Capítulo 21 "Poderes"

329 18 5
                                    

                                                          Capítulo 21 "Poderes"

Alba

Me mantuve quieta, la cabeza me trabajaba a 1000 por hora tratando de buscar una forma de escapar.

La mirada endiablada del hombre me retuvo en el mismo sitio.

-          Parece como si hubieras visto al mismísimo Satanás – soltó una risita y luego se quedó pensativo - ¿Era Satanás o me equivoco? – hizo un ademán con la mano – Supongo que entendes lo qué trato de decirte.

Me quedé callada observándolo.

-          Tenes la mirada brillosa – sonrió con malicia - ¿Estuviste bebiendo?

-           Eso no es tu problema.

Volvió a reír.

-          Ya sé por qué le gustas tanto a Izan, sos demasiado valiente para ser un simple humano – dijo – Tenes mucho valor para enfrentarte a alguien como yo, que con un chasquido de dedos puede llegar a matarte.

-          ¿Y lo vas a hacer?

-          No, por supuesto que no. Primero te necesito como carnada y luego, cuando destruya a tus amiguitos nánfades, voy a encargarme de tu dolorosa muerte.

Cuando di la vuelta para vigilar que Daria no escuchara, ella ya no estaba en el cordón. Se había esfumado.

Miré para todos lados tratando de encontrar, pero ella no estaba.

Un nudo en la garganta me dejó sin habla por unos segundos.

-          ¿Dónde está? – exigí con la voz estrangulada

El hombre se encogió de hombros con aire de inocencia.

-          Que feo todo esto ¿verdad?. Tu amiga desapareció y ahora nadie sabe dónde está. Quizás esté por ahí, viva… o muerta

Solté un grito y me abalancé sobre él.

Una mano me agarró de mi cabello antes de que pudiera realizar mi cometido.

Grité una vez más cuando la nuca comenzó a dolerme.

Las carcajadas rebotaron en mis oídos.

-          Mala idea la tuya – susurró una voz femenina en mi oreja.

La piel de gallina se hizo presente cuando vi a Kira.

Clavé mis uñas en sus manos para soltarme.

Lanzó un grito y rápidamente sus manos pasaron a mi cuello.

Verdammter hurenbock – profirió mientras me miraba con odio

Sus manos se ajustaban cada vez, el aire escaceaba en mis pulmones y empecé a respirar con dificultad.

-          Basta – rogué cuando la cabeza me estaba por reventar

-          Kira – dijo el hombre cerca pero al ver que ella no me soltaba, volvió a hablar con más vehemencia – Es suficiente.

Me soltó y caí al suelo.

Me sostuve del suelo para no darme la cabeza contra la vereda.

Solté un suspiro entrecortado.

-          Casi la matas, incompetente – decía el hombre

-          Ese era el objetivo Yasser. Si me hubieras dejado la hubiera...

Izan y el secreto de los nánfades [Sin editar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora