Es raro, lo sé. Pero yo sólo he oído tocar la guitarra a Luke una vez. Fue el día de mi cumpleaños, el último cumpleaños que pasé con él. Yo cumplía 16 años y él había conseguido comprarse una guitarra eléctrica de esas que tanto le gustaban y que hace tanto tiempo que quería tener. Ahorró dinero y junto con la paga que nos daban todos los años por Navidad, se compró su primera guitarra. De regalo de cumpleaños me compuso una canción preciosa que me cantó acompañándola del ritmo de su nueva y preciada guitarra nueva. Fue en ese momento en el que me di cuenta de lo bien que se le daba aquello y a partir de ahí siempre le ayudé en lo que pude para que se dedicara a ello y hiciera lo que a él le gustaba, no lo que mis padres querían.
Había comido, e incluso me había leído cinco capítulos de mi novela favorita. Ya no sabía que más hacer para entretenerme y no quería salir a dar un paseo porque sin conocer Londres ya podía jurar que me perdería y no sabría volver. Llevaba media hora haciendo zapping por todos los canales de la telévisión británica, cuando oscucho como alguien entra por la puerta. ¡Ya era hora! Ha sido la mañana más larga de toda mi vida.
*LUKE'S POV*
Ashton y yo llegamos por fin a casa después de haber estado todo el día trabajando en el disco. La verdad esque no nos está yendo nada mal, aunque después de todo lo que nos hemos estado esforzando y las horas de trabajo que le estamos dedicando, creo que es lo mínimo que se podría esperar ¿no?
Tengo que admitir que conociendo a mi hermana pequeña, no espero que queme la casa, pero si alguna que otra sorpresa, porque _____ es así, una caja llena de sorpresas.
—¡_____ ya hemos llegado! —Dije alargando la ''o'' como si de un niño pequeño se tratase.
—¿Hemos? ¡Ah si es verdad! Tú debes de ser Ashton, ¿Me equivoco?—Ayer cuando _____ y yo llegamos a casa, Ashton ya estaba durmiendo y no habían podido conocerse hasta ahora.
—Sí, así me llaman.—Contesta él. Ya sabe que mi hermana se quedará un tiempo en casa, y como supuse, no le ha importado.—¿Y tú debes de ser la hermana pequeña de Luke verdad?—Pregunta más que nada por decir algo.
—Sí, supongo que esa soy yo, pequeña por dos años pero pequeña al fin y al cabo.—Contesta ella con una sonrisa.—¿Y...pensais hacer algo interesante ahora? Digo, ya que me habeís abandonado a mi suerte como un perro callejero durante todo el día haciendo zapping en la tele durante horas. Que sepais que no me he tirado por la ventana de aburrimiendo porque está muy lejos del sofá. Se queja _____ . <<Le falta un herbor>>.
Ok, mi hermana está fatal de la cabeza, creo que ya queda definitivamente claro.
—Haber salido por ahí a dar una vuelta.—Le digo.
—¡Claro para perderme por Londres, no te jode! ¡Como llevo aqui tanto tiempo y me conozco todas las calles al milímetro!—Responde con ironía.—La próxima vez que me abandoneis por lo menos decidme dónde escondeís la Play, porque sé que teneís una, todos los tíos teneís una.—Dice señalándonos acusatoriamente.
—¿Ah, que ahora resulta que también juegas a la Play?—Pregunta Ashton extrañado abriendo los ojos sorprendido.
—Pues claro, ¿Que pasa que como soy una chica no puedo jugar ahora a la Play o qué?—Le reprende mi hermana poniéndose a la defensiva fingiéndose molesta.—¡Machista! ¡Discriminación!— Comienza a decir señalando a Ash como si fuera el culpable de un asesinato o algo parecido.
—¡No, no!—Exclama éste levantando las dos manos en señal de paz defendiendo su inocencia.—Yo solo creía que a las chicas os gustaba más eso de ir a la peluquería, de compras y ese tipo de tonterías.—Se excusa él.
—Ashton....pequeña criatura insuficientemente inteligente...—Le ataca mi hermana y juro que casi muero de la risa al ver la cara de mi amigo.—...cuándo tienes un hermano como éste... —Continúa diciendo a la vez que me señala.—Aprendes que la Play Station es una de las mejores formas que existen en el mundo de pasar el tiempo y matar el aburrimiento, asique recuerda que si algún día necesitas un ''Jugador 2'', aquí estoy yo, pero que sepas que pienso hacer que te arrepientas de haberme dejado jugar porque estoy segura de que juegas a la Play como una niña.—Y dicho esto, le guiña un ojo a Ashton, le revolvuelve el pelo, y se sube a su habitación tan tranquilamente satisfecha de su pequeño discurso como si nada hubiera pasado y pareciedo que la lección que le acaba de dar a Ashton la pusiera en práctica cada día.
En cuanto mi hermana desaparece cerrando la puerta de su habitación, Ashton y yo no podemos hacer nada más que mirarnos perplejos sin saber siquiera que decir al respecto. Esta chica no ha estudiado derecho porque no ha querido. Así ganaría todos los casos.
—Joder, con tu hermana....por lo visto viene de familia.—Comenta Ash aún algo descolocado.