Adios para siempre

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Pov Esperanza
Después de que se fue Tomás de mi casa no pude evitar llorar de una manera que no podía controlar. Lo único que quería era desaparecer, irme lo más lejos posible, no verlo nunca más pero eso era imposible lo amaba más que a nada. Intentaba dormirme pero no podía, sólo pensaba en que en esta ocasión el amor no ganó y fue más fuerte su amor por su vocación. Pero y yo que? No le importaba lo que sentía? Que quiere que haga con este amor que siento? Ojalá fuera tan fácil y pudiera arrancame el amor que siento, pero no puedo. Estaba por fin conciliando el sueño cuando de repente tocaron el timbre, no quería ver a nadie y justo ahora venía alguien a mi casa. Pensé en no abrir pero escuche una voz que me dio paz, levante una ceja y mire a la puerta para ver si escuchaba de quien se trataba la voz pero lo único que escuche fue el ruido del timbre nuevamente así que me decidí por ir a abrir y me lleve una sorpresa...

-Hey Espe.-Me miró a los ojos y hizo una cara extraña.-Vos.. Vos estuviste llorando y no me digas que no, mira como tenés esa carita.-Como era posible que alguien que conocía hace horas me conociera bastante bien? Le sonrei y lo hice pasar a mi casa.

-No te voy a mentir Benja, estoy mal pero no quiero hablar del tema ahora por favor.-Acto seguido lo único que hice fue abrazarlo apoyando mi cabeza contra su pecho y el me correspondió el abrazo sin decirme nada.

-No voy a preguntarte nada si no querés, pero cuando estés segura y quieras contarme sabes que voy a estar para escucharte. Perdón que te moleste, yo solo pasaba por acá y pensé que quizás querías hacer algo ya que mañana es Sábado y no trabajas pero si te sentís mal mejor me voy.-Dijo caminando hasta la puerta en señal de que se iría para no molestarme pero todo lo contrario, lo que menos hacia Benja era molestarme, no quería estar sola y menos en mi casa porque me tratraia recuerdos que no quería recordar por ahora. Lo tome del brazo y lo detuve.

-Si querés ayudarme por favor sacame de acá, llevame a algún lugar lejos.-Lo mire a los ojos celestes cielos que me daban mucha paz aunque los de Tomás eran muchísimo mejor pero ya esta, se término para siempre. Benja sólo me miró y asintió con la cabeza, me cambie de ropa, me maquille un poco y cuando estaba por salir de mi casa benja me detuvo.

-Te olvidas el celular Espi.-Mientras lo agarraba para alcanzarmelo pero negué con la cabeza.

-No voy a llevarlo Benja, no quiero hablar con nadie.-Le dije muy segura pero Benja soltó un no.

-Mira chiquita, tenés que llevarlo, mira si nos pasa algo y estamos incomunicados, yo tengo mi celular pero tenés que tener el tuyo, aunque sea apagalo pero llevalo.-Lo agarró y me lo dio, acepte y salimos de mi casa. Llegamos a un boliche que quedaba cerca de mi casa pero más al centro, era el más conocido del lugar y era bastante lindo. Lo unico malo era que reconocía este lugar a la perfección, y si, era aquel boliche donde estuve con Tomás. Porque todos los lugares me hacían acordar a el? Quería irme de ese lugar pero por respeto a Benja no lo hice y trate de poner mi mejor cara.

-Y... Que querés tomar?.-Me dijo benja mirando hacia la barra donde había un barman haciendo tragos.

-Algo fuerte.-Le dije en el oído tratando de gritar un poco porque la música estaba muy alta.-Mientras pedís los tragos voy al baño.-Benja asintió y se dirigió hacia la barra para pedir los tragos y yo hacia el baño. Iba caminando hasta que me encontre mirando unos sillones, los sillones donde hacia unos dias yo estaba sentada con mi prima hablando de lo importante que era Tomás para mi pero eso era "pasado", si quería dejar de sufrir tenía que olvidarmelo aunque sea lo más difícil que haga. Una lágrima corrio por mi mejilla y segui mi camino hacia el baño pero antes sentí que me agarraron de la mano y me di vuelta bruscamente porque me asuste. Vi sus ojos, esos ojos que tanta paz me daban, su sonrisa con sus dientes tan perfectos y blancos, su pelo lacio pero con algunos rizos al final de su flequillo, lo vi a el.

-Que haces acá?.-Lo mire a los ojos y me perdí en su mirada pero rápidamente me concentre y me puse sería.

-Te amo mi amor, te amo. Perdoname te amo.-Vi que unas cuantas lágrimas corrían su cara. Hizo un movimiento brusco y en cuestión de segundos me tenia pegada contra el con sus manos rodeando mi cintura y su cara a centimetros de la mía.

