-¿Es demasiado trabajo poner seguro en la puerta cuando van a tener sexo?-Le pregunto a la pareja que se encuentra justo detrás de mi intentando ponerse algo de ropa.
-Lo lamento...-Se disculpa Julian- Aunque tampoco es que sea la primera vez...
-Es cierto-Se une Camila- Tómalo como que has encontrado a tus padres teniendo sexo
-No es algo que me haga sentir mejor.
Les toma unos segundos encontrar su ropa, incluso los escucho pasearse por toda la habitación, seguramente se fueron quitando las prendas sin darse cuenta en donde las dejaban. Finalmente cuando han terminado de vestirse, escucho a Camila aclarándose la garganta en seña de que puedo voltear.
-Lo siento-Se vuelve a disculpa con sonrisa en sus labios que justo ahora son de un tono rosa.
-Debiste cambiarte cuando te dije que estaba cerca-Regaño, aunque no lo parece en realidad ya que le devuelvo la sonrisa.
-Cuando dices "cerca" puede ser a dos cuadras, saliendo de tu casa, cruzando el río...-Suelta Camila quien se peina con los dedos su melena rubia- Debiste especificar que vendrías en dos minutos
-Era literal, estaba cerca...-Le digo- ¿Que pasa? ¿Que era lo que querías hablarme?
-No te hagas la desentendida
>Ah... ya se de lo que quiere hablar<
-Vale está bien, aunque antes...-Les entrego una bolsa con hamburguesas. Seguro que mueren de hambre- Seguro que aparte del "Aperitivo" de esta mañana no han comido algo decente
-BENDITA SEAS-Exclama con felicidad Julian quien rápidamente saca las hamburguesas para entregarle una a su novia y la otra comenzar a devorarla.
-¿Entonces? ¿Comenzaras a hablar?-Las palabras de Camila se ven algo atoradas con los bocados de hamburguesas. Pero entonces levanta sus manos escandalosamente- Antes... ¿quieres que Julian lo escuche?
-¿Es algo malo?-Pregunta el pobre con los ojos abiertos
-No te preocupes Julian... -Le digo con sonrisa en el rostro- Ambos son como los padres jóvenes que sinceramente no estoy segura de que quisiera tener... pero... prácticamente eres como un padre para mí, claro que quiero que escuches.
-GRACIAS-Dice con felicidad
-Eso creo..-Se le une Camila.
Ambos son más que sencillos amigos a los que encuentras un día y comienzas a frecuentar. Llevo ya un tiempo reuniéndome con ellos y no es una simple relación que puedes encontrar en una caja de cereal, no es el premio que viene en la cajita feliz de McDonald, ni mucho menos es el pequeño juguete que un día compras y al otro desechas. Ellos... fueron los primeros que me vieron cuando nadie más lo hacía, me han escuchado aun cuando mis historias son tan absurdas o aburridas, incluso cuando no tengo nada que decir. Me apoyan en las locuras y me detienen cuando algo no esta destinado a salir bien, me abrazan en el éxito y me aplauden en los fracasos, es cierto que son unos chicos bastante extraños y alocados, estoy segura que si mis padres los conocieran seguramente me prohibiría verlos de nuevo, pero... son lo más cercano a una familia, pelean constantemente y arreglan sus problemas en el mismo momento, son despistados y algunas veces románticos empedernidos, melosos y caprichosos, adictos al sexo y a estar todo el día dormidos... pero... no importa nada cuando están juntos, y eso es algo que sin duda admiro. Además de que es muy cierto el hecho de que ellos actúan como mis padres, unos muy jóvenes y descabellados padres. Julian siendo el padre consentidor y amable, el divertido; Y Camila siendo la madre mandona, alocada, gritona y energética. Los mejores sin duda.
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мιℓ ησмвяєѕ αzмαяιє
Ficțiune adolescenți-Bienvenido a "Anónimo" ¿Que nombre desearía que tuviera? Tan fácil como respirar.... tan complicado como vivir.