A coser!

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Una semana después, 11 semanas de embarazo.

He estado toda está semana en cama, el tan solo ponerme en cubierta me mareo y termino vomitando, Ulises ha estado pendiente de mi y Salomé me ha seguido enseñando a coser y tengo algunas piezas más para él bebé. Julia me ha dicho que esto es una etapa del embarazo y que luego vendrá la acides y todo ello.

-Te he traído chocolate- dice Ulises entrando con una barra de chocolate.

-Gracias amor- le doy un beso profundo y lo atraigo a mi, lo necesito tengo ganas de él. -Te necesito- le digo en un ronroneo y muerdo su oreja.

-Quiero hacerte el amor- dice y se acomoda a horcadas de mi. -Con cuidado por el bebé pero si pudiera te daría tan fuerte que mañana no podrías caminar- dice y gimo con fuerza.

-Me encantas cuando me hablas sucio- ronroneo y le quito la camiseta. -Tócame- le pido y pongo sus manos en mis senos.

-Grandes, están grandes- gime y me quita la camisa. -Tus pezones, están gruesos- dice y los toca, me siento bien ante su tacto. -Esto te queda tan bien, te hace ver como una chica mala- susurra froto mis caderas con las suyas.

-Me encanta como me tocas- gimo.

-Siempre tan húmeda- dice al meter la mano entre mis pantalones, me retuerzo ante su tacto. -Es tan rico- dice lamiéndose los dedos.

-Ulises- gimo. -Hazme tuya, quiero que me hagas tuya- le digo y él baja mis pantalones y lame mi vagina. -Oh Dios- le digo y me muevo, desabrocho su pantalón y lo dejo en bóxer.

-Sabes tan bien- dice él y me besa. -Me quieres ahora- pregunta y baja su ropa interior y veo como masajea su pene al verme. -Me pones tan duro- dice y me penetra profundamente.

-Oh Ulises- digo al sentirle profundo. -Muévete fuerte- me aferro a sus hombros.

-Hostía tía, ya se porque has quedado embarazada- escuchamos la voz de Pitti y la risa de los chicos detrás de la puerta, Ulises se pone en pie sin taparse enojado y abre la puerta.

-Que puta madre les pasa, dejad de jodernos- dice Ulises enojado, me tapo con las sábanas.

-Tío es una broma- dice Pitti levantando las manos.

-Eso es envidia porque no has sido lo suficientemente hombre como para embarazar a Vilma- dice Ulises.

-Porfavor vístete, tío- dice Palomares, rompo en llanto y Ulises deja de pelear y le estrella la puerta en la cara.

-Ya cariño, no llores- me dice y me abraza. -No dejes que algo como eso te robe la calma- me acaricia la espalda.

-Me ha hecho sentir como una puta- digo sollozante. -Ha ofendido al bebé- le digo sumida en lágrimas.

-Le partiré la cara a ese gilipollas, no te preocupes amor- dice y deja de abrazarme.

-No te vayas, no pierdas el tiempo- lo agarro y hago que me abrace, sigo sollozante en su pecho desnudo.

-No llores mi amor- pide y acaricia mi cabello. -Ambos amamos a nuestro bebé y hemos disfrutado en hacerlo- dice y acaricia mi espalda. -Le hará mal al bebé- dice y yo me acomodo un poco mejor sobre él y enredamos las piernas.

-Es que me he sentido una guarra- le digo sollozante.

-Está bien, luego hablare con él. Si salgo ahora le partiré la cara- me dice, acaricia mi cabello hasta que me duermo profundamente...

Dentro del BarcoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora