Elsa estaba desesperada, ya no sabía qué hacer, sabía que algo malo