es que esos ojos son como la tormenta,
insaciables y cónicas perlas del deseo,
Gráciles y esféricos diamantes veo,
jugar inocentes con mi mirada atenta.Ese cristal líquido mis ganas acrecienta,
ya no suspiro,no suplico, babeo
ya no imagino,no pienso,ya no creo,
Su azulado iris simplemente me amedrenta.Brillantes ellos, brillante su mirar,
Burlándose de mí con su perfecta esencia,
Un infinito que no me deja respirar.Azul, azul es el final de mi existencia,
frío como el hielo, intenso como el mar,
Un licor de dioses de suave presencia
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Ensoñaciones del duende de Sevilla©
AléatoireTe gusta la poesía?, déjate arrebatar los sentimientos por mis profundas invenciones. Prometo no defraudarte ;)