Capítulo 14 "Temor"

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Capítulo 14 “Temor”

Alba

-          ¿Con quién hablas? – le pregunté a Izan al llegar a su lado.

La cocina estaba vacía y la casa estaba en total silencio.

Los ojos cerrados y una expresión de paz se podían observar en la cara de Izan.

Fruncí el ceño.

¿Acaso estaba … dormido?

-          Izan, Izan – dije mientras le movía el brazo. Pero a los segundos paré, una vez había visto en la tele que a los sonámbulos no se los podía despertar.

Traté de pensar una solución.

Le agarré el brazo y lo moví lentamente hasta llegar a las habitaciones, una vez ahí, abrí la puerta y traté de meter el metro ochenta de Izan.

El cuerpo parecía peso muerto.

-          Me cago en la mierda – se me escapó un insulto cuando accidentalmente golpeé mi dedo meñique con una de las camas.

-          ¿Qué pasó? – Lucas se levantó de un salto.

-          Nada exagerado, encontré a Izan en la cocina – le dije mientras avanzaba por la habitación, llevando a Izan lo más lento que podía.

-          ¿Está dormido? – preguntó soltando una risita.

Rodé los ojos.

-          ¿A vos te mencionó algo sobre que es sonámbulo?

-          No – contestó, se levantó de la cama y se paró al frente mío.

Lo observó unos segundos y después frunció el ceño.

-          Me parece haber leído que los sonámbulo caminan con los ojos abiertos o algo así – dijo

El ojo de Izan pareció titilar levemente.

-          ¿Estás seguro? – le pregunté

-          Mmmm, no se – me ayudó a sentarlo en la cama – además parece como si manejara solo su propio cuerpo.

Lo movió un poco, pero Izan seguía con su expresión de paz y de dulce sueño.

-          Como sea – dije

Lucas lo acomodó en la cama y lo tapó.

-          Me voy a dormir – le dije desde la puerta – y trata de no cargarlo mañana, a lo mejor le da vergüenza.

-          Seeeeeeeeee – dijo irónicamente

Cuando crucé hasta la pieza sentí otra vez la risa.

Giré la cabeza a una velocidad inhumana

Todo estaba oscuro.

Casi corriendo entré a la pieza y cerré con fuerza.

Adentro me sentí segura.

Izan

-          Bueno ya pasó – dije por tercera vez cuando Lucas relató una vez más mi “problema” para dormir.

“Aunque sea se lo creyó”, pensé al escuchar reír a Alba. El hacerme el sonámbulo me salvó de mentirle a Alba la noche pasada.

-          La verdad fue muy gracioso – dijo ella mientras miraba los paisajes desde la ventana del auto.

Izan y el secreto de los nánfades [Sin editar]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora