Izan y el secreto de los nánfades [Sin editar]

Capítulo 5 "Acercamientos"

Capítulo 5 “Acercamientos”

Alba

“Tic-Tac, Tic-Tac” Cerré los ojos cuando el ruidito del reloj suena una vez más. La mañana pasó así, escuchando música, mirando televisión de a ratos y finalmente observando pasar las horas lentamente.

-          Linda vida – susurré cuando el reloj marcó las 12 y punto.

Me fui a la  cocina y la encontré a mi mamá acomodando los restos de la noche pasada.

-          Cuando llegue Lucas de la escuela tenes que ir a sacarte los puntos, la enfermera dijo que tardaban mucho, así que te llevo y me voy directo al trabajo.

Asentí mientras me servía jugo de la heladera.

-          Y ya hablamos sobre salir al bosque – rodé los ojos cuando se dio la vuelta.

Estaba por empezar a quejarme cuando Lucas entro a la cocina con un chico de casi un 1,90; entrecerré los ojos. Digamos que con mi piyama de ositos cariñositos, mi rodete mal hecho y el pedazo de gaza que tenía en la frente no estaba muy presentable. Y agreguemos además que el clon de Zac Efron que tenía adelante me estaba mirando muy fijamente, lo que hacía que maldijera interiormente por no ser como las típicas adolecentes que se levantan ya maquilladas.

Lucas se aguantaba las ganas de reírse de mi cara roja, simulando la risa con una tos habló:

-          Este es Izan, es nuevo y me ofrecí para prestarle las carpetas.

-          Como si las tuvieras. … - pensé lamentablemente en voz alta

Mi mamá me miro con cara de asesina , que hizo que me callara.

-          Esta es mi mamá – dijo señalándola – y este fenómeno que ves ahí, es mi hermana – el tal “Izan” asintió algo incomodo.

-          Voy a buscar unas cosas, vos mientras cámbiate así vamos rápido a la clínica.

Caminé rápido hacia mi pieza y cuando volví Lucas estaba enseñándole a Izan algo de su celular

-          .. .. y ahí es cuando le estaban cociendo – rió – ¿ves su cara? Es muy graciosa – y cuando vi mi cara en la pantalla pegué un grito.

-          Sos un tarado, boludo de mierda – gritaba mientras intentaba sacarle el celular de las manos.

-          Izan .. .. me pregunto que .. t-te había pasado en la cara – decía entre risas.

-          Para Lucas, se va a sacar los puntos antes de tiempo – dijo mi mamá entrando y paré de forcejear con mi hermano.

-          ¿Vos sabías que tenía esas fotos? ¿Eh? – dije escupiendo las palabras con bronca.

-          Bueno … el dijo que las iba a borrar – se tapó la boca para no reír.

La fulminé con la cara y mascullé un “te esperó en el auto” antes de pegar un portazo.

Izan

-          ¿Estás seguro que es la misma chica del río? – preguntó Sereia algo entusiasmada.

-          Si, además tenía una venda cerca de la cabeza.

-          Oh – sonrió – a lo mejor va al mismo curso que yo … y-y

-          Wow, wow – la paré – ya habíamos acordado lo de hacer amistades, está bien que quieras tener a alguien para hablar y todas esas cosas – suspiré – pero no podemos involucrar a ningún humano mientras estemos acá.

Cuando la vi asentir continué:

-          Y además si llegan a encontrarnos, lo primero que van a hacer es eliminar a la raza más débil, y los dos sabemos muy bien cuál es esa – concluí con un suspiro profundo.

Aunque ellos eran mis “hermanos” como así se hacían llamar, de algo estaba seguro; y era que si llegábamos a oponernos una vez más a sus planes no iban a dudar ni un segundo en matarnos junto con los humanos.

-          No los creo capaces – dijo Sereia leyéndome el pensamiento, otro de sus grandes dones – Si nosotros habláramos con Yasser o Yeray nos dejarían quedarnos sin participar en la orden.

-          Acaso no te acordás como empezaron a enfurecerse cuando dijimos que no era conveniente interferir en el mundo exterior ¿Te acordas? Y fue el mismo Yasser quien dijo que era imposible que votáramos en contra del proyecto.

-          Yo … no sé a lo mejor si volvemos y le pedimos que . …

-          ¡No! No vamos a volver Sereia y que te quede claro – dije entre dientes, terminando con la discusión.