Ensoñaciones del duende de Sevilla©

Hola Poesía

Hola poesía, qué díficil es verte últimamente, perdida entre el día y la noche, susurrada en las estrellas

¿Dónde están los versos de los que bebía cuando pequeño?

¿A dónde fueron a parar las odas por puro placer?

Ya no te vemos poesía, y tu muda indeferencia no me ayuda a eliminar la desidia que siento

Las huellas del romance se han quedado olvidadas en novelas que no van a parar al corazón,

Hallamos periódicos en los que una lira cuelga en el intermedio de una esquela

y revistas cuyas narraciones divagan entre lo físico y lo químico, no hay nada para el alma transcendental

La información que pude encontrar sobre ti anda guardada en un documento de mi ordenador con un nombre que no logro recordar

Vive en páginas y blogs de internet que apenas puedo visitar sin sentir como las lascas de mi herido corazón me van desgarrando por dentro

Sangre y metal en una garganta, sopa de sinestesia sin cuchara

¿A dónde te marchaste poesía?

Tú, mi perfecta acompañante ante una taza de té

¿A dónde fueron a parar las prosas?

Quién cometió el error de encerrarte en un vacío y tirar la llave al más allá

Poesía, eres indispensable, regresa

El mundo necesita de tu infinitud de lenguajes y símiles,

la vida clama el deseo de una metáfora en su ventana

Eres lo único que puede calmar mi sed ante la estufa durante el invierno

¿Quién dijo hipérbole?

¿Quién dijo color?

¿Quién quiso una flor en un jardín?

Me conformo aunque sea con una antítesis difuminada en un cristal empañado,

Con el simple detalle de leerte a escondidas bajo mis sábanas

Te doy permiso para que te aparezcas en mis sueños, poesía

quiero imaginarte, quiero sentirte, que mis dedos recorran cada línea que pronuncias al evitar ser encontrada

Deja de ser mi amigo invisible, la humanidad necesita de tu aliento

Poesía, hoy he caído en la tentación de volver a buscarte, mis lágrimas me han ofrecido tu recuerdo

Estabas tan radiante, sonriendo a través de la ignorancia perpetua

No sufrías, simplemente yacías inversamente proporcional a mis pensamientos

y yo quería creerme el cuento que intentabas dibujar con tus labios, en un intento por ser escuchada

pero no podía oírte, las mentiras del que niega de tu existencia habían taponado mis oídos

Sordo, y con el corazón en un puño he continuado con tu búsqueda,

Pero la suerte había volado por la ventana que había olvidado cerrar y te había secuestrado bajo sus alas

Mudo he caminado, encontrando bibliotecas repletas de versos del ayer, epifanías del pasado y una humareda blanca de neblina de otras épocas

Ni rastro de tu presencia, poesía,

¿Quién te hizo esto? ¿Por qué tanto dolor?

¿Habré olvidado reconocer tu ADN?

Contemplar como tu sonrisa desaparece le quita horas al reloj de mi vida

Quiero castigarme por lo que el mundo te ha hecho, por no poder verte tan actual

mi espalda será el verdugo de todos esos ignorantes que te niegan el derecho de existir

Poesía, ¿sigues ahí?

Dime que no te has ido con otro que supiera apreciarte

Dime que todo ha sido un mal sueño y que solo se había acabado la batería de mi ordenador

Poesía, no te marches, yo aún puedo amarte

Las calles pueden haberte olvidado, pero en mi corazón tendrás cobijo,

Mis palabras acogerán tus consejos y podrán colgar en el cuadro del universo deletéreas,

No puedo dejar que te borres en un suspiro, yo aún puedo quererte

Sé que aún puedes ser visceral, lo noto en mis entrañas

No, me niego a aceptar que te has ido,

mientras haya un alma como la mía, habrá poesía,

sin ti no hay luna, no hay estrellas, y el sol es un mero pasajero,

sin ti no hay mar, no hay poeta, no hay hogar al que regresar

No te vayas aún, por favor, quédate unos segundos más conmigo

Los barcos podrán guiarse solos durante un rato

¿Y si te doy envidia, recitando un poema de un viejo cuaderno?

¿A quién recurro para no ver la sombra de tus pasos alejándose en las lagunas cristalinas y saladas de mis ojos?

Lloraré, pero jamás te lo diré consciente,

Mis pies están temblando con la sola idea de perderte,

Mi corazón se está marchitando lentamente, enfermando con tu abandono

Ébola poético, desprendo retales de plenitud incomprendida

Poesía, no puedo vivir sin ti,

yo aprecio tus errores, tus silencios, vivo de tus engaños abstractos,

yo adoro el privilegio de poder utilizarte para encontrar almas perdidas,

Aún no puedo despedirme, me pesa la palma de la mano, que se ve solitaria sin un bolígrafo para poder acusarte de traición

Adiós, poesía

ya no puedo recordarte,

me duele haberte amado,

quererte fue mi delito

pagaré por ello eternamente

no te diré hasta luego

te digo hasta nunca