CAPÍTULO 41 SEGUNDA PARTE

907 56 1
                                    

"Tenemos que hablar" Me estremecía mientras recordaba la última vez que había escuchado eso de la boca de Jane justo antes de que la secuestraran , parpadee y frote mis ojos intentando despertarme sentía mi mente nublada y supuse que me habían drogado, estaría molesta si no fuera porque gracias a esas drogas en este momento no sentía ningún tipo de dolor.

-Tal vez te gustaría empezar con explicar porque trataste de matarme-Dije con acidez, Jane y yo no habíamos estado en los mejores términos antes de que fuera secuestrada y no veía porque eso tenía que cambiar ahora.

-No intentaba matarte-Resoplo sentándose a mi lado, no me aparte, no porque no quisiera hacerlo sino por miedo a que el movimiento regresara el dolor, así que me quede ahí, sentada con una mueca de repugnancia y odio grabada en mi rostro.

-Claro, simplemente mordías mi cuello como un saludo ¿Como no lo deduje por mi misma?-Conteste con mi voz destilando sarcasmo.

-Estas a la defensiva-Acuso

-Te lo mereces-Respondí, y por primera vez Jane no me contradijo.

-No intentaba matarte, cuando me desperté lo único en lo que podía pensar era en el hambre, ni siquiera me percate de a quien estaba mordiendo-La mire con sospecha intentando buscar algún signo de que mentía en su rostro, realmente era inútil siglos de experiencia convertían a los vampiros en unos perfectos mentirosos, aún sabiendo eso no me podía quitar la sensación de que Jane decía la verdad.

-Te creo y acepto tu disculpa-Dije sinceramente porque no le veía el punto a seguir molesta con ella cuando segundos antes había arriesgado mi vida por salvarla, acomode mi almohada y cerré mis ojos dando la conversación por terminada, pero ella no se iba a dar por vencida tan fácil.

-Eso no es todo de lo que quería hablar-Había un tono de reprimenda contenida en su voz, al parecer la Volturi no estaba acostumbrada a ser despachada, bien, esto podía ser divertido, o al menos mejor a quedarme acostada en la cama completamente sola, abrí mis ojos y me incline contra la pared lista para escuchar lo que sea que tuviera que decir.

-Lo que dije antes, lo decía en serio. Tan solo quiero la felicidad para mi hermano.... incluso si eso que lo hace feliz eres tu-Lo último lo dijo con una expresión de incredulidad como si no pudiera creer que algo tan simple como yo pudiera ser importante para Alec, me moleste pero lo deje pasar entendiendo el gran sacrificio que Jane estaba haciendo, estaba interponiendo la felicidad de su hermano a la suya y lo hacía sin resentimientos, completamente segura de su decisión.

No podía evitar admirarla un poco, no estaba segura de que tuviera la fortaleza como para haber hecho lo mismo de haber estado en su lugar.

-Supongo que ¿Gracias?-Murmure

-No tienes porque agradecerme, no lo hago por ti-Contesto con desdén poniéndose su habitual mascara de frialdad y arrogancia, puse los ojos en blanco

Al parecer nunca iba a cambiar.

-Solo bromeaba-Dijo antes de guiñarme el ojo y salir

O tal vez sí.

Me quede sola en la cama, pensé en ver televisión pero el control remoto estaba demasiado lejos del alcance de mi mano y levantarme no era una opción por lo que me quede acostada pensando, sabía que encontrar a Jane había sido lo más fácil y como había dicho Alec probablemente había una trampa oculta en todo esto, además estaba la cuestión de Isabellla, ella no sería completamente libre hasta que me matara, los demás parecían creer que podría detergerla mientras que yo tenía mis dudas, ella era demasiado poderosa, lista y hábil mientras que yo... solo había estado en el lugar y momento equivocado.

-¿Puedo pasar?-Pidió Nahuel dudando si entrar o no en el cuarto, no respondí por lo que entro sin esperar a que accediera pero sin acercarse mucho

-¿Estas molesta?-Pregunto aún lejos de mi.

-No-

-¿Enserio?-

-Si-

-¿Si estas molesta?-

-¡No!-

-¿No qué?-

-¡No estoy molesta!-Grite

-¿De verdad? porque suenas enojada...-Dijo sonriendo maldije el hecho de que siempre fuera capaz de hacerme sonreír incluso cuando no quería hacerlo, se acerco a mí en la cama y levanto el vendaje de la herida con una mueca después sonrió.

-Completamente curado-Miré mi piel sin ninguna cicatriz o rastro de que había recibido un balazo.

-Supongo que ahora nos iremos-

-Sí, creo que volveremos a Forks-Sonreí pensando en que pronto vería de nuevo a mi familia, empezaba a acostumbrarme a estar lejos de ellos pero eso no quitaba que los extrañara.

Empaco algunas cosas que había sacado cuando llegamos y me ayuda a caminar hasta llegar al auto, Alec iba en el asiento del conductor, y Jane y Emma iban atrás por lo que no había lugar para mí.

-Puedes sentarte en mis piernas-Ofreció Nahuel, me encogí de hombros ya que no había otra alternativa y la idea no me molestaba.

-¡No!-Rugió Alec, me voltee hacia él con la duda escrita en mi rostro pero antes de que preguntara el porqué Nahuel se me adelanto.

-No hay alternativa a menos que quieras llevarla tu.... ah no tu vas a conducir ¿No? -Dijo Nahuel con un deje burlón, esto dejo a Alec en una encrucijada, ceder el volante a alguien más o ceder a sus celos, sonreí sabiendo que era una batalla perdida, Alec nunca renunciaba a su auto.

Nunca.

Le lanzo las llaves a Nahuel, este se rió.

Yo me quede tiesa, ¿Acababa de pasar esto realmente? ¿Alec, me había escogido a mi en público?

Escuche a Emma gruñir

Al parecer si lo había hecho.

My Lovely Enemy (Renesmee and Alec)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora