*Adam P.O.V.*
Pensé que lo hacía bien. Que en realidad estaba cambiando. No quería lastimarte como lo había hecho ¿No soy suficiente?
Sé lo que quieres decir. Por favor, simplemente no lo digas.
No me importa que estés con él, con tal de que vuelvas conmigo.
No se porqué, pero sólo no me abandones, me he vuelto asquerosamente sentimental.
Yo sé que sabes que no soy quien aparento ser. Sé que es inútil mentirte.
¿Pero que puedo hacer? Este patético ser es todo lo que tengo y siempre tuve.
Perdóname por ser egoísta, pero incluso si eres feliz con él, no te dejaré.
Lo destruiré todo por ti. Solo necesito que seas mía.
*Melanie P.O.V*
Abro los ojos, preguntándome si por hacerlo soy realmente afortunada como todo el mundo dice que hay que ser.
Perdón, mamá y papá, lo único que aprendí de este mundo, es que hace promesas llenas de grandeza cuando lo único que hacemos es herirnos, este mundo está cargado de ira.
Yo solo formo parte de ella.
En estos días, donde el cielo está nublado de un color pálido extraño y la humedad está presente, no puedo evitar sentirme miserable.
¿Me preguntó que diría la niña que era antes del monstruo que soy ahora?
Soy incluso peor que Adam. Seguro me tendría miedo, porque yo también lo tengo.Trató de apartar el inevitable pesimismo que llevo encima para vestirme y llegar sana y salva a clases, evitando que algún automóvil me atropelle.
Era irónico pero cuando pensaba en una estrategia para hacer sufrir a Adam, mi humor aumentaba un 1%
La situación actual, de hecho, estaba como en el principio. Adam me seguía, supongo que ahora voluntariamente, y yo sólo le daba ordenes.
Ahora, necesitaba idear el siguiente paso.
Población: feromonas Habitantes: tú
Me reí de mi propio chiste y recibí en cambio algunas miradas de reojo. Luego, imaginé como sería mi vida como comediante y pensé que probablemente moriría de hambre.
Al darme cuenta que mi análisis había llegado a cualquier cosa. Lo volví a retomar.
¿Cómo haces que un chico se enamore perdidamente de ti?
No es difícil, solo tengo que tomarlo de la mano y fingir que soy feliz ¿Verdad?
Mi definición de amor era dolor. Supongo que me he vuelto cínica, pero eso te lo debo a ti también Adam.
Ahora es tiempo de devolverte el favor.
Para empezar, las personas se sienten atraídas por algo que no pueden tener.
Creo que cumplo con eso. Solo debo fingir que mi mundo gira en torno a él, como el resto de las chicas. No puede ser tan difícil.
Con esto en mente, estoy dispuesta a iniciar el plan.
Estaba deambulando por los pasillos. Lista para ir a clase, lista para empezar con toda mi obra maestra. Pensé que Adam estaría ahí, pegado como un mosquito como siempre pero no, eso no era verdad.
Meto los libros en mi casillero y pienso que puedo iniciar con todo en clases, o en el receso. Tengo toda una vida. De repente, una pareja resulta ser el centro de atención.
La chica está prácticamente encima de él. Esté está cargándola y ambos parecen felices. Cuando me fijo detenidamente en ellos, una era rubia y muy parecida a una modelo. Al descifrar la cara de aquel otro personaje, mi mente queda prácticamente en blanco. Y mis ojos se abren sin disimulo.
Adam.
Por instinto, me di vuelta. Fingiendo que no los había visto. Escucho su conversación.
-No te había visto en tanto tiempo. Mira que guapo estas-Dice ella, adulandolo. Claro que eso le encanta. Siempre tuvo el ego por las nubes. Cuidado, si se le sube demasiado llegará al espacio, tal vez eso sería lo ideal.
-Y tú, estás hermosa como siempre-Podía sentir prácticamente su sonrisa falsa y su voz fingiendo encanto.
