Lost Cause (Ferard)

Capitulo 9

Después de haberle visto no se si fue bueno llegar a casa, mi mente estaba colapsada y desesperada, me sentí como nunca antes me había sentido: enamorado.

Quizás fue por la manera en la cual me sonrió, quizás fue por la manera en la cual me miró, quizás fue por la manera en como me trato, quizás fue por su beso, no lo sabia.

Realmente me sentía agobiado por todo lo que pensaba, pero donde esta, lo necesito, me era imposible no llorar, ¿por qué? Por que era un insensible que aun no acepta que se enamoró de una persona que no debería haberse fijado.

Consumido por la melancolía y la rabia no hize otra cosa que buscar algo que me sostuviera, así que mientras buscaba algún licor fuerte tomaba el teléfono en mis manos y marcaba, la voz de la familiarizada chica se hizo presente y yo solo sonreí.

—¿Gerard? ¿Estas bien? —.

Me quede callado un momento y luego agrege.

—Hola —.

Liz se río bajito y algo me dijo que ella estaba dispuesta para venir aqui a consolarme.

—¿Estas enfermo? —me preguntó, mi nariz estaba tapada por el llanto y la congestion.

—No —.

—¿Que tienes?¿Quieres que vaya a verte? —.

—Por favor —.

Si no estaba mi madre para consolarme quizás Liz podría ser una buena madre, que estupidez, le dije mi dirección y pude notar que sonrió, no se cual era la gracia, nada me hacia sonreí a menos que...olvidalo ya Gerard.

Mientras Liz llegaba Venus se subió a mi regazo, me gustaba ver sus patitas cuando las ponía en mi cara y jugueteabamos todo el día, pero ahora no, ahora solo la mire, levantó su mirada y le sonreí triste, no me gusta imaginar que si ella no hubiera llegado yo estaría solo, tocaron la puerta y sonreí, me puse de pie y abrí la puerta, la primera impresión fue que vería a Liz de pie frente a mi, pero no...

Mi boca se abrió y el se saco la capucha.

Era Frank, ahí estaba parado frente a mi, sus manos se movían nerviosas y no me miraba al rostro.

—F-Frank, ¿eres tu? —.

Estúpido, era obvio que era el.

Sus ojos se estrellaron con los mios y hizo una mueca.

—Hola —.

Me dijo tan despacio, que nisiquiera alcanze a oírle bien, abrí paso detrás de mi para que pasara y camino dudativo, y se puso de pie al lado de la puerta y ahí se quedo, lo miré una vez más y Frank se acerco a mí, se acerco tanto a mi que pude ver como sus manos rodeaban mi cuerpo lentamente.

Me estaba abrazando de una forma tan cálida, que solo cerré los ojos y le apreté un poco mas a mi cuerpo, gimió despacio, con dolor y lo solte un momento, mientras me miraba una lágrima cayo por su mejilla y  la limpié.

No sabia lo que pasaba realmente, pero por su aspecto daba mucho que pensar, sus labios estaban secos y sus ojos cansados y su cara pálida y débil, le acaricie una vez mas y el no dejaba de mirarme, tomo mi mano y le dejo un suave beso, no lo entendía.

—¿Que paso conti...—no me dejo terminar.

—Shh...mantenme así, a tu lado —me dijo y yo sólo le sonrei débil.

Lo quería a él, pero quería saber lo que sucedía ahora, me miraba débil y sus ojos cristalizados paralizaban mi corazón, realmente me sentía a sus pies.