UN MES MÁS TARDE:
Elsa estaba enloquecida con los preparativos de su hermana. Hoy era el gran día, solo se estaba fijando en los últimos detalles, como los centros de mesa, que toda la comida estuviera preparada, que el pastel llegar a tiempo, entre otras cosas.
Cuando Elsa termino con el resto de las cosas, fue a ayudar a Anna con los últimos detalles de su vestido
-Anna, necesitas ayuda?- entrando en la habitación
-hay si por favor Elsa, no puedo subir el sierre de mi espalda-tratando de alcanzarlo
-esa bien, a ver, quédate quieta- ayudándole a subir el cierre
Una vez que Elsa logro subir el cierre, solo se quedo admirando la belleza de su hermana, y empezó a llorar de emoción
-Elsa! Estas bien, que te pasa?- dijo Anna preocupada la ver a su hermana llorar
-estas tan hermosa Anna, no puedo creer que mi hermanita se vaya a casar, estoy muy emocionada, eso es todo- dijo sonriéndole a su hermana y secándose las lagrimas
-oh! Elsa no llores, o me vas a hacer llorar a mi también- dijo Anna abrazando a su hermana
-No, no llores que se te va a correr todo el maquillaje- dijo Elsa alarmada, pero con una sonrisa
-demasiado tarde, ya estoy llorando- dijo tratando de que no afectara su maquillaje pero fue imposible
-ay dios, voy a tenerte que maquillar otra vez- dijo Elsa resignada
-perdón els, pero no pude evitarlo- dijo Anna algo apenada
-no importa hermanita, te voy a maquillar todas las veces que sean necesarias- dijo depositando un dulce beso en su frente, y guiándola hasta un asiento frente a un espejo.
Ya todo estaba listo, Anna y Hans estaban frente al altar, y todo el mundo expectante, ante el momento culminante del "si". Elsa estaba en primera fila mirando detallada mente la escena, muy emocionada pero con un poco de miedo ya que después de la sermona de alguna forma habría perdido a su hermanita, ya que esta comenzaría un nuevo camino, formando su propia familia. Eugene y Rapunzel estaban sentados al lado de Elsa, muy emocionados también.
Cuando finalmente llego el momento, los dos dijeron "si" y todo el mundo aplaudió en celebración a la feliz pareja.
La fiesta fue perfecta para Anna, la música, la comida, los invitados, todo lo necesario para que la fiesta fuera inolvidable, pero lo más perfecto fue la enorme fuente de chocolate que su hermana le había regalado para el casamiento, aparte de los pasajes para la luna de miel en el Caribe. No le iba a dar la vida a Anna para agradecerle a su maravillosa hermana por todo lo que la había protegido y todo lo que había hecho por ella, a pesar de que ahora estuviera feliz mente casada con el hombre del que se enamoro, nunca en su vida iba a amar tanto a alguien como ama a su hermana, su única familia, y la persona que siempre la protegió en los momentos más difíciles de su vida. Llego a dejar sus sueños de ir a la universidad y tener un futuro exitoso (no es que ahora no lo tenga) solo para protegerla y cuidarla, y ella sabía que Elsa era la única persona con la que siempre iba a poder contar, y ahora solo le daba mucha tristeza el tener que dejarla sola por ir a vivirse con su marido. Anna siempre supo que Elsa odiaba la soledad y eso la destrozaba más porque se imaginaba por el temor que su hermana estaba pasando, pero ella se juro que nunca la iba a dejar sola y que la iba a proteger siempre, como Elsa había hecho con ella.
DOS SEMANAS DESPUES
Elsa estaba despidiendo a Anna en el aeropuerto, ya que esta se iba de luna de miel al Caribe con su marido. No la iba a ver por dos semanas competas, eso la entristecía un poco, pero solo eran dos semana, esperaba que entre el trabajo y empacando las cosas de Anna para que se vaya a su nueva casa, pasaran rápido. Después del casamiento acordaron Hans y Anna quedarse en casa de Anna, con Elsa, mientras terminaban de remodelar su nueva casa. Pero después de la luna de miel se iría, Elsa estaba muy preocupada ya que no podría tener más a su hermana cerca todo el tiempo como antes, y le daba miedo no poder protegerla. Por más que Anna le dijera que viviría cerca y que la visitaría, y trabajarían juntas, ella no pudo evitar sentir un profundo vacio y tristeza al saber que ya no podría dormir mas con ella por las noche como cuando eran niñas.
-adiós Elsa, te voy extrañar mucho, te amo- dijo Anna sacudiendo su mano hacia Elsa para despedirse
-yo también te voy a extrañar, cuídate, no comas cosas raras, te amo- dijo Elsa sacudiendo su mano de la misma forma que Anna
Y así, en un instante Anna se había ido, y Elsa ya la estaba extrañando, solo deseaba que esas dos semanas pasaran volando, de esa manera se fue cuanto antes al trabajo, para ocupar su mente en otra cosa