-Para, para Tomás para. Estas borracho. Que haces acá? Que tomaste? Tenés un olor a alcohol que se te siente desde china viejo.-El no decía nada y sólo me miraba los ojos, después la boca y volvió a mis ojos. Me sonrió y negó con la cabeza. Me pegó más contra el y agarró mis brazos para los pase por su espalda, sin decir nada acortó la poca distancia que había entre nosotros y nos fundimos en un beso muy apasionado, demasiado diría yo. Tomás estaba un poco borracho y tenía miedo de que después se arrepintiera así que decidí separarme.

-Ey Tomás, escuchame, estas borracho. Mañana no te vas a acordar de nada y si lo haces te vas a arrepentir y no quiero que pienses que me aproveche de vos.-Lo mire a los ojos y pase mis manos por una de sus mejillas. No pude evitar sonreir porque el sólo me miraba y me decía que me amaba y que era hermosa, quería que estuviera así de por vida.

-No voy a arrepentirme, y no me arrarrepenti de nada. Estoy lo suficientemente consciente como para acordarme del beso que te si recién y de este.-No continuó y me beso, cambie mi posicion y ahora pase mis brazos por su cuello mientras el me sostenía por la cintura y acariciaba mi pelo. Tomás me sonrió y se separó de mi, me miró a los ojos y soltó un te amo para siempre y volvió a besarme. Esta vez nuestras lenguas comenzaron a jugar por un rato largo, el tenia algún tipo de obsesión con mi labio superior porque no lo dejaba tranquilo y eso me encantaba y a mi... Bueno a mi me encantaba todo de el.
Nos separamos por falta de aire y yo recorde que había venido con Benja.

-Tomás me teng...-No me dejó ni hablar que ya me estaba besando de nuevo, nos íbamos a comer entre nosotros pensé y sonrei. La cosa iba cambiando con cada beso, el calor y la pasión se apoderaba de nosotros y ninguno podía controlarlo, no nos queríamos separar pero nuevamente recorde a Benja y también recorde la decisión de Tomas. El seguía agarrándome mientras me besaba y yo no podía separarme, aproveche nuestros últimos minutos juntos antes de separme y le demostre con algunos besos todo lo que lo amaba y todo lo que lo iba a seguir amando a pesar de su decisión. Bese sus labios por última vez, roce su lengua por última vez, toque su pelo, su mejilla, su cuello y me separe de ese beso. Ambos sabíamos que queríamos seguir pero ya estaba todo, yo me prometí a mi misma que no iba a seguir sufriendo.

-Me tengo que ir.-Muy agitada y como pude le dije eso y lo mire a los ojos.

-Te quiero, pasemos la noche juntos, la última vez. Una última noche, sellemos nuestro amor con esta noche. Te juró que no quiero separarme de vos pero es lo que tengo que hacer, quedate conmigo sólo por hoy.-Me pidió casi rogando y con sus ojos penetrando mi mirada. Asentí con mi corazón pero negué con mi cabeza. Definitivamente no podía estar con el, iba a ser muy malo para mi y también para el, ya esta, el ya había elegido y yo quería empezar de nuevo, sacarlo de mi corazón aunque fuese imposible.

-Me están esperando, me tengo que ir.-Vi que su rostro cambio y me soltó, bese su mejilla, lo mire a los ojos por un minuto y fui hasta el baño para arreglarme el desastre que tenía en los labios para que Benja no lo notara y seguro estaría preocupado por haberme tardado tanto. Salí del baño y fui hasta la barra y lo vi a Benja con una cara de preocupación que era de otro mundo.

-Hey rubio, en que pensas tanto?.-Lo sorprendí y vi que su cara se relajó al verme.-Perdón que me tarde mucho pero una chica estaba en el baño se sentía realmente mal y todas sus amigas estaban con sus novios, me pidió que no la dejara sola hasta que se recuperara y no podía negarme, me dio pena.-Le mentí, rogué que me creyera y lo hizo. Agarre mi trago y empezó a sonar una canción que amaba.

-Tranquila, pensé que te había pasado algo, fui hasta el baño de chicas pero golpie y no se escuchaba ningún ruido adentro así que me volví. Te llame pero recorde que tenía tu celular yo ya que vos no querías tenerlo. Me preocupe bastante, por favor no me lo hagas mas, me asuste.-Tenía realmente cara de preocupaxion y me dio lástima, me dolía mentirle pero era obvio que no podía contarle que estaba enamorada de un cura que se estaba por consagrar como obispo y que acababa de besarme. Solo me detuve a escucharlo y lo abrace diciéndole que estaba todo bien.

Esperó que les haya gustado el cap, perdon me deben estar odiando pero cosas que pasan. Ahora empieza el sufrimiento de Tomy.
Voten y comenten!!

Un amor casi imposibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora