Noche 16

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No llevamos ni siquiera 30 minutos en el vehículo de Max cuando comenzamos a discutir.

-VAS A DESCOMPONER EL REPRODUCTOR DE MÚSICA-Me grita Max quien intenta alejar mi mano de los pequeños botones plateados del estéreo mientras al mismo tiempo va manejando.

-ODIO LA MÚSICA POP-Le grito mientras desesperadamente trato de cambiar la odiosa voz del artista que suena en este momento...

-¿A QUE CHICA DE 17 AÑOS NO LE GUSTA EL POP?-Pregunta, su tono de voz tan sorpresivo me confunde.

>¿Es tan raro que no me guste este genero?<

-A mí no me gusta...-Le digo resignada. Es obvio que no puedo competir con la fuerza de Max. Aun cuando solo me detenía con una mano no conseguí quitármelo de encima. - Y ya que estamos en eso... odio los parques de diversiones....

-¿Los odias?-Pregunta sin verme a los ojos.

-Son aburridos...

-Es un parque de "DIVERSIONES"-Menciona con sarcasmo en sus labios- Su fin es divertir.

-Aun así algunos los encontramos fastidiosos...

-Rara

-Sapo

No decimos nada en lo que queda del camino. Mis tímpanos fueron torturados durante esos 20 minutos de camino con canciones pop. Esto es a lo que algunos llaman por tortura, y ni siquiera eh puesto un pie en el parque de Diversiones... Mis mayores temores son que podría terminar vomitando en algún bote de basura, atascada en la montaña rusa mientras mi cabeza queda colgando, que roben mi bolso, terminar atrapada en la casa de los espejos... los riesgos son más y más conforme me pongo a pensar en ellos.

Aun así una vez que llegamos Max me abre la puerta del carro y coloca su mano sobre mi cintura... aunque sé que no hay exactamente algún motivo romántico en todo esto, no puedo negar que su tacto me toma por sorpresa... esto no es una cita... solo estamos aquí para corregir unos errores de la relación de este extraño chico con su extraña idea.

>Quiero irme a casa...< pienso una vez que estoy dentro del parque. No quiero imaginar que cara debo tener en este instante pero me resulta difícil poder sonreír. Hay demasiadas personas, niños que chocan contra mis brazos, grandes botargas de animales de felpa llevando globos, el sonido de los juegos y algunos gritos que provienen de las montañas rusas, el aroma a algodón de azúcar, y la voz de algunos puestos de juegos o comida que gritan con todas sus fuerzas anunciando las promociones del día.

-¿Vamos?-Pregunta Max con una de sus mejores sonrisas. Aun así su maña constante de no esperar mi respuesta sino simplemente llevarme a su ritmo. Comenzamos a caminar entre todo ese tumulto de personas... ¿como pueden encontrar divertido el hecho de que caminen apretados, sintiendo pieles sudadas y siendo pisada constantemente al caminar?- ¿Te encuentras bien Tyra?

-Solo estoy un poco abrumada...

-¿Quieres comer algo?

-No

-¿Quieres montar algo?

-No

Noto un pequeño tic en el ojo de Max conforme me voy negando a sus propuestas.

-¿Quieres que demos una vuelta?

-No

-¿QUE MIERDA QUIERES?-Explota

-Irme a casa

Suelta una risita.

-Te recuerdo que tomarías esto con mas seriedad-Me dice. Inclina un poco su rostro haciendo que su frente toque ligeramente la mía y sus ojos se encuentren fijamente con los míos.

мιℓ ησмвяєѕ αzмαяιєDonde viven las historias. Descúbrelo ahora