Nos dirigimos al salón de detención. Cuándo nos adentramos a este Vimos una cantidad de estudiantes que al igual que nosotros estaban castigados por unas varias horas, por alguna razón ya sea de pelea o como nuestro caso.
– ¿irrespetó hacia la profesora? –estoy que la mato.
–El mío dice igual, ella supera a la del hospital–bromeo Mark por lo bajo, otros nos veían como una comida más para el bufet.
Odiaría esta profesora por siempre. Esto no es justo.
Solo fueron unos cuantos minutos...Nos sentamos en una bancas cerca a lado de otro, realmente no estaba tan lleno, había un chico medio gótico su mirada solo mostraba tristeza,otro esta dormido , las que nos cuidaría nos miraba atentamente para que no nos escapamos de aquí, se veía que era una señora de avanzada edad, su cabello blanco amarrado de una forma brusca, vestida con típicos atuendos de antes, pero no tenía buena expresión ya que se veía que era muy gruñona Y preferí sentarme sin prestarle atención no intentar hablar con nadie ya que eso podía perjudicarme.
Esto parece un cementerio, ni el grillo chilla, todo es silencio.Mientras pasaba la hora comencé a dibujar en una pequeña libreta que tengo desde chica,un lindo paisaje, es como si eso fuera tan real, lo hubiera vivido, pero realmente no sabía si mi mente hacia suposición a ese extremo. No siempre dibujaba en ella, pero siempre la llevaba conmigo es como tener una parte de mi madre conmigo ya que no se disputa a aparecer si es que realmente esta en el mundo de los vivos.
En un momento sentí que me cayó un pequeño avión de papel a mi dirección miro hacia atrás y veo a Mark sonriendo, se había cambiado de puesto cuando una chica culminó su castigó.
Rápidamente lo abro y Leo lo que dice:
– ¡¡en un abrir y cerrar de ojos tenemos nuestro trasero afuera!! Te quiero conmigo en el receso.– con una pequeña caricatura de nosotros dos, yo riendo mientras que él me hacia cosquillas, mas o menos fue lo que entendí en el dibujo.
Tenemos en común,dibujar, él lo hace a la perfección.
Mire hacia atrás en forma de aceptación ya que con Mark no había forma que el tal Alex se me acercara, pero su manera de decirlo sonaba tan "tu eres de mi propiedad" pero podían ser suposiciones mías, le tengo tanto cariño para estar todo el día entero si es posible con él, aparte de ser tan divertido, ¿quien no le gusta su compañía?
Suena el timbre como Mark me había alertado, Salimos juntos para las siguientes clases. Aun no faltaba una para ir luego a nuestro pequeño descanso. Realmente me recuerda a la secundaria.
– ¡¡Rubia!!– oigo atrás mío y veo a Elizabeth y Mark sigue caminando, como siempre – ¿que tal tu detención?–habla entre risas.
– no es gracioso – le digo seria, para que noté que no es nada para mi gusto que se este burlando – esa estúpida profesora me las pagara.
– yo tu no hago nada.
– ¿porque lo dices?
– porque todos lo que tratan de vengarse terminan mal o bueno eso es lo que oído.
– está bien, está bien. No haré nada. –por primera vez en mi vida.
–ustedes son unos tarados en llegar tarde en su hora, lo hubieran hecho en otro momento. –¡¡espera!! ¿Soy yo o ella lo acaba de decir en doble sentido?
–¿de que hablas? –sintiendo mis mejillas arder.
–sea lo que sea que estaban haciendo los dos –se hace una coleta con su propio cabello.
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La Verdad Oculta
Roman pour AdolescentsNo todas las verdades que no fueron contadas, no siempre pueden ser ocultadas. El mayor mentiroso puede ser la persona que más ama, lo peor es que nunca te das cuenta, hasta qué cosas inexplicables comienzan a suceder, dando así que tu futuro cambi...