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Noche 11

-Yo quiero a mi chica mil nombres-Suelta con una voz ronca que me cala hasta la médula osea. 

-¿Perdona?

-Ok... quizás no me explique muy bien-Max se endereza para comenzar de izquierda a derecha sobre la gran sala.- Charlie necesito privacidad hermano

El moreno y sexy chico se pone de pie y sale de la sala. >¿VES AZMARIE? Él no le dijo que fuese a ver si hay alguien llamando a la puerta o algo así como lo haces con el pobre de Julian< Una vez que hemos quedado solos en la sala, me siento un poco más nerviosa de lo normal. Quizás por que Max me pone nerviosa, Quizás por qué esta desnudo excepto por el boxer, Quizás por qué me asusta lo que tenga que decirme. 

-Escupe-Le digo nerviosa

-De acuerdo...-Max se sienta en el sofá colocando nuevamente la guitarra sobre sus piernas- A lo largo de mi vida eh salido con muchas chicas, para ser exacto ni siquiera tengo un número.

>Mujeriego por todos lados...<

-Felicidades...

-No se trata de eso

-¿Quieres que las rastree o algo por el estilo? ¿Necesitas que te ayude a reconquistar alguna de ellas? ¿Hay que usar pala y cavar?

-¿Ves muchas películas?

-¿Qué quieres entonces?

-A la chica mil nombres-Vuelve a decir

-Ya lo has dicho pero no entiendo nada...

-Está bien, en mis años de juventud fue el típico idiota que todas las chicas utilizaban como cargador de bolsas, chófer, alguien que las sacaba los fines de semana y satisfacía sus deseos sexuales cuando a ellas se le daba la gana. Nunca para mí.-Cuenta con cierta diversión- Cuando quería que ellas hicieran algo me dejaban o me armaban rollo. 

-Ya veo... ¿yo donde encajo?-Pregunto de nuevo

-Quiero que seas y hagas lo que ellas no hicieron.

Me deja sin habla. ERROR. Me deja helada. ¿Que quiere decir? No entiendo. Me mira fijamente como si lo que acabara de decir no fuese nada en realidad. Pero parece serio y creo que de verdad esta pidiendo algo realmente estúpido. Rebobina... ¿Que quiere que haga?

-¿eh?-Logro pronunciar

-No te preocupes, tu trabajas en un lugar en donde los clientes te ponen nombre de sus antiguas ex novias, y los atiendes...-Menciona- Es lo mismo, yo te llamare en las mañanas, te pondré el nombre de la ex novia que quiero que seas ese día, vestirás como ella y si te pido que hagas algo lo harás. 

-¿Que acaso estás loco?

-No, lo digo muy enserio-Dice Max con esa sonrisa segura

-Claro que no voy hacer algo así de estúpido-Le digo- ¿Me crees idiota o qué? No me voy a convertir en una especie de remplazo o lo que sea que signifique

-No quiero que seas mi novia ni tampoco un remplazo, solo quiero hacer las cosas que siempre quise.-Menciona con cierta ternura sin necesidad de verme. Parece clavar su atención en un punto ciego dándome la encantadora vista de su perfil- ¿Nunca te quedaste con ganas de hacer algo más por tus relaciones pasadas? Es decir... ese sentimiento de que pudiste hacer algo más pero no te dieron la oportunidad... quiero sentir que hubiera pasado "Sí..." 

Me quedo en silencio mientras lo escucho hablar. De alguna forma tiene esa expresión tan dulce mientras mira vagamente algún lugar. Lo que acaba de decir es algo que no entiendo completamente, no eh tenido novios hasta ahora, la mayor parte de mi loca adolescencia me la pase estudiando y cuando deje de hacerlo me metí a Anónimo, y cuando un chico me gustaba tenía la suerte de que yo a él no. Tengo algo así como la enfermedad del amor no correspondido. Como si fuese una pequeña discapacitada de 17 años. Y ahora este chico me habla que quiere que me convierta en sus ex novias para que él sienta que puede llenar algo que en su momento no lo hizo... suena de alguna forma interesante, teniendo en cuenta que lo único interesante en mi vida es trabajar en un club nocturno a escondidas de mis padres, por eso estoy en esta situación justo ahora.

-¿Estás bien?-Pregunta. Supongo que me eh quedado mucho tiempo en silencio por qué justo ahora no se encuentra sentado, sino enfrente de mí. 

-Lo siento... ¿decías?

-¿Lo harás?

-No entiendo ¿Por qué yo? Podrías sencillamente conseguirte a otra chica que quiera hacer lo que le pidas y salir con ella y corregir todas tus estupideces con ella.  

-No por qué no busco un romance-Menciona arqueando una ceja- Solo quiero cubrir ese hueco, y tu eres de ese tipo de chicas que no parecen caer ante mis encantos y creo que eres perfecta. 

>Ja... caer ante sus encantos... si como no...<

-No podría hacer todo lo que me pides...->¿QUE MIERDA?<- Yo... bueno... en realidad...

-Tienes 17-Se apresura a decir colocando un mechón de cabello detrás de mi oreja-Lo sé... no te pediría algo ilegal, no tendría sexo contigo tampoco, tengo 22 no sería apropiado. 

>¿22?<

-No me refería a sexo...-Me ruborizo al instante. Me sorprende que su tacto se sienta tan bien, las yemas de sus dedos me dejan un calor realmente agradable sobre mi mejilla. Y por extraño que parezca termino pensando seriamente en aceptar o no su petición, pero entonces él sencillamente sonríe y caigo... - ¿No será nada desagradable cierto?

Max suelta una sonrisa y eh caído en la trampa. 

Seguro Camila me matara, se supone que venía dispuesta a ser dura, cortarle los... bueno ser realmente una bestia si acaso se ponían pesados y en lugar de eso eh terminado negociando, aceptando tareas absurdas y apunto de ser la chica mil nombres y ex novia de Max. 

Lo siento Camila.... 

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Ha pasado exactamente una semana desde aquello... me encuentro en los vestidores de "Anónimo" mientras me acomodo la peluca de cabello negro sobre mi cabeza. No eh tenido ni un solo mensaje de Max para molestarme, por otro lado Charlie si ha estado llamando a mi teléfono constantemente, eh tenido que pedirle que me de algo de tiempo en lo que consigo aprender a preparar al menos unas galletas sin que terminen siendo trozos de roca o algo de carbón. 

Jamás creí que terminaría viendo tutoriales de cocina en Youtube.  

Eh logrado mantener el secreto de Camila, seguramente ella terminaría arrancando mis cejas una por una si supiera que eh cedido ante las peticiones absurdas de esos chicos. 

Una vez que salgo de los vestidores me dirijo hasta la barra en donde espero a que lleguen los clientes, no tenemos que esperar mucho pues una vez que las puertas del club se abren todo el lugar se llena, parece que tenemos más personas de lo esperado, incluso hay rostros nuevos. Seguramente no nos vamos a dar a basto con el personal. Justo estoy por acercarme a una mesa cuando el gerente del lugar me habla discretamente para que lo siga hasta un pequeño rincón. 

-¿Qué sucede?-Pregunto 

-Ya no vas a ser mesera de ningún otro cliente- >¿ESTOY DESPEDIDA? NUNCA ME HAN DESPEDIDO, EN REALIDAD NUNCA ANTES EH TRABAJADO PERO...<- Hay un chico que ha pedido exclusivamente que seas tu quien lo atienda.

¿Eh? 

-¿Como que un chico? Pensé que no eramos de un solo cliente o algo así... no entiendo...

-No te preocupes, él dijo que pagaría lo que consumen normalmente el numero que tienes de clientes al día con tal de que solo lo atiendas a él, en realidad no hay nada de malo....

-¿Quien haría algo así?

-Está en una mesa al fondo-Me dice tomándome del brazo-Te llevare con él. 

>¿Que significa esto?<

Conforme pasamos entre algunas mesas y algunos meseros, nos acercamos hasta un pequeño rincón, en algún momento me eh comenzado a sentir nerviosa y mi corazón late demasiado rápido hasta que logro ver a dos chicos sobre una mesa, sonríen y se gastan bromas entre ellos... 

>MALDICIÓN NO PUEDE SER...<

En cuanto estamos frente a la mesa ellos se giran para verme con sonrisas victoriosas, aparentemente hay algo gracioso en la situación de la que yo soy completamente ajena. 

-Hola chica mil nombres...-Me dice Max con esa estúpida sonrisa que comienza a fastidiarme.