He aprendido a...

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2 semanas después, 8 semanas de embarazo...

Salomé me ha estado enseñando a coser y a tejer, todos hacen las labores del barco menos yo por indicaciones de Julia.

-Entonces aquí tienes la primera pieza de ropa para tu bebé- dice Salomé y la abrazo, me ha quedado bonita, es un pequeño pantaloncillo de lana.

-Oh, entonces es así de fácil- pregunto y ella asiente con una sonrisa orgullosa. -Iré a enseñársela a Ulises- le digo y me pongo en pie.

Camino por los corredores con cuidado, escucho las risas provenientes del grupo, llaman mi atención, últimamente me he alejado de todos por el motivo de mi embarazo.

-Hola chicos- saludo al entrar en la bodega.

-Tía, pero que bonita pancita tienes- dice Estela acariciándola.

-He tía, es mi bebé el que está allá dentro- dice Ulises y la aparta, me da un piquito. -Te veo muy contenta- toca a nuestro bebé.

-He hecho un pantaloncillo blanco para nuestro bebé- le digo muy orgullosa.

-Yo estaba creyendo que nuestro bebé andaría desnudo toda la vida- dice Ulises divertido, se gana un zape en la cabeza.

-No dejaría que mi bebé estuviera con frío- le digo y él me sonríe.

-Seremos buenos padres- dice y yo asiento.

-Eso creo, amo a mi pequeño mas que a nada en el mundo- dice y levanta la ceja. -Te amo más que a nada en el mundo, lo sabes Ulises- lo abrazo por el cuello.

-Lo se, pero cando nazca el bebé dejare de ser el número uno- se queja y yo me río a carcajadas.

-El amor que siento por él es diferente al que siento por ti- le digo y le doy un beso. -A ti queiro besarte todo el día y si puedo tenerte bajo las sábanas mejor, quiero dormir, comer y estar contigo en casa momento- le vuelvo a dar con un beso. -Al bebé lo amo, quiero estar con él como su madre, cuidarlo y arrullarlo por las noches cuando necesite nuestra atención- lo vuelvo a besar.

-Eres el amor de mi vida- susurra en mi oído y me da besos por el cuello. -La mujer de mi vida- dice lo abrazo.

-Eres la persona que ocupa mi corazón Ulises, eso no cambiará nunca- le digo me suelta.

-Ve a hacer roa para nuestro bebé- dice y me da una nalgada al darme la vuelta.

-Vale chicos, nosotros también estamos aquí- dice Ramiro y tapa sus ojos melodramáticamente.

-Ya no nos molesten- dice Ulises y salgo de aquella bodega y camino de regreso a la cocina.

Me la he pasado toda la tarde tejiendo un entero para el bebé, de color amarillo. Salomé me ha estado ayudando bastante, es que ya quiero tenerlo en mis brazos y arrullándolo pero me hacen falta 32 semanas para hacer mi sueño realidad.

-Ven cariño, tengo esta tela de puntos azules- dice y la pone al reverso. -Recortas la tela y luego la coses por el borde y tienes otro entero- dice y yo comienzo a recortar la tela. -Por todo el borde- me guía con el dedo y coso por donde me dice.

-Así- pregunto y ella asiente. -Salomé, crees que seré buena mamá- le pregunto, pues a veces dudo de mis instintos.

-Si, te he visto tan emocionada con esto de hacer ropita que estoy más que segura que lo harás bien- me abraza y acaricia mi espalda. -Tendremos mucho cuidado con él cierto y te enseñaré a bañarlo, dormirlo y vestirlo- dice y toca mi pancita.

-Sé que sí- le digo más tranquila.

Por la noche despúes de la cena, me ducho rápidamente y Ulises me espera en la cama, está viendo el entero que he cocido hoy.

-Está muy lindo- dice y lo dobla. -Lo pondré en este cajón- abre una de las gavetas y pone el modelo dentro con mucho cuidado.

-Salomé me ha prometido enseñarme a bañarlo- digo y abro las sábanas.

-Se que si- dice y besa mi frente. -Ahora, tengo mucho sueño- dice y me doy la vuelta para hacer la cucharita. -Buenas noches- me da un beso en la cabeza.

-Espera un momento- digo y corro al baño, las arcadas comienzan a hacer que saque todo de mi cuerpo.

-Ya cariño- dice y me da palmadas en la espalda y recoge mi cabello. -Te daré agua- dice llenando el vaso de agua en el lavamanos.

-Odio esto- digo con asco enjuagando con mi boca con agua.

-Se que sí- opina y me acompaña a la cama. -Duerman bien- me abraza y deja la mano sobre mi vientre.

...

Despierto asueñada, Valeria está en la puerta abrazando a su oso.

-Que pasa cariño- pregunto tallando mis ojos.

-Papá se ha ido con Julia, puedo dormir contigo- pregunta y yo asiento.

-Ulises, Vale dormirá con nosotras- lo remuevo para tratar de acomodarnos los tres.

-Que pasa chavala- pregunta Ulises medio dormido, se pone en pie y cierra la puerta, abro las sábanas y Valeria se acomoda a mi lado. -Buenas noches- dice Ulises y me quedo dormida rápidamente, una buena ventaja del embarazo es que me duermo al instante...

Dentro del BarcoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora