Todos los días, durante ese año, aquellas chicas abusaban de mi. En gimnasia, solían mojarme con agua fría, en el receso, me obligaban a comprarle golosinas y Victoria...Victoria lo sabía. Pero jamás se acercó a mi ni antes ni después de que las cosas sucedieran.
Las cosas no se quedaron allí, pronto los chicos empezaban a burlarse estrepitosamente de mi, me llamaban "fea", hiciese lo que hiciese. Desde que eso empezó, no llevé más accesorios a mi cabello.
Jamás le hablé a mis padres sobre eso. Cuando preguntaban sobre los moretones decía "Me caí mientras corría" cuando me cuestionaban sobre la ropa mojada decía "El lavabo no anda bien, eso es todo" Siempre evitaba sus preguntas y podía ver como poco a poco se veían cada vez más y más preocupados por mi.
Un día ahí estaba yo, siendo molestada, me tiraron al piso junto con todos los libros que llevaba y me llamaron "fea". Un chico que pasaba por ahí empujó a los demás para tenderme una mano.
Era alguien que jamás había notado, creo que se llamaba Ben, alegre acepté su mano.
Estaba demasiado feliz. La verdad era que deseaba un amigo, incluso por una semana o un día. Sólo quería alguien con quién hablar.
-Esos chicos son unos idiotas.-Afirmó esté. Con los libros en mano, me acomodé el cabello hacia atrás y le contesté.
-Ah...si bueno. No es como si mintiesen.-Le dije, tratando de que ignorara el hecho de me veía como una completa víctima. Era vergonzoso.
-Yo no pienso lo mismo.-Dijo esté. Rápidamente su cara se tornó roja y miró hacia otro lado. Tontamente solté una risita por lo bajo y juntos fuimos a clases. En el receso, Ben habló conmigo. Y gracias a esto las chicas no vinieron por mi, además de que hablar con él era extremedamente divertido.
Al volver a clases, descubrí que el asiento de Ben estaba muy lejos del mío. Ni siquiera podía enviarle alguna señal desde allí o algo porque simplemente no la vería.
Pronto, llegó la hora de volver a casa.
-Oh...¿Tú casa está por allá?-Señaló esté hacia la izquierda, en respuesta asentí.
-¡La mía también! ¡Podríamos volver juntos a partir de hoy!-Anunció emocionado. Yo sonreí y juntos, nos conducimos en la misma dirección.
Al volver a casa, emocionada, les conté a mis padres sobre Ben. Había sido el mejor día en toda mi vida y por primera vez, estaba emocionada porque el día de mañana llegase rápido.
Llegué un poco más temprano de lo usual. Porqué tenía la esperanza de hablar un poco con Ben...en realidad esperaba que sí las chicas iban a bueno...eso...que sucediese temprano. Podría recomponerme rápido para luegp...
Puse fin a mis pensamientos y me quede esperando a que Ben apareciese, pero los alumnos continuaban entrando y Ben no estaba en la lista. Las chicas habían pasado de mi, lo hacían muy de vez en cuando, pero estaba feliz que justo ese día, decidieran hacerlo.
Me pregunté si tal vez se había enfermado o algo por el estilo y di algunas vueltas en el pasillo para comprobar si solo había tenido algún retraso.
Pero no llegó.
El día había pasado prácticamente y ahora solo restaba educación física. Ya tenia asimilado el hecho de que Ben, estaba ausente. Era irónico, porque solo había pasado un solo día con él y ya había olvidado lo que era sentirse sola.
De repente, uno de los balones rodó hacia los lavabos. Siempre era la encargada de ir a buscarlos, así que me conduje yo misma hacia allí.
Jamás había visto películas de terror , porque las odiaba, pero la imagen que estaba presenciando se parecía un poco a ellas. Boquiabierta, tapé mi boca para no gritar.
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Alphabet boy
Teen Fiction"El príncipe del patio de juegos" se llamaba a él mismo. Actuando cómo un buen chico y fingiendo que tú lo sabes todo, así es como eres. Cuando nadie está mirando, me molestas con aviones de papel o con gomas de mascar. Me tratas como una estúpid...