Ya tenian que irse...

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2 semanas después, 16 semanas de embarazo.

Tengo muchas náuseas, según Julia se debieron haber ido al entrar al segundo trimestre. Ulises ha estado tan animado y cada vez que puede me acaricia el vientre.

-Nhoa, como se ha metido el bebé dentro tuyo- pregunta Valeria y yo hago como si no la hubiera escuchado. -Nhoa- habla más fuerte.

-Tú se lo encargaste a la cigüeña, recuerdas- le digo pintando una flor pequeña y ella me sonríe. 

-Como le pondrás- pregunta y yo me encojo de hombros.

-Aún no se que será, si será una niña o un niño- acaricio su cabello. -Que quieres que sea- pregunto para que se concentre en mi.

-Una niña, para jugar con ella- dic mi hermana y la abrazo.

-Pues pequeña, tu tía quiere hablar contigo- le digo a mi vientre y ella pone sus manos sobre este y luego pone su cabeza y me sonríe. -Bebé, muévete un poco. Queremos sentirte- pido y esperamos un poco y nada sucede.

-No se mueve- dice Valeria a la espera. -No nos escucha- se queja y vuelve a pintar.

-Es muy pequeña- le digo acariciando mi vientre.

-Segura que está vivo- pregunta ella y yo asiento.

-Su corazón es muy rápido- le digo y ella asiente. -Es muy pequeño y aún le falta mucho para salir de aquí- le doy un beso en la cabeza. -Iré a la cocina a ver a Salomé- le aviso tranquilamente y la dejo sola.

Camino acariciando mi vientre y me da mucha ilusión poder tener a mi bebé en brazos, también me da miedo. Ulises me ha dado mucha seguridad, habla todas las noches con él bebé luego de hacer el amor o cuando solamente dormimos y me encanta tanto saber que él quiere a nuestro bebé.

-Que tal todo linda- pregunta Salomé y me da un beso en la cabeza. -He hecho algo para él bebé de Vilma anoche- dice y veo la ropita en una silla.

-Que bueno, ella no tiene madera de tejedora- le digo y acaricio la suavidad de la lana.

-Que tal te sientes, todo está bien- pregunta y yo asiento. -Sigues con las nauseas- indaga.

-Estar en un barco no ayuda mucho- le digo con sorna. -He de estar todo el día con acidez y cada vez que siento el olor a café tengo que correr a cubierta- sonrío acariciando inconscientemente mi tripa pequeña.

-Se que sí- me pone algunas galletas enfrente. -Estoy feliz de poder usar mis conocimientos en la costura para hacer ropa de bebé- se sienta frente mío y pone sus manos sobre las mías.

-Crees que demoré mucho para moverse- pregunto con curiosidad.

-Con esa tripa que tienes, puedo decir que no lo aguantarás en algunas semanas- yo me río ante su respuesta.

-Creo que las galletas me han sentado mal- le digo corriendo al baño.

Me recuesto en la cama cansada y con cuidado, siento que mis pies van a estallar pronto.

-Hola amor- entra Ulises y me besa suavemente. -Estás cansada- pregunta y yo asiento.

-Me vendría bien un masaje en los pies- levanto mis pies y los pongo sobre sus piernas. -Que tal el día de hoy- pregunto con curiosidad.

-Tengo un buen dolor en la espalda- se queja.  -Y hambre. Vamos a cenar- toma mis manos y vuelvo a ponerme en pie, estoy tan cansada que no puedo decirle que no.

-Valeria hoy a estado hablándole al bebé- le comento mientras caminamos hacía el comedor. -Me a preguntado como le llamaremos- comparto la duda que traigo en mi.

-Es que si es niña, el nombre más lindo del mundo tienes tú- me da un beso y sonrío sobre sus labios.

-Eres todo un adulador, espero que nuestro hijo no nos salga así- me rió de él y pone una cara graciosa.

-Sabes que te amo- pregunta y yo asiento.

-Mucho- le digo y entramos en el comedor, todos están de un lado al otro. -Que ocurre- me siento con mi amiga embarazada.

-Hay gente en una pequeña lancha- dice Vilma, Ulises corre hacía la escotilla.

-Debo ir- dice y lo agarro del brazo. -Ainhoa, hay gente que pide ayuda- dice él y niego.

-Quédate conmigo, no me siento bien- le pido y él hace el ademan de irse. -Ulises, no me siento bien- le comento y se suelta de mi.

-Ya estoy cansado de tus achaques de embarazada, compórtate que en un rato volveré- dice y se va dejándome con los ojos lagrimosos.

-Que te den tío- grita Vilma y me pongo de pie.

-Déjalo, sabía que con el tiempo ocurriría algo como esto- digo sintiendo como pasa el escalofrío por mi cuerpo.

-Ainoha...- replica ella.

-Estaré bien, solamente iré a darme un baño y a dormir. Se me ha quitado el hambre- le digo y camino con una presión sobre mi vientre molesta.

Camino por los pasillos hasta que siento algo húmedo en mis pantalones y veo que es sangre, no se que es lo que pasa pero me desespero, mis piernas fallan y me caigo desmayada...

Dentro del BarcoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora