6 MESES MAS TARDE
Anna estaba dormida profundamente en la cama de su hermana, ya con una panza muy abultada, ya tenía más de ocho meses, según los cálculos, solo faltaban un pardee semanas para el parto, su niña era muy inquieta, por lo visto iba a ser tan enérgica como la madre.
Luego de 3 meses Elsa ya había cicatrizando completamente su herida, dejándole una gran cicatriz de un tono más obscuro que el color de su piel, atravesándole el abdomen. Anna ya no tenía razón para seguir quedándose en la misma cama con Elsa, ya que esta no tendría que hacer mas reposo, pero Elsa se había negado a que Anna volviera a su habitación.
Flash back
-els, tu ya no tienes que hacer mas reposo, quizás sea mejor que me vaya para mi cuarto, no quiero incomodarte-anuncio Anna.
-QUE?, no Anna tu no me incomodas, me encanta que te quedes con migo, por favor no te vayas- pidió Elsa con ojos suplicantes.
-enserio? No quieres que me vaya? Porque no?- cuestiono Anna intrigada.
-es que ya estoy acostumbrada a tu calor, y a ver crecer tu pancita de a poco, aparte no quiero quedarme sola- dijo Elsa triste.
-ohh! Hermanita, si me lo pides así, por supuesto que me quedo, eres la mejor- dijo Anna abrasando a su hermana.
Fin del flash back
Elsa entro en su cuarto, para despertar a su hermana, ya que era la hora de cenar, pero al verla tan profundamente dormida, le dio pena despertarse, y decidió ir a hacerle compaña hasta que notara su presencia. Acostándose al lado de ella comenzó a acariciar la barriga de su hermana, amaba hacer eso, le encantaba besar y hablarle a su sobrinita, ella esperaba que tuviera la misma sonrisa y ojos alegres y brillosos de Anna.
Anna sintió la presencia de Elsa y despertó, colocando su mano sobre la de su hermana que seguía sobre su vientre.
-Ey els- dijo Anna en forma de saludo.
-hola Anna como estas? La cena ya esta lista, prepare tu platillo favorito: lasaña- dijo Elsa con emoción.
-lo siento Elsa, es que no tengo hambre- dijo Anna tocándose la panza.
-como que no tienes hambre, que te pasa, te sientes mal? -pregunto Elsa algo preocupada, ya era muy extraño que Anna no tuviera hambre.
-Anna tienes la panza muy dura, no quieres que llame al médico?-dijo Elsa tocando la panza de su hermana.
-estoy bien els, es solo que siento que ya estoy por reventar y que ya no me entra mas nada-dijo Anna riendo de ternura, ante las preocupaciones absurdas de su hermana." Hay es tan tierna, se preocupa por cualquier cosa, como la adoro" pensó Anna. Elsa había sido tan atenta con Anna durante su embarazo, como un buen esposo debía ser. Anna no contaba con la suerte de tener un esposo atento, pero si contaba con la suerte de tener a la hermana más maravillosa que pudiera pedir. Elsa había variado de roles a lo largo de toda su vida para con Anna, todo para que esta fuera lo más feliz posible. Comenzó como una maravillosa hermana, hasta que murieron sus padres, luego la cuidaba y sobreprotegía como una madre celosa y ahora durante su embarazo le cumplía todos sus caprichos como un esposo cariñoso debería hacerlo.
-está bien, pero no quieres bajar a tomar un poco de aire aunque sea?-pregunto Elsa.
-está bien, ya estoy harta de estar siempre acostada- dijo Anna con un pequeño puchero.
Elsa ayudo a su hermana a bajarse de la cama, con esfuerzo ya que su panza era enorme.
Al llegar al piso de abajo, Anna y Elsa salieron a fuera y se sentaron juntas en un sillón hamaca que tenían en la entrada.