My Lovely Enemy (Renesmee and Alec)

CAPÍTULO 38

Ante mi tono arrogante Alec enarco una ceja, era increíble el desdén que podía mostrar sin ni siquiera decir una sola palabra, encendí la radio y busque por la canción que más lo irritaría, deje "barefoot cinderella" de Miley Cyrus. Por unos minutos lo único que se escuchaba era la canción "When you ask Do you wanna dance my barefoot cinderella...." Mire la cara de Alec parecía que de un momento a otro le daría un tic nervioso en el ojo, aún así demostrando su auto control permaneció callado.

Unos segundos después la música paro, lo observe enojada y volví a encender el sonido, el proceso se repitió al menos tres veces más hasta que estallé.

-¡Puedes dejar la maldito radio sonando!-Le pedí~ordené, esta vez la canción siguió sonando, me relaje y maneje en silencio escuchando la letra, realmente no me gustaba tanto, en realidad la voz de Miley sonaba un poco chillona para mi gusto sin embargo no me perdería la oportunidad de molestar a Alec.

"When yous ask do you wanna dance my barefoot cinderella?...." gire en la curva siguiendo los señalamientos hacia el aeropuerto, atrás Emma cantaba la canción y Nahuel se tapaba los oídos con diversión.

"The way your are looking right now its what I like the..." "Cuz it goes go on and on and on" Mordí mi labio ante el repentino cambio de voz femenina a una masculina, "I throw my hands up in the air sometimes Saying heyy ohh baby let's go"

-¡Alec!-

-¿Qué?-Pregunto simulándose ofendido? -La radio sigue sonando-

-El tiene razón tu pediste que la radio siguiera sonando y lo hace- Dijo Emma con un encogimiento de hombros, conté hasta diez mentalmente intentando controlarme.

-Vuelves a hacer eso y te bajas del auto-Le advertí a Alec mi voz sonando al borde de explotar, volví a cambiar la estación buscando una nueva canción encontré una que nunca antes había escuchado pero era lo suficientemente chillona como para que Alec la odiara, con una sonrisa me concentre en el camino.

-¡Rojo!-Gruño Alec, mire hacia atrás comprobando que efectivamente me había pasado el semáforo y gracias a ello una patrulla nos seguía.

-¡Acelera!-Ordeno y lo hice conteniendo mi replica, porque aunque no me agradara recibir órdenes tampoco me gustaría ser detenida por la policía.

Me desvié del camino ya que no había forma de perderme entre los carros en la avenida principal y entre a una de las pequeñas calles rezando por no dar con un callejón, suspire aliviada cuando las luces rojas y azules parecieron alejarse.

-Parece que la perdimos-Murmuro Emma sin interés.

-Y ahora.... ¿Cómo regresamos al camino?-Pregunte percatándome de que no tenía idea de a donde habíamos ido a parar, parecía un pequeño suburbio bastante deshabitado.

-Gira a la izquierda-Indicaron Nahuel y Alec a la vez estuve a punto de hacerlo cuando recordé vagamente que había entrado por el otro lado.

-No, es hacia la derecha-Refute señalando el camino contrario al que ellos me indicaban me quede callada unos minutos esperando que Emma hablara lo cual no se molesto en hacer.

Giré a la derecha, escuchando sus exclamaciones de incredulidad y molestia me encogí de hombros y simule no escucharlos.

-¿Ness?-Dijo por lo bajo Nahuel cuidando no elevar su tono de voz como si le hablara a una niña de cinco años o a una retrasada mental.

-¿¡Qué!?-A este punto me arrepentía de no haberle cedido a Alec mi lugar, si, incluso que el petulante Vulturi perdiera no valía una hora de quejas y "sugerencias" de cómo debía conducir.

-El policía volvió...-Contesto Alec al parecer disfrutando, pise el freno con furia hasta que perdí de nuevo la patrulla, estacione el auto me quite el cinturón y azote la puerta al bajarme de este , tome el lugar de Alec y el tomo el mío.

Ajusto el asiento de modo que sus largas piernas cupieran en el pequeño espacio, bajo la ventanilla del auto, cambio la temperatura del aire acondicionado y lentamente su mano se dirigió hacia el aparato de música.

Sus ojos no dejaron los míos cuando apago la radio, retándome silenciosamente.

Una vocecita molestamente parecida a la de Alice canturreo "No esperabas ganarle ¿Cierto?"

Llegamos treinta minutos antes de que el vuelo saliera, documentamos las maletas y subimos a bordo del avión estaba buscando mi asiento cuando choque contra Emma estaba a punto de gritarle cuando note que no se movía.

-¿Emma?-Susurre intentando no llamar la atención sobre nosotras-¡Emma!-Dije un poco más alto.

-¿Qué le pasa?-

-No está acostumbrada a los aviones-Respondió Alec tomándola suavemente del brazo y dirigiéndola hasta su asiento, estábamos en clase turista así que los asientos eran para tres personas.

Yo estaba junto a la ventana, Alec en medio y Emma en la orilla.

-No se ve bien-Comente, sus ojos estaban abiertos pero no parpadeaba, además parecía haber olvidado pretender que respiraba, tan solo estaba ahí sentada pareciendo una muy realista figura de cera.

-Esta noqueada- explicó.

-¿Utilizas el término "noqueada" pare referirte al efecto de tu don?-Se encogió de hombros y tomo una de las revistas que regalaban.

Era obvio que me estaba ignorando así que decidí imitarlo y no hablarle.

Pasaron dos horas.

Una azafata me ofreció bebidas, tome un refresco.

Paso una hora más.

Me pare con el pretexto de ir al baño queriendo en realidad estirar mis piernas.

Volví a mi asiento, media hora más de silencio.

Tome una revista y me entretuve por veinte minutos.

-¿Cuál es básicamente el plan?-Pregunte rindiéndome a permanecer callada en un vuelo tan largo, Alec apenas y levanto la vista de su teléfono.

-¿Mmm?-

-¿Desde cuándo "mmm" es una palabra? -Esta vez sus ojos se toparon con los míos y ahí los mantuvo, casi había olvidado lo profundos que eran.

-Mmm-Repitió molestándome cada vez más.

-¿Todos estos siglos de existencia y no has podido ampliar tu vocabulario?-Me burle esperando conseguir alguna respuesta, no la obtuve.

-¡Maldita sea Vulturi di algo!-

Sin embargo su mirada tranquila era engañosa y debí de haber avecinado lo que se venía, tal vez de alguna forma lo suponía más no quería admitirlo porque si lo hacía entonces sería culpable al no haber apartado la mano de Alec de mi barbilla, al no haberlo empujado lejos de mi cuello.

Al no haberme retorcido de repulsión con su toque.

-Cuándo parloteas tan descontroladamente casi no puedo reprimir mis ganas de callarte....de formas que estoy seguro disfrutarías-Susurro tan bajo que solo yo pude escucharlo.

-Hablas de más Alec ¿O acaso fingirás ser un mártir que solo me besa con el único propósito de castigarme?-

-Ser un mártir implicaría auto sacrificio y me declaro culpable en lo que a placer se refiere-Dijo con un tono sugerente más sin embargo honesto.

-¿Entonces admites que besarme es un placer?-

-¿Quieres que lo demuestre con palabras o hechos?-Pregunto de vuelta, su cara cada vez más cerca de la mías y parecía que no iba a esperar por mi respuesta.

No es que tuviera alguna objeción con eso.

El sonido de músculos estirándose nos hizo a ambos mirar a Emma, estaba libre del don de Alec y parecía a solo unos segundos de entrar en ataque de pánico, mire a Alec con los ojos entrecerrados ¿Por qué había dejado de usar su don en Emma? Una mirada a sus sorprendidos ojos me hizo entender que no lo había hecho intencionadamente.

-Me pregunto qué es lo que te habrá hecho perder la concentración-Dije sin ser capaz de esconder la risa en mi voz.