My Lovely Enemy (Renesmee and Alec)

CAPITULO 33 SEGUNDA PARTE

Recomendación Musical:

Girlfriend

-Avril Lavigne

Hey! hey! you! you!

I don't like you girlfriend

No way, No way

I think you need a new one

Hey! Hey! you! you!

I could be your girlfriend.

Las dos nos contemplamos sin decir palabra alguna, sus ojos se achicaron adquiriendo una expresión feroz y me pregunté si mi cara reflejaba el mismo desprecio.

Su boca se frunció en una mueca de desagrado, yo encogí mi nariz con desprecio. Era delgada y alta, su nariz tenía una ligera curva complemetando su estilo "soy mejor que tu", mi mirada bajo hacia su ropa, los zapatos eran los clásicos rojos de prada casi cubiertos por un gran saco burberry, sostenía un bolso chanel y sobre la cabeza unos lentes de alguna marca italiana que yo desconocía.

Dios, esa chica parecía llevar puesta toda una revista vogue escogiendo más por la marca que por el estilo.

-Soy Renesmee Cullen-Saludé intentando sonreír.

-¿Renesmee? ¿Tu madre se golpeo la cabeza al momento de nombrarte?-Se mofó riéndose de su propia broma.

-De hecho me gusta mi nombre, es original a diferencia de otros... nombres-

Mi "Inocente comentario" se ganó el silencio total, miré dentro de mi casa esperando que alguien me llamará. No sucedió

-Ella es Emma Vulturi-La presentó Alec intentando cortar el tenso ambiente.

-Su novia ¿Eso es más lejos de lo que tú llegaste? ¿No?-Preguntó comprobando su perfecto manicure como si mi respuesta no le importara en lo más mínimo.

Suspiré controlandome, si me le abalanzaba encima ella se daría cuenta de que me había lastimado y no le iba a dar ese gusto, así que me las arregle para sonreír, una sonrisa tiesa y falsa pero sonrisa a fin de cuentas.

-¿Sabes que?-Dije hacia Alec-Creo que se merecen mutuamente-Mi mirada y el tono agrio de mis palabras era un gran pista de que no lo decía como un cumplido exactamente, después de eso entré a la casa sin mirar atrás.

Las palabras me habían lastimado por que eran ciertas, me hacían sentir como una cualquiera por que se ese modo me había comportado.

-¿Te pasa algo?-Cuestionó Emmet sentándose a mi lado y robandome el control de la televisión, me hundí más en mi asiento, incluso Emmet el neandertal insensible se había dado cuenta de que algo no iba bien conmigo.

-No-Mentí, el enarcó una ceja y después una gran almohada impacto en mi cara.

-Bien si no quieres decirme no lo digas pero al menos has algo útil y trae un cerveza de la heladera-Pidió subiendo los pies a la mesa, no quería pensar lo que pasaría con el si Esmee lo encontraba en esa posición.

-¿Y para que diablos quieres tu una cerveza? A menos que... oh Emmet eres un asco ¿Guardaste sangre como refrigerio?-Bajó la mirada culpablemente, Carlisle tenía unas severas reglas sobre el autocontrol por la tanto teníamos prohibido mantener sangre con nosotros para usar en cualquier momento.

-¡Emmet!-Vociferó Rosalie bajando velozmente por las escaleras, la expresión de culpabilidad de Emmet paso a una de autentico terror, parecía que tía Rose había encontrado el escondite secreto.