CAPÍTULO 32 SEGUNDA PARTE

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-A Jacob se le escurrirá la baba en cuanto te vea.... aunque siendo el perro que es no es muy sorprendente-Dijo Rosalie obligandome a dar una vuelta en el probador, forcé una sonrisa

-Rosalie, cuidado tu encanto va a dejarme en un coma diabético-Se burlo Alice

-Solo digo que Nez se merece más que algo que anda en cuatro patas-Replico frunciendo el ceño, era impresionante la cantidad de insultos que salían de su boca sin que se diera cuenta. Alice la ignoro.

-Bien, nos llevamos ese vestido ¡Ahora pruebate estos!- Ordeno ¿Por que estabamos aquí? Claro, por que en cuanto Alice escucho que estaba deprimida había insistido en una terapia de compras.

Como si tan solo con gastar en ropa pudiera olvidar que la muerte de Jane había sido en parte mi culpa...

-Estoy cansada, tal vez deberíamos volver a casa-

-¡Ni hablar! Si no fuera por....-Alice fue interrumpida por una visión, su cara reflejaba preocupación hasta que se topo con la mía y disimulo una sonrisa.

-¿Que viste?-Interrogo Rose desechando con una mirada el sombrero que una amable dependienta le ofrecía.

-A Emmet y Jasper apostando sobre una tontería-Respondió sin darle importancia.

-¿Por que no me sorprende?-Murmuro Rosalie deteniendose a observar la lencería.

-Disculpe pero estamos a punto de cerrar-Alice con una mueca de fastidio tendió sobre el mostrador la montaña de ropa que pensaba adquirir. En cuanto pago me pidió que me pusiera el vestido negro que había comprado para mi, lo hice no tenía sentido discutir con Alice

-¿Me van a decir que sucede?-Inquirí, cuando nadie respondió me volví como lo había supuesto habían desaparecido.

No era muy sorprendente, desde el momento en que habíamos parado en la playa había tenido mis sospechas, me las arregle para poner una sonrisa en mi cara y camine hacia la mesa iluminada con velas.

Como asiento había dos troncos de árbol cortados, el mantel era de cuadros rojos dandole un estilo italiano, en el centro había un pequeño vaso de plástico con una flor y una botella de vino tinto.

-Jake esto es tan...-Comencé, después me detuve para depositar un besos sobre sus labios.

-Si, prefiero ese cumplido-Murmuro abrazandome y enterrando su nariz en mi cabello, jalo mi silla-tronco para que pudiera sentarme, después con una sonrisa deposito sobre la mesa una caja de pizza Domino's.

-De puro queso, tu favorita-Informo, en realidad ni siquiera me gustaba la pizza más no lo corregí.

Para cuando acabe la primera rebanada Jacob ya había arrasado con el resto de la pizza, acaricie su mejilla quitando una mancha.

-¿Te han dicho que comes como una aspiradora?-Me burle

-Tu madre continuamente-

-Eres incorrejible-Sentencié

-Y así me amas-Replico el

Jacob se paro de la mesa y extendió sobre la arena una manta, me hizo señas para que me sentara a su lado, apoye la cabeza en su regazo y me puse a contemplar el cielo.

-¿Sabes por que quise venir aquí hoy? -Negue con mi cabeza, contemplando la luna.

-Abra un eclipse lunar-Mi sonrisa fallo, perdiendose en los recuerdos, intente que la emoción se borrara de mi rostro a juzgar por la expresión de Jake no lo logre.

-Nessie ¿Qué tienes amor?-Sonreí, intentando no pensar en Alec, intentando alejar los recuerdos, intentando engañarme diciendome que no deseaba que Jacob fuera Alec... si tan solo con repetirlo pudiera hacer que fuera verdad.

-Nada, solo pensaba-

-En mi por supuesto-Si tan solo supiera...

Pasaron varias horas hasta que por fin pude convencer a Jacob de que se hacia tarde, creo que la parte que finalmente lo hizo acceder fue "A papá no le agrada que este fuera después de las once" Y no lo culpaba por temerle a Edward.

-¿Comó te fue?-Cuestiono tía Alice en cuanto llegue

-¿Alguien te ha dicho lo entrometida que eres?-Me saco la lengua juguetonamente, procedí a relatarle la cita.

-Parece que alguien perdono a Jake-Murmuro sonriendo

-Supongo que si-Admití a regañadientes

-Bien, pero el no es el indicado-Puse los ojos en blanco

-Alice fue una cita no mi boda-Bromee

-¡Renesmee!-Vocifero mi padre, rápidamente antes de que entrara en la habitación salí por la ventana, escuche las carcajadas de Alice y su agudo grito.

-¡Corre por tu vida!-

De lo que sea que papá se hubiera enterado había sido lo suficiente malo como para tumbar la puerta.

Esta vez no seguí el sendero, me adentre en la maleza hasta que encontré un lugar en el que sentarme, encendí mi I pod y me perdí en la música.

-¿Lo desideravo?-(¿Me extrañaste?)Susurro una voz cerca de mi oído, antes de que pudiera gritar su mano estuvo sobre mi boca.

Alec me observo fríamente, el odio que vi en sus ojos me hizo dar un paso atrás.

-No huyas Cullen a este punto ya deberías saber que no hay lugar en el que puedas esconderte-Se acerco hasta que su nariz quedo en mi cuello, inhalo y exhalando murmuró-Siempre voy a encontrarte.-

-A este punto ya deberías de saber que no soy del tipo que se esconde Vulturi-Mumuré dandole un empujón. Alec utilizó su pierna para hacerme caer en el suelo... sobre él.

-Como en los viejos tiempos ¿No?-Espetó con osadía, sentí mis mejillas ruborizarse y le dí una bofetada.

-Si, como en los viejos tiempos-Lo miré recelosa

-¿Qué haces aquí ?-Pregunté después de unos minutos de silencio.

-Recibí una carta... del asesino de Jane.

My Lovely Enemy (Renesmee and Alec)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora