CÓMO EN TODO AGOSTO NO HE SUBIDO CAPÍTULO YA QUE NO TENÍA ORDENADOR PARA PODER HACERLO Y MI MÓVIL NUEVO A RESULTADO SER TAN BASURA COMO EL ANTERIOR ME HE TOMADO LA LIBERTAD Y LA MOLESTIA DE VOLVER A ESCRIBIROS EL CAPÍTULO ANTERIOR ANTES DEL SIGUIENTE POR SI SE OS HA OLVIDADO DÓNDE NOS QUEDAMOS. SI NO QUEREÍS LEERLO DE NUEVO SIMPLEMENTE BAJAR HASTA EL 35. GRACIAS POR LEER <3
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Al día siguiente me encuentro tan cansada que decido no ir a clase, por eso y porque tanto Niall como yo no hemos oído sonar el despertador y se ha hecho demasiado tarde.
Le tiro varios cojines a Niall hasta que logro hacer que levante el culo de la cama.
—Mmmm...—Se queja.—¿Yo te despierto con besos y tú me tiras cojines a la cara? No es justo.—Protesta acercándose y depositando un beso sobre mi frente.
—Ya te llené de besos anoche, pero ya veo que nunca tienes suficiente.—Digo besando sus labios.
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—Por tu bien, espero que mi hermana siga siendo virgen Horan...—Es lo primero que oímos grita Luke desde el salón al llegar.
—En realidad no lo era...—Digo con una mueca de desprecio recordando como me utilizó Jack para acostarse conmigo sabiendo que era mi primera vez.
Beso la mejilla de Luke a modo de saludo y le tiro una bolsa encima con mi ropa usada.
—Hoy te toca lavar a ti Lucas.
—Sabía que ese beso no era gratis.—Murmura lanzando la bolsa por los aires.—Y no me llames Lucas.
—Lucas, Lucas, Lucas, Lucas...—Me burlo de él, hasta que veo como se levanta para hacerme cosquillas y salgo corriendo arrastrando a Niall conmigo escaleras arriba.
—Si fueras mi hermana pequeña hace tiempo que te hubiera dado en adopción o te hubiera abandonado en un pueblo perdido del mundo.—Ríe él.
—No seas gilipollas.—Le insulto tirándole otro cojín a la cara. Y Niall está a punto de contestar cuando oímos a Luke gritando algo desde abajo.
—No te he dejado faltar hoy a clase para que tu novio y tu os lo montéis allí arriba ______ Hemmings.
Río ante la estúpida insinuación de mi hermano. Jamás cambiará.
***
—Hoy no has venido a clase.—Dice Ethan al otro lado del teléfono.
—Lo sé. Me quedé dormida.—Me excuso, aunque en parte es cierto.
—Eres peor que una marmota. Que sepas que me he tomado la molestia de fotocopiarte los apuntes para que no suspendas, además de aceptar tus diculpas por haberme abandonado en clase de literatura.
—No me he disculpado...
—Pues deberías.
Adivino como Ethan sonríe al otro lado del teléfono.
—Lo siento.
—¿Por qué?—Insiste.
—Por abandonarte en clase de literatura.—Contesto a regañadientes.
—Te perdono.
—Me alegro.—Digo con ironía.
—Se te olvida algo más.—Informa Ethan divertido.
—¿El qué se me olvida?
—Los apuntes.
—¡Por dios Ethan! Gracias por los apuntes, eres el mejor amigo del mundo mundial, te quiero, jamás olvidaré este gran detalle.—Contesto atropelladamente para satisfacer a mi amigo.—¿Contento?
