Noche 28

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-MALDICIÓN... AZMARIE DESPIERTA CON UN DEMONIO-La voz de una mujer y los golpeteos desenfrenados logran que me despierte apenas un poco, no es sino hasta que reconozco a la perfección de quien es esa voz chillona y autoritaria- AZMARIE... MAS VALE QUE ABRAS

Me doy directo al suelo al intentar poner un pie fuera de la cama, mis piernas se enredan con las sabanas lo que provoca que me dirija al frió y duro suelo.  Con la melena de León y el rostro echo un desastre, llevando incluso la misma ropa que anoche durante la fiesta corro a toda prisa para abrir la puerta en donde encuentro a mi madre con el rostro hecho una furia, lleva un hermoso vestido color magenta y su cabello recogido con su distinguido collar de perlas

>Mierda... seguro tendremos visitas...

-¿Que sucede mama?-Pregunto intentado contener un bostezo. 

Mi madre se pasea por mi habitación abriendo de un tiro las cortinas dejando que la luz lastime mis ojos, luego se apresura a mi ropero en donde comienza a hurgar algunas cosas, me doy cuenta que son cerca de las seis de la mañana, prácticamente eh dormido muy poco... y tengo clases en dos horas. 

-NO PUEDO CREER QUE TE ENCUENTRES DURMIENDO-Replica mi madre con voz fuerte, su voz tan chillona hace incluso que mis oídos sangren... no es precisamente el tono que deseas escuchar por las mañanas- TE DIJE QUE ESTUVIERAS LISTA TEMPRANO

-¿Lista?-Pregunto mientras me acerco a ella- ¿Para que?

-TE LO DIJE AYER

-No lo hiciste...

-Ah... bueno como sea-Es imposible que lo hiciera ya que no eh estado en casa durante todo el día de ayer. Pero... ella ni siquiera lo noto- Douglas y el señor Ferrera nos invitaron a desayunar y a dar un paseo por su villa. 

-Tengo clases...-Intento decir. Estoy completamente segura que a mi madre le vale una mierda mi escuela, ella prefiere prepararme para ser la esposa de alguna persona importante.

-No iras hoy-Se apresura a decir- Ya le diré a tu padre que avise

>Lo sabia...

-Es importante que luzcas preciosa hoy... ¿sabes lo importante que es para nosotros que todo resulte bien contigo y con Douglas?-Menciona mi madre quien me arroja a la cara un vestido, uno que ella eligió por supuesto. Aun cuando me ha hecho una pregunta ni siquiera espera mi respuesta- Debes de ser amable y graciosa, que vea en ti una futura compañera

-Tengo 17... técnicamente es ilegal casarme a esta edad

-Si te pidiera matrimonio firmaríamos los papeles que hicieran falta...-Suelta mi madre con un tono de claramente desinterés...- Vendrán en 10 minutos... apresúrate

Una vez que finalmente se ha marchado me quito la ropa que todavía se encuentra húmeda y la dejo sobre el suelo, tomando el vestido que mi madre eligió justo para que use... camino hasta el espejo que tengo en la esquina, apreciando mi cuerpo... mirándome en ropa interior y ver que no hay nadie reflejado en el... ni siquiera mi madre puede verme. Entonces me fijo en el sujetador negro con encaje que llevo puesto... es justo el que Max vino cuando me lanzo a la alberca... 

>Dijo que era Sexy<

No puedo evitar soltar una risa, y pienso en lo que ocurrió anoche y sobre lo que dijo... 

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Llevamos esperando más de una hora, el señor Ferrera y Douglas están retrasados, y aun cuando mi padre odia que lo hagan esperar ni siquiera se queja cuando ve al señor Ferrera acercarse con la excusa de que se le hizo tarde, más bien le dice que no tiene de que preocuparse. 

Ambas familias somos escoltadas hasta las afueras de la ciudad, sin anda en el estomago, con mis tripas rugiendo por algo que no sea un simple vaso de agua y algo que alcance a probar anoche durante la fiesta terminamos en la carretera... estoy quizás en un estado de canibalismo cuando llegamos hasta una entrada con una arboleda preciosa que indica el camino hasta una casa blanca y tan rustica, hermosos rosales, es como si entráramos al castillo de la reina roja. 

-Bienvenida...-Me susurra con gentileza Douglas al hacer un ademán para que entre a su casa. 

En efecto... es como estar en el castillo de la reina roja, todo de color blanco y rosas por todos lados, cuadros con pinturas exóticas, mármol pulido, figuras de porcelana... todo es tan pomposo que me siento como el vagabundo que viene a pedir comida. Mis padres incluso parecen que están apunto de irse de espaldas cuando entra a la imponente casa. Una pequeña señora de cabellos plateados con traje celeste y diadema nos hace una seña para que pasemos al comedor. Mi estomago y mi cuerpo piden lanzarse sobre la enorme mesa ovalada de color blanco cuando ven todo lo que esta servido. 

Palanquees, terrones, tortitas, tocino, huevos, jugo, fruta, café, cereal... en fin todo un verdadero festín para mi tripa que lleva más de hora y media rugiendo por algo.  

-¿Entonces que les parece?-Pregunta el señor Ferrera quien se toma una taza de café. 

-Creo que nos encantaría... además los muchachos podrían pasar el rato por ahí-Menciona mi padre con sonrisa falsa sobre sus labios. 

>¿De que han estado hablando?<

Debido a que me dedique a la tarea de devorar todo lo que había en mi plato, no puse atención a lo que se discutía sobre la mesa. Soy esa clase de personas que tiene que hacer una cosa a la vez o sino termina perdida o haciendo alguna clase de desastre. Aunque rápidamente entiendo de que iba todo ese cuchicheo, el señor Ferrera invito a papa y a mi mama para subir y tomar un trago, mientras que hablaban de que Douglas y yo diéramos una vuelta. 

>Siempre decidiendo por mi...<

-¿Que dices jovencita?-Me pregunta el señor Ferrera.

-Yo... am...

-ELLA ESTA ENCANTADA-Menciona mi madre. Me quedo en silencio. después de todo ella ha contestado por mi. 

En eso mi teléfono vibra en mi pequeño bolso. Aun así no tengo tiempo de responder dado que Douglas me toma de la mano emocionado para sacarme de la casa con una sonrisa infantil sobre sus labios. Una vez que estamos fuera nos detenemos en las escaleras de la entrada mientras noto como el parece contemplar sus alrededores en busca de lo que podemos hacer. 

Me quedo mirándolo con ojos que sonríen cuando ven lo emocionado que está, su sonrisa es amplia y honesta, su cuerpo alto que por alguna razón se encuentra algo más bronceado de lo normal se pone erguido mientras gira a cada movimiento que hace su cuello, su cabello rubio justo ahora esta alborotado dándole una apariencia más joven y fresca, no puedo evitar sonreír al verlo. Entonces Douglas se queda mirando a un punto ciego cuando se gira con sonrisa decidida en sus labios...

>Tengo un mal presentimiento<

-¿Lista?-Me pregunta con una voz claramente emocionada.

-No estoy segura...

-Vamos-Douglas nuevamente me toma de la mano para llevarme entre los arboles, el césped, los rosales y rodeando la hermosa casa blanca. 




мιℓ ησмвяєѕ αzмαяιєDonde viven las historias. Descúbrelo ahora