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Noche 27

"Oh pero descubrir las razones de ese por que... Son suficientes para intentarlo por..." 

La melodía tranquila de esa canción va llenando el interior del carro. Soy un manojo de sueño, cansancio, humedad, y mirada perdida sobre la carretera... mientras estoy en vuelta por un saco de color gris que había en la cajuela del BMW. 

Son cerca de las tres de la mañana, demasiado temprano para los chicos de la fiesta quienes continuaban celebrando y bailando, pero pasada de la hora para una chica de 17 años. Aun así no voy nerviosa ni asustada por qué se que no hay nadie esperándome sobre el sofá con la pequeña lampara de mesa encendida, mientras lleva la bata puesta y lee un libro sobre como controlar a sus hijos. No mi madre no es de ese tipo de mujer. 

Aun así... me siento tranquila y nerviosa al mismo tiempo... me dejo envolver por la melodía del violín que tiene la canción.  Es agradable, y me permite perderme entre mis pensamientos que prácticamente son blancos y sin forma. Siendo interrumpidos por segundos al dejarse escuchar algunos pequeños ronquidos de un chico moreno que va tumbado sobre el asiento trasero... Charlie había bebido demasiado y fue todo un reto intentar subirlo al auto. 

Conforme nos vamos acercando a mi casa, me quedo contando postes de luz... no hay razón para hacerlo... solo me tranquiliza. 

Una vez que Max se aparca frente a mí casa, apaga las luces del carro para no llamar la atención de nadie. Y el motor se vuelve solo un pequeño ronroneo que acaricia mi interior, la música parece demasiado fuerte ahora. 

-Hemos llegado-Susurra, con miedo a que pueda despertar a Charlie. Entonces se gira para darme una mejor vista de esa sonrisa divertida.- ¿Te van a regañar?

-No, no te preocupes...-Le tranquilizo- Mis padres seguramente están dormidos o con suerte ni siquiera se encuentran en casa

>Quizás salieron a "atender" asuntos del trabajo<

No es exactamente algo que me moleste, de hecho hace tiempo que deje de preocuparme por lo que mis padres hagan en sus tiempos libres, no es de mi incumbencia que ellos se engañen mutuamente ni mucho menos que les vendan un cuento barato a sus amigos de que son un matrimonio perfecto cuando hace años que ya ni siquiera duermen en la misma cama. Pero... el decirle a otra persona o sencillamente insinuarle la clase de vida que ellos llevan, de alguna forma se siente incomodo... por parte del rollo de ser su hija. Además por qué se que piensan algunas personas al respecto, y se siente como si me vieran con lastima. Odio la lastima. No quiero ser un objeto en el que todos depositen compasión... 

-No hagas eso-Le digo seria a Max con expresión firme 

-¿Hace que?-Pregunta. No se ha dado cuenta que de que ha dibujado esa expresión tan odiosa.

-No me veas como alguien a quien deben de tenerle lastima... se los dije en la fiesta, ustedes me ven cuando me creía invisible... pero eso no significa que quiera que me tengan compasión o que me victimise. Estoy bien en la forma que me encuentro

-Lo se.-Suelta Max con su voz segura recargando su cuerpo en el asiento para girar su cabeza y encontrarse conmigo. Sus ojos azules aun a pesar de la poca luz del carro brillan preciosos en compañía de su sonrisa 

-SABRINA-Grita la voz de Charlie desde el asiento- SABES QUE TE ADORO... PERO QUISIERA QUE LO HICIÉRAMOS EN OTRA POSICIÓN... mujeres....

Ambos vemos como Charlie se acomoda en el pequeño asiento trasero mientra se gira dejando su trasero al aire y sus labios contra el sillón para soltar una sonrisa estúpida y comenzar a besarlo. 

>Vaya imagen tan vergonzosa<

-Oh nena...-Suelta Charlie- Que bien besas... 

Ambos no podemos aguantar mas y nos giramos envueltos en risas. Max... tiene una risa muy atractiva y muy linda, dado que siempre tiene sonrisas traviesas, seductoras o perversas incluso algunas falsas, esta es la primera vez que lo veo reír... y tengo que decir que la expresión que dibuja cuando lo hace... es adorable.