La Verdad Oculta

Capítulo 19: Es una larga historia...

Llegue tan rápido como pude a la casa, corrí buscando mi padre procurando no caerme o tropezarme con algo y no estaba abajo así que debería estar en su cuarto. Subí las escaleras saltándome uno o dos escalones hasta llegar a su puerta y abrirla bruscamente, con mi cabeza hecha un lío, mirándolo con enojo, él solo me observa confundido, sin saber porque ahora si me estaba convirtiendo en una hija malcriada de esta forma.

–¡te suplico que me digas! ¿Es verdad lo que estoy pensando en estos momentos?– contengo las lágrimas, el aun esta si saber de qué hablo, no he sido especifica.

–¡cálmate! primero dime de que se trata todo esto– dice agarrándome del hombro mientras trago en seco, yéndome de su agarre, no quiero que me toque.

– ¿cómo es que mi madre está viva? –suelto ya dejando que todas mis lágrimas caigan por mis mejillas.

El solo queda en shock, entonces es verdad todo lo que está pasando por mi mente en estos instantes ¿pero porque me priva de mi madre? ¿Cuál es el tanto misterio que tiene?

– ¿de qué hablas? ¡¡Ella está muerta!! ¡¡Murió cuando estabas pequeña!! –miente, se nota en su mirada, no puedo creer que aun así lo diga–¿quién te ha metido esa idea a la mente?

– ¡¡es lo de menos!! Solo responde ¿porque papá?–silencio – ¡¡responde no te quedes solo parado hay!! –solo se queda mirando con los ojos rojos; El abre su boca para decir algo y...–¡¡papá!!–grito con todas mi fuerzas.

Esto no puede estar pasando es toda mi culpa, nunca debió hacer este show, corro donde está, cada instante escucho como si fuera una repetición el sonido de él al caer en el suelo, mientras que agarro su cabeza entre mis brazos moviéndolo para que reaccione pero nada, su rostro esta pálido...

Rápidamente saco mi celular para hacer una llamada urgente, no puede pasarle nada, es la única persona que tengo de padres o eso creo, no sé si está viva ella.

–¡¡papa despierta, no quiero quedarme sola!!–hablo para que escuche mi voz y no se valla.

Doy la dirección rápido de la casa mientras que me contesta, nada, esta como si estuviera muerto y vivo a la vez, aun siento su pulso, ¡que he hecho!, apego mi rostro con el suyo mientras que algunas lágrimas mías lo mojan.

En menos de minutos se escucharon una sirena lo lejos, ¡gracias al cielo!

La ambulancia Scar.

Lo suelto procurando que no se golpease de nuevo con el suelo, mientras bajaba las escalera para guiarlos hasta aquí.

–aquí esta –señalo, después de haberlos traído tras de mí.

–¿Que le paso?– preguntan, mientras hacen su trabajo.

–estaba... hablando con é...l y luego... se cayó...–digo lloriqueando, mi voz quebrada no me ayuda en nada.

–Súbanlo a la camilla–veo como lo hacen con ayuda de sus compañeros.

–El estará bien no te preocupes–me da un pequeño abrazo una chica que vino con ellos.

Como no quieren que me preocupe si es lo único que me queda...

Bajamos rápido las escaleras y subí a la ambulancia. Pero antes a ver agarrado rápido lo necesario.

Nos Dirigimos al hospital más cercano, en si era en el centro de la cuidad.

Mientras que las sirenas hacían bulla, movilizándonos rápido, pero procurando no estrellarse, llegamos, solo tenía algo en mente, mi padre, si mi madre de verdad estaba viva nunca sabrá que el amor que le tuve a este hombre que está aquí si algo le pasa. No que la culpará del todo, pero no vio lo que podía pasar y aquí estamos.