Como de costumbre era Viernes por la tarde en el campo, hacía frío y mi cama era dura como una roca, odiaba pensarlo pero era real extrañaba el suave pecho de Logan por las noches. Si bien no estaba enamorada de él, siempre había demostrado ser un excelente y reconfortante compañero.
Curiosamente cuando no podía dormir siempre comenzaba a recordar, recordar momentos al azar y de alguna manera apareció el peor recuerdo que alguien podría tener en su memoria. Era del día en que engañé a Logan por primera vez en mi vida, recuerdo haber estado muy enfadada, le había preparado una cena de aniversario y el muy idiota me había plantado. Me había enfadado aún más porque esperaba que estuviera con alguna mujer superando el hecho de que había tomado la decisión de enlistarme en la milicia y seguir mis instintos, pero no fue así. Llegó tarde porque me había estado consiguiendo por toda la ciudad un ramo hermoso de margaritas en color magenta.
Definitivamente yo no lo sabía y en aquella época cualquier pretexto parecía perfecto para hacerlo tramitar el divorcio, así que dejé una nota y me largué a un bar donde más de un chico me esperaba ansioso desde hacía varios fines de semana. Y tal como llegué así mismo me fui, un chico seductor se acercó lentamente y me siguió con la mirada, era momento de la venganza. Aquí venía la parte interesante, el placer de sentirse mujer en los brazos de alguien más y de tener a ese hombre en casa que siempre iba a amarte.
No supe que fue lo que realmente pasó, me embriagué hasta olvidarme de mí y de todos. Cuál fue mi sorpresa cuando me encontré sola, en una cama vacía, con una jaqueca tremenda, en medio de la noche. Un portazo me rompió el cerebro iba a matar a ese hombre por romper el silencio, seguro el idiota había olvidado los condones en el auto.
No, era Logan. ¿Por qué siempre que quería asesinar a alguien aparecía él? Corrió como un loco gritando mi nombre por toda la habitación, debía haberse callado porque de pronto ya no lo escuchaba y tampoco lo veía.
Volví a escuchar mi nombre después de un silencio total, esta vez la voz estaba quebrada. Había cierto tinte de dolor en ella que no pude entender se suponía que Logan debía estar molesto.
−Amy, ¿qué hiciste? Dios.
−Estoy ebria, eso hice. Además de que obviamente te engañé –estaba feliz de poder mofarme en su cara, él tenía que saber que yo no estaría a su disposición siempre que él quisiera.
− ¿Por qué lo hiciste? –su voz era una mezcla extraña entre felicidad y tristeza, aún no puedo entender por qué el pobre hombre no podía estar molesto.
−Porque me dejaste plantada, y seguro fue porque estabas con alguna mujer. No te culpo, soy tan aburrida, simple y monótona que yo también me aburriría. Por eso vine, quería compensarlo y creí que así no te sentirías culpable.
− ¿Has consumido alguna droga Amy? Yo no he estado con ninguna mujer, estaba consiguiéndote un ramo de flores por eso me demoré un poco, se suponía que era una sorpresa –el sorprendido parecía ser otro− Encontré tu nota y te busqué, pero quisiera saber ¿dónde está ese aprovechado? –sonaba sarcástico, pero sabía que no lo era. Era gracioso porque Logan no sabía molestarse, siempre que se enojaba parecía más sarcástico que molesto.
−No lo sé, me he despertado sola. Pero deberías estarme odiando y golpeando en este momento, ¿qué parte de "te engañé" no entendiste? Fue glorioso y lo sé, porque me duele hasta el último centímetro del cuerpo –en verdad deseaba que por una vez Logan Freedom tomara el mando sobre de mí, fuera malo y se enfadara. No sucedió.
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Loving Amy | Amar a Amy
RomansaLa historia de Amy y Logan es la historia de un amor truncado, en la que la sociedad fue siempre un punto importante. Una historia en la que para algunos el dinero siempre importó más que los amigos, las buenas intenciones y el amor. ¿Cuántas decis...