Mas alla de los sueños

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Pov Esperanza
Al parecer había sido un sueño. Luego de soñar o imaginarme, no sabía bien que había sido, desperté sobresaltada a eso de las 3 de la madrugada. Un poco pérdida mire a los alrededores para comprobar que no haya nadie en mi casa y estuviese sola. Decidí levantarme a tomar un chocolate caliente porque tenía frío y a decir verdad mi departamento no era muy cálido. En mitad del chocolate, alguien o algo me interrumpió haciendo sonar el timbre. Sin entender espere a que volviera a sonar, a lo mejor era producto de mi imaginación y del otro lado no había nadie. No estaba dispuesta a abrir pero una voz me saco de todos mis pensamientos haciéndome caer en la realidad.

-Esperanza abrime, ya se que estas ahí.-Era su voz, como no reconocerla. Que hacia el acá? Como sabía que estaba en mi departamento? No estaba segura de querer verlo, no había perdonado el hecho de que me haya mentido con el tema de mi madre. Aunque no estaba lista no podía dejar que despertara a todos los vecinos con sus gritos y me di por vencida dándole paso hacia adentro de mi casa.

-Que queres Tomás? No entendes que te quiero lejos. Me lastimaste, vos sabias la verdad y no me la dijiste, andate.-Otra vez mi angustia volvía haciendo que mis lágrimas asomaran.

-No, no pienso irme. Me vas a escuchar, esta vez me vas a escuchar y no te vas a escapar. Después de que te diga todo lo que tengo para decirte vas a decidir que hacer con este amor, si me pedís que me aleje lo voy a hacer para siempre, si no, vas a tener que creer en lo que te digo, yo jamás te lastimaría.-Soñaba muy seguro de lo que decía y perdido por perdido decidí dejarle un tiempo para que hablara. Nos sentamos los dos en mi sillón y el habló.

-Ya sabes que Clara me confesó eso y yo era Cura, no podía hablar Esperanza. Secreto de confesión. Ella tiene sus motivos, escuchala. Quieras o no ella es tu mamá y si lo hizo por algo es.-El me miró a los ojos y se me ablandó el corazón como en aquel sueño, odiaba que me pasará esto pero sentía que todo sentimiento que tenía hacia Tomás cada día crecía más.

-Que motivos? Que motivo tan importante te lleva a abandonar a algo tan sagrado y preciado como un hijo? Ocultarme la verdad durante tanto tiempo. Ella sabía todo el dolor que yo sentía porque no tenía a mis papas y nunca me dijo nada.-Solte un poco más calma pero aún con bronca. El sólo le acercó hacia mi y me agarro de las manos.

-Escuchame, cree en mi ella tiene sus motivos. Escuchala y si después no querés saber más nada con ella te alejas pero escuchala y entende lo que tiene para decirte, al fin y al cabo, va a ser tu madre de por vida.-El tenía razón, yo también estaba siendo injusta con el. El no podía hablar por su vocación y ahora comenzaba a entenderlo.

-Bueno, viniste a decirme eso? Agradezco tu consejo y voy a tenerlo en cuenta.-Dije parándome y agarrando las llaves de mi casa pero el me detuvo.

-No, no vine sólo para eso. Vine a hablar de nosotros, de este amor que siento, sentimos. Esperanza yo te amo más que a nada en el mundo, renuncie a todo por vos y no me arrepiento, no podes hacerme esto. Ya te explique yo jamás te lastimaría.-El me saco las llaves de las manos y se las guardó tal cual a mi sueño. Ya estaba un poco preocupada porque mi sueño había terminado de la manera más loca del mundo. Se acercó hasta mi y no pude resistirme al amor de mi vida. Lo tome de su cuello y lo bese dejándole en claro que lo había perdonado y que lo amaba más que a nada en el mundo. Cada beso que me daba era música para mis odios, sentía que mi corazón explotaba de felicidad y ya estaba, no podía ni quería arrancarme este amor. Con respecto a Benjamín, me quedó en claro algo, lo quería no lo niego pero no era el amor que sentía por Tomás. Quizás esos gestos de amor que el tenia para conmigo o la paz que transmitía me hacia pensar que lo amaba pero jamás estaría a la altura de mi Tomás. A el si lo amaba, con locura y no estaba dispuesta a perderlo jamás.
Entre beso y beso, la temperstura subía y los dos comenzamos a necesitarnos.

-Te amo, me amas?-Tomás me preguntaba mirándome a los ojos aunque ya sabía la respuesta. No respondí, ni asentí sólo lo bese con más pasión que antes, me tomó de la cintura y me llevó a la cama pero no quería que fuese ese el lugar donde nos amáramos, quería cumplir con mi sueño.
Lo tome de la mano y nos dirigimos al baño, el me miró sin entender pero de eso se trataba de no entender, de vivir y dejarse llevar. Abrí la ducha y los dos terminamos empapados mientras reíamos de esta locura. Nuestra ropa se esfumo de nuestros cuerpos y término fuera de la ducha desparramada en una alfombra, lo empuje suavemente hasta que chocó contra los azulejos de mi baño, rodee su cuello con mis brazos y lo mire unos instantes para demostrarle otra vez que lo amaba. Baje mi vista a sus labios y el hizo lo mismo. Esta vez fue el quien comenzó un sinfín de besos que nos llevó a tocar el cielo con las manos. Amaba como tenía la facilidad de hacerme caer ante sus encantos y odiaba la idea de haberme enamorado tanto de un hombre, sentía que sin el no era nada ni nadie y no queria ni pensarlo. Terminamos los dos totalmente rendidos abrazados y durmiendo. Por fin después de varios días podía volver a dormir en paz con la persona que más amaba en el mundo.

Capítulo cortito, se viene algo bueno...
Quería contarles que estoy escribiendo una novela Mariali pero voy a publicar después...
Voten y comenten!!!

Un amor casi imposibleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora