Al siguiente día, Elsa decidió dejar a Alice con la vecina Guerda, con quien tenía mucha confianza y le dejaba a su hija cuando esta debía quedarse horas extra en el trabajo.
Luego de esto, Elsa se dirigió al banco para extraer parte de sus ahorros de toda la vida; gracias a dios su negocio le dejaba mucho dinero.
Elsa rezaba para que Kristoff y Jack llegaran pronto, aun no habían dado señales de vida, así que Elsa supuso que aun no habían escuchado el mensaje.
Una vez en su casa, a Elsa escucho sonar el teléfono y fue corriendo a atenderlo.
-hola!?-contesto Elsa agitada.
-mmm cuñada, que paso que no atendiste la primera vez?-pregunto Hans algo molesto.
-lo siento, es que fui al banco-se excuso Elsa.
-está bien, esta te la dejo pasar, ya que fue por una buena razón. Ahora toma algo para anotar...-prosiguió Hans dándole la dirección a Elsa.
-en una hora te quiero aquí, y yo que tu... no me tardaría; jugando un juego con tu hermanita, creo que se me paso la mano y...bueno ya te imaginaras...-dijo Hans advirtiendo de la vida de Anna si importancia. Elsa en ese instante enfureció.
-que le hiciste maldito!?-
-bueno bueno, bajando el tonito si no quieres que me enoje mas, y le haga algo aun pero a Kate. Ahora pídeme disculpas, haber estoy esperando?-
-lo siento!, no toques a Kate Por favor!-grito Elsa alarmada. Tenía que seguirle el juego a Hans y hacer todo lo que le dijera, por más que le costara, la vida de su sobrinita y de Anna estaba en peligro.
-mmm, voy a pensar si te perdono. Mira la hora, entre tanta charla se paso volando el tiempo, será mejor que te pongas en marcha y no te olvides de mi dinero- dijo Hans jugando.
-de acuerdo, estoy saliendo-dijo Elsa esperando a que Hans cortara, para ponerse en marcha.
Luego de que este colgara, Elsa tomo rápidamente el maletín con dinero y sus llaves, y salió corriendo de su casa.
Una vez en el barrio indicado por Hans, Elsa comenzó a buscar la dirección desesperada, viendo que la hora se acercaba. Hasta que finalmente dio con el lugar. Estaba en un lugar muy apartado del resto de las viviendas, aunque en realidad no importaba, ya que en ese barrio no aparentaba haber nadie que quisiera ayudarla.
Elsa se dirigió a tocar el timbre, pero nadie atendía y decidió probar girar la perilla, encontrándose con que la puerta no estaba asegurada y prosiguiendo a pasar sin permiso. El lugar estaba en muy mal estado, casi en ruinas¸ la iluminación era muy escaza y había un olor bastante desagradable. Elsa continúo su camino hasta que todo se volvió obscuro para ella. Hans le había dado con un jarrón en la cabeza dejándola inconsciente al instante.
Elsa comenzó a despertar, ajustando de a poco su visión borrosa y parpadeando varias veces para acostumbrarse a la luz, solo para encontrarse amarrada a una silla y encontrando enfrente de ella a Kate inconsciente, con un moretón en la cabeza. Al lado de Kate vio a su hermana con cortes profundos, esparcidos por todo su cuerpo; había una gran cantidad de sangre en el piso, alrededor de su silla, que indicaba que había perdido una gran cantidad de sangre. Anna estaba luchando, para no caer inconsciente.
-ANNA, ANNA, ESTOY AQUÍ SOY ELSA..., QUE LE HAS HECHO HIJO DE PUTA, TE VOY A MATAR, JURO QUE LO VOY A HACER PEDAZO DE ESCORIA!- escupió Elsa en la cara de Hans.
-El...Elsa? Kate...salva a Kate...por favor-decía Anna, apenas audible, con gran cantidad de lágrimas en los ojos.
-no te preocupes Anna, todo va a estar bien, yo no voy a dejar que este infeliz les ponga un dedo mas, encima-finalizo Elsa, y escuchando unos aplausos burlones de Hans.
-pero que conmovedora escena, la hermanita mayor, consolando a su amada Anna, hay Elsa, Elsa, me pregunto de que telenovela aprendiste tanto dialogo-rio Hans irónicamente.
-que mas quieres, ya tienes tu dinero, ahora vete y déjanos en paz-Grito Elsa llorando.
-tienes razón Elsa, me tengo que ir, el tiempo se me agota... pero no las voy a dejar en paz así de simple, y mucho menos después de todo lo que pase en la cárcel por su culpa, a si que para continuar mi venganza, lenta y dolorosamente, he decidido llevarme a Kate con migo, con su padre, y me la voy a llevar bien lejos, para que la perra de Anna no la vuelva a ver nunca más en su miserable vida y ahí es cuando se va a arrepentir de haberse metido con migo-dijo Hans cortando las soga que ataba las manos de Kate, para tomarla en sus brazos aun inconsciente.
-Hans no, no te la lleves, por favor, no la puedes separar de su madre, ella no tiene nada que ver en esto, no puedes castigar a un ser inocente- prosiguió Elsa tratando de hacerlo entrar en razón.
-yo voy a hacer lo que a mí se me plazca, además, al fin y al cabo ella también es mi hija, es una buena oportunidad para conocerla-dijo Hans con una sonrisa falsa.
-a ti no te interesa Kate, tu solo quieres hacerle daño a Anna, pero Kate no tiene nada que ver en esto-dijo Elsa aun intentando convencerlo, pero ya sabía que era inútil tratar de razonar con es enfermo mental.
-Elsa, lamento no continuar la charla, pero se me hace tarde, hasta nunca...-y así Hans salió por la puerta, con Kate en un brazo y el maletín lleno de dinero en el otro, mientras Elsa le gritaba desesperada y llorando, rogando le que no se llevara a la niña.
"oh dios mío, dios mío, esto no puede estar pasando, que voy a hacer ahora... ok, tranquila Elsa, en este momento tienes que sacar a tu hermana de aquí y llevarla a un hospital urgente, luego pienso en el resto, solo sé, que ese mal nacido, no se va a salir con la suya" pensó Elsa.
Elsa aun amarrada a la silla, intento sacar de su bolsillo la pequeña navaja, que se trajo por si acaso, y prosiguió a cortar la soga, liberando sus manos.
-tranquila Anna, te voy a sacar de aquí, todo va a estar bien ya lo veras- le decía Elsa a Anna ahora inconsciente, tratando de convencerla entre lagrimas, pero en realidad solo trataba de convencerse ella misma. Elsa prosiguió a cortar la soga que ataba las manos de su hermana, cayendo finalmente esta en sus brazos.
-Anna, por favor reacciona, no me dejes, tienes que ser fuerte, Kate te necesita, por favor hermana te amo, no me dejes-lloraba Elsa, viendo la cantidad peligrosa de sangre que emanaba de las heridas de su hermana. Elsa prosiguió a colocar a su hermana en su espalda, para transportarla lo más rápido posible hasta su auto, y llevarla inmediatamente a un hospital.
-tranquila hermanita, te tengo, todo estará bien ahora, tu solo no te vayas de mi lado, te amo con todo mi corazón sabias? -decía Elsa llorando sin parar. Elsa finalmente había llegado al auto, colocando a Anna en el asiento de acompañante, con el cinturón correspondiente, y decidida a iniciar su trayecto rumbo al hospital.
-El...Elsa?- dijo Anna finalmente reaccionando.
-ANNA!, gracias a dios, me tenias muy preocupada, no te preocupes estamos yendo ahora mismo al hospital - decía Elsa acelerando un poco más el auto.
-donde...esta mi...hija?-pregunto Anna dificultosamente.
-no hables ahora Anna, todo va a estar bien, guarda tus energías -decía Elsa tratando de calmar a su hermana, quien cayó nuevamente en la inconsciencia
"resiste por favor Anna, resiste, no me dejes, por lo que más quieras, por favor, no me dejes" pensaba Elsa llorando.
Al llegar al hospital, Elsa se puso a los gritos hasta que una camilla llego, llevándose a Anna a urgencias.