Esto no es bueno. Mi venganza está arruinada. Por una pronta.
No dejaré que lo tengas.
No seré la que mira a escondidas.
-¡Adam!-Me di vuelta y grité, arrastrando la segunda a. A medida que analizaba su expresión que reflejaba confusión, continué.
-Tenemos clase-Le dije simplemente. Respondió un simple "Ok" y se despidió de la rubia agitando su mano.
-Ella era una...-Trató de justificar, yo lo corté.
-No me importa. Necesito que tus apuntes sean precisos.-Repunté con algo de fastidio en mi voz, que había tratado de reprimir.
¿Es posible que tu corazón sea remplazado por una piedra? Es una demasiado pesada para alguien tan débil como yo.
Mis pasos eran pesados, todo en mi lo era. Evite durante todo el día a Adam, solamente lo molestaba cuando esos pechos andantes andaba cerca. No creo que lo haya notado este inútil sujeto, pero cada vez que nos volvíamos a topar "casualmente" con ella (en la cafetería, después del receso, durante clases y de camino al baño) se desabotonaba uno de los botones de su camisa.
Por un instante, sentí curiosidad. Me preguntaba si vendría con solo su sujetador, diciendo que había perdido su camisa o algo así. Pensé que eso realmente sería divertido de ver.
"Divertido" Mi mente se apartó completamente y empece a nadar en un mar de recuerdos insaciables, solitarios. Estaba dirigiéndome al baño.
Una presencia obstruyo la entrada.
-Permiso-Anuncié para empujarla, lo cual no fue dificíl ya que era un palo vestido. Sin embargo, se dio vuelta para hablar.
-A mi me gusta Adam-Confesó patéticamente fingiendo inocencia. Es decir, vamos, ¿En serio crees que me tragaré esa mierda? Pronto me darán un reconocimiento de hipócritas. Solté una leve risita por mis patéticos chistes, pero inmediatamente me di cuenta que no encajaba en lo absoluto con la conversación.
-¿Y?-Pregunté.
-Ah...em...yo...-Trató de ordenar las palabras, parecía una analfabeta disléxica, incapaz de hablar. No me gusta juzgar ¿Pero, que necesidad tienen las rubias de dejar a las mujeres así? Suspiré.
-¡Solo aléjate de él! De todas formas no te gusta ¿Verdad?-Cuestionó. Me acerqué lentamente, sonriendo.
-¿Cuando dije eso yo?-Indagué, señalando sutilmente su corpiño. Ya que no podía desabotonar más botones, se estiró la camisa de forma que se vea el sujetador. Se sonrojó en respuesta y se subió un poco la camisa.
-Es más, a mi no me "gusta" Adam. Yo lo amo-Tenía ganas de vomitar pero no dejaría que nadie se interponga. Ella, retrocedió algunos pasos.
-¿Tú...? ¿...Lo amas...?-Preguntó, mirándome detenidamente, incrédula y atónita.
-No voy a repetirlo.-Respondí, mirando al suelo y llevando mi mano hacia la boca. Esto es malo, si no se rinde rápido, voy a vomitarle encima. Sentí una sombra apoderándose de mi espacio, lentamente, me volteé. Aunque uno nunca espera lo peor, aunque en realidad piense eso. En realidad no lo espera.
Parece que Dios, o los dioses, o el mismo mundo en sí, me odiase con demasiada furia.
Es más, por mi cabeza pasó que yo podría haber sido Hitler en una vida anterior.
Adam estaba atrás nuestro, boquiabierto y mirándome fijamente.
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Alphabet boy
Teen Fiction"El príncipe del patio de juegos" se llamaba a él mismo. Actuando cómo un buen chico y fingiendo que tú lo sabes todo, así es como eres. Cuando nadie está mirando, me molestas con aviones de papel o con gomas de mascar. Me tratas como una estúpid...