Capítulo 15: fiesta.

148 6 1
                                    


Me fui al cuarto a buscar algo de ropa para esta noche,hay que estar guapa por cualquiera cosa ¿no?pero como siempre no sabía que ponerme.

–ya tengo que comprar ropa– digo entre mi misma.

Porque será que nosotras las mujeres tenemos un inmenso armario y decimos eso ¿saben algo? No nos gusta que nos vean con lo mismo que traemos hace pocos días. ¿Qué pensarán? Esta chica solo tiene esa muda de ropa, es pobre o lo que sea, pero a la mierda esos comentarios ¿de quién es la vida? ¿De ellos o mía? Porque si es así vayan y vivan en un almacén que tendrán ropas hasta en los oídos.

Pero enserio quiero ropa, regálenme.

¡¡por favor llamen a Emergencias una loca se a salido del manicomio!!

Comencé a buscar entre tanta que tengo, encontré una blusa negra con un corazón en el medio que dice "escucha tu corazón" con que nunca me la había puesto, ¡milagro!, unos jean ajustados y bueno llevaría mi zapatillas, las que nunca me son infieles.

Pasaron las horas y me fui a vestir, me maquille un poco o bueno puse delineador para mis ojos, para que se vieran más profundos, resalten mis ojos verdes y un poco de labial para mi pálida boca, aunque sé que se esfumaría el color en un cerrar y abrir de ojos.

Me peine un poco el cabello, haciéndome un chongo, dejando caer algunos mechones alrededor de mi rostro, me mire por última vez en el espejo, dando un poco de vuelta, estaba deslumbrante para esta noche.

Antes de irme sé que Papa debe tener algún perfume de cualquier marca que huela hermoso como siempre ha estado él, busco dos pequeñas bolsitas que compré hace un buen tiempo a mi padre y me alegra que todavía la tenga.

Me adentro a su cuarto, pero no me sorprendo verlo acostado durmiendo como un bebé con la luz encendida, quien se lo imaginaria no, camino en puntillas tratando de no levantarlo, mientras que encuentro dos perfumes los agarró cuidadosamente.

–¿para dónde vas pequeña ladrona? –ríe mientras que lo dice.

–¿no que estabas dormido? –pregunto curiosa.

–solo descansaba la vista, para esperar a mi pequeña esta noche. –no sé pero sonó tan en broma.

–Creo que te desvelarás –río mientras termino de salir, no pregunta por lo que llevó porque sabe que haré con eso.

Busco papel de color para ponerle, mientras que los voy metiendo en aquello, terminó de ponerle una corta dedicatoria y listo.

y me fui a la sala por mientras que Elizabeth pasaba por mí.

Suena mi celular.

– ya pasare por ti en el carro de unos de mis amigos. –leo mientras que camino hacia la salida de la casa, agarro las llaves y las hecho en mis bolsillos.

–vale, te espero fuera –respondo teniendo los regalos entre mis manos.

Me despedí de papá casi en grito, salí, estaba todo oscuro sin rastro de nadie por ahí. ya eran aproximadamente las siete y algo de la noche. No demoraron mucho y pasaron por mí. Mientras veía como se aproximaban hasta mi casa, es un bonito carro, color grisáceo, me adentre en la parte trasera de este. Había un chico cuando me senté, viéndome fijamente, solo me bastaba en sonreír.
Elizabeth iba delante de copiloto y un chico manejaba.

Y la típica presentación, debo ganarme un Oscar.

él que está a mi lado se llama Justin pero no Bieber, este que tenemos aquí –lo medio abraza –es mejor que esa falso, él es el original.

La Verdad OcultaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora