My Lovely Enemy (Renesmee and Alec)

CAPITULO 32

El aire me faltaba, sin embargo no podía parar de correr.

Mis pies habían tomado vida propia alejándose lo más posible de la escena, no lo entendía habían pasado mas de veinte minutos desde que no tenía una barrera bloqueando mis pensamientos entonces... ¿Por qué papá no había llegado con toda la artilleria Cullen?

Cerré los ojos concentrándome en que hacer.

Si quería llegar con mi familia tendría que atravesar el bosque donde minutos atrás Jane y Selena habían comenzado a pelear, Selena su simple nombre provocaba que la bilis subiera por mi garganta. Por primera vez en mi vida tuve un verdadero deseo de matar.

Me senté en el suelo y entonces recordé los gritos de Jane, no podía dejarla.

Corrí...

Esta vez en dirección a Jane.

Pov Alec

Recomendación Musical:

The ghost of you

At the end of the world

Or the last thing I see

You are

Never coming home, never coming home.

-¡Alec! Los maestros te buscan-Anunció David partiendo rápidamente, lo seguí con la mirada hasta que finalmente desapareció por los pasillos.

No tenía prisa por llegar, siendo honesto disfrutaba dejar a Aro esperando, verlo con su sonrisa torcida intentando pobremente mantener una imagen de satisfacción era patético.

Abrí la puerta, esta vez la sonrisa de Aro no estaba a decir verdad incluso Marco lucía algo más que aburrido.

-¿Qué ocurre?-Pregunte suspicaz.

-Alec, ¿Has visto a tu hermana ultimamente?-Me congele ante esas palabras, la desaparición de Jane no me había preocupado, era normal que alguno de los dos se fuera sin avisar al otro.

-¡¿Le paso algo a Jane!?-.

-¿Esta herida? ¿Desaparecida? ¡Joder! ¡Respondanme!-Cuándo nadie me reprendió por mi lenguaje temí lo peor.

-Alec, ella esta muerta-Dijo Demetri, me abalance sobre él sentí el impacto del suelo, pero no pare de golpearlo, Cayo ordeno que me detuviera, no lo hice.

-¡Te arrancare la boca solo por haber dicho eso!-Rugí atestandole un golpe en el estomago.

-Alec, me temo que Demetri no miente-Aclaro Aro, Félix se coloco delante de el en posición de defenza como si esperara un ataque de mi parte.

No malgastaría mi tiempo en eso.

-¿Quien fue?-.

-Ocurrió por la localización del clan Cullen, a pocos centímetros de su casa-Sopese la información, no importaría quien hubiera sido mataría al culpable.

-¿Quien fue?-Repetí.

-Selena Volturi-.

-¿Qué hacía Selena con los Cullen y por que Jane estaba ahí también?-.

-Oh, Alec, larece que Jane sacrifico su vida por la de Renesmee Cullen-.

-La culpa no la tienen los Cullen-Se apresuro a agregar Aro-Todo ese tiempo Selena fingió ser solo una visitante-

-¡¿Y como es que Edward no lo sabía!?-Replique.

-Selena es un espejo, uso el don de Renesmee para reflejar imagenés y pensamientos a Edward-Eso fue todo lo que pude tolerar, salí de la habitación rápidamente y subí a mi motocicleta.

Apreté el acelerador como si con eso dejara atrás la muerte de Jane.

Su media sonrisa me perseguía.

Sus escasas risas hacían eco en mi mente.

Mi mano se sentía vacía sin otra que la sostuviera.

Me pare en la ciudad, sin importarme las caras boqueabiertas de los humanos, camine por la plaza principal agradeciendo el cobijo de la noche. Me lance contra el primer humano que encontré.

Su largo cabello castaño cubriendo mi objetivo principal, lo aparte dejando al descubierto su cuello, mis colmillos se alargaron "aún no-me recorde-primero la haría sufrir" La tome de la barbilla obligandola a mirarme, al ver mis ojos carmesíes grito.

Disfrute del sonido desgarrador, como si hubiera salido de mi propio pecho, la golpee contra la pared, su hueso crujieron y las lágrimas se derramaron.

La odie por eso, no era justo que ella pusiera expresar su dolor y yo no.

No me conforme con eso, cuando empezó a implorar por ayuda disfrute privandola de su voz, la desesperación de su rostro al no poder ser escuchada fue como sangre para mi sedienta garganta.

Incapaz de soportar por más tiempo clave mis colmillos en su suave piel, la sangre broto de la herida abierta, pasaron los minutos hasta que no tuve nada de que alimentarme.

La había secado, tire su cuerpo hacia el contenedor, este cayó en un ruido sordo.

Me oculte en las sombras cuándo escuche a unas humanas murmurando a tan solo unos centímetros de mi, eran dos.

Mate rápidamente a la primera, la segunda intento correr. No se lo permiti la aprese del cabello hasta ese momento me percate de que era rubio, tan claro como el de Jane...

Fui incapaz de matarla, la deje ir y golpee fuertemente la pared sintiendo el peso de los hechos caerme encima.

Jane nunca volvería a casa...

Esas ultimas palabras me sacaron de mi trance, pensaba que Jane ya no tendría un hogar al cual volver pero el que realmente se había quedado sin hogar era yo. Por que a final de cuentas eramos hermano y hermana, ella ero lo único tenía.

Y se había ido para siempre.