capitulo 7

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Cuando Elsa aparco su coche en la puerta de Anna, su intención era bajar con ella a ayudarla, pero Anna la detuvo.

-quédate aquí cuidando el auto, yo vuelvo enseguida, no tengo muchas cosas- dijo Anna

-pero no está Hans en la casa?, quiero bajar con tigo-dijo Elsa preocupada

-no, su auto no está, así que supongo que todavía no llego-dijo tratando de tranquilizar a su hermana.

-está bien, pero si no estás aquí en 15 minutos bajo a buscarte-dijo Elsa seriamente

-está bien Elsa- dijo Anna con una sonrisa. Su hermana era tan sobre protectora con ella, ella era la única persona que la hacía sentir así de protegida.

Elsa se quedo en el auto controlando los minutos del reloj, mientras Anna abría la puerta de su casa.

Anna prosiguió a serrar la puerta detrás de ella, pero sin llave. Todo estaba obscuro, tal como lo había dejado. Pero de repente alguien que no fue ella, prendió las luces. Anna quedo en estado de shock al ver que era Hans sentado en el sofá de la sala principal. Hans se levanto y le dio un beso en los labios a Anna como saludo de bienvenida, Anna trato de actuar lo mejor que pudo para aparentar ser feliz de volver a su casa y fu a su cuarto apurada, tenía que apresurare al empacar antes de que Elsa bajara, no quería que ella y Hans se cruzaran, no quería que le pasara nada a su hermana por su culpa, no se lo perdonaría nunca.

-que tarde que volviste, donde estabas?- exigió Hans

-Elsa me llamo hoy, y me dijo que se sentía mal, así que fui a ver como estaba- dijo Anna algo nerviosa por mentir, no sabía si Hans le iba a creer.

-y tu auto? Pensé que no estabas porque no lo vi en la entrada-pregunto Anna cambiando de tema.

-está en el taller-dijo Hans secamente

-que haces con ese bolso, a donde te crees que vas, sin mi permiso?- exigió Hans furioso

-no nada, solo me voy a quedar esta noche con Elsa para cuidarla, es que tiene mucha fiebre y me preocupa- dijo Anna nerviosa

-quien te crees que eres, llego a mi casa y no estás, ni siquiera está la cena preparada, y ahora pretendes ir con la imbécil de tu hermana y dejarme solo, que clase de esposa eres?!- dijo Hans gritando y tirando una lámpara contra la pared rompiéndola en mil pedazos. Luego se acerco a Anna golpeándola tan duro en su mejilla, que perdió el equilibro y callo dándose la cabeza contra la pared tan duro, que se le comenzó a nublar la vista.

-por favor Hans, para, estoy embarazada, estoy esperando un hijo tuyo- dijo Anna llorando desesperada para defender la vida de su hijo. Hans no la escucho y le dio una patada en el vientre. Luego fue hasta su meza de luz, donde guardaba su cuchillo favorito con la escusa de que era por seguridad.

Mientras tanto Elsa esperaba en su auto muy preocupado. Ya habían pasado los 15 minutos, y como había dicho, se bajo del auto para ir a buscar a su hermana. De repente escucho ruidos raros provenientes de la casa de su hermana, y en ese momento se maldijo por no haberla acompañado a su hermana hasta su casa, apresurando su andar, tratando de no pensar lo peor, se dirigió hasta la habitación principal, encontrándose con la escena de su hermana tirada en el piso agarrándose el vientre, algo desorientada y llorando, y Hans parada frente a ella con un cuchillo.

-HANS!- grito Elsa para llamar su atención y alejarlo de su hermana

-ohh! Pero miren a quien tenemos aquí, nada más ni nada menos, que a mi adorable cuñada-Dijo Hans burlándose.

-como puedes hacerle esto a mi hermana, TÚ ESPOSA, está embarazada imbécil, está esperando un hijo TUYO-grito Elsa con el absurdo intento de hacerlo entrar en razón

Anna algo desorientada, logro ver borrosa mente a su hermana parada frente de Hans

-Elsa.?.-dijo Anna en vos baja

-y tú crees que a mí me importa el bastardo, que lleva ahí dentro, no me interesa, seguro que si naciera, sería tan mal hijo, como ella es tan mala esposa- dijo Hans sin emoción en su rostro.

Anna al escuchar eso, en ese instante comprendió, que aunque naciera su hijo, su marido no lo iba a amar, y eso hizo perder toda esperanza de Anna de algún día ser feliz con Hans y su hijo y se arrepintió profundamente de haberse casado con él.

-eres un miserable, tú no te mereces ni a mi hermana ni a mi sobrino en tu vida, NO TE LOS MERECES- grito Elsa segada por el odio.

-tu sobrino?, que dices, tú no tienes ningún sobrino, ni lo vas a tener, porque en este mismo instante, el único sobrino que pudiste haber tenido va a desaparecer, los voy a matar a los dos juntos, y tu vas a presenciar todo y vas a quedar completamente sola- dijo Hans con una sonrisa maliciosa en su rostro, dándose vuelta para dirigirse hacia Anna, dispuesto a cumplir con lo que acababa de decir.

-ni se te ocurra tocarla, escoria!- dijo Elsa con una rabia acecina que la invadió en ese mismo instante, decidió tirarse en contra de Hans; ella no permitiría que le tocara un solo pelo más a su hermana.

Hans se sorprendió ante la actitud tan camicace de su cuñada, pero luego termino riendo ante tal decisión tan estúpida; el tenia la fuerza y el cuchillo de su lado. Hans y Elsa forcejearon algunos minutos, evidentemente el tamaño y músculos de Hans le quitaba toda la posibilidad de ganar a Elsa, pero Elsa no se quedo atrás, estaba cargada de adrenalina. Entre ellos se estaban llenando de cortes superficiales producidos por el cuchillo por el constante forcejeo.

-HANS, BASTA DEJA A MI HERMANA!- grito Anna tratando de detenerlo, con el temor en sus ojos de que su hermana resulte herida.

En un determinado momento el forcejeo seso, y en ese instante llego Eugene, ya preocupado que hacia un buen rato que la rubia no iba a su casa.

Anna y Eugene aterrados miraban esperando a que Hans y Elsa se separaran, para ver quién de los dos había resultado herido por el grande cuchillo.

Al separarse, Hans, con una sonrisa fría, miro incrédulo a Elsa, como se tambaleaba, a punto de caer al suelo, por la rápida pérdida de sangre.

Elsa saco el cuchillo de su cuerpo rápidamente, y gimió de dolor, cayendo al suelo cerca de inmediato.

-ELSAAA!- grito Anna horrorizada viendo a su hermana herida, al borde de la muerte.

quiero protegerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora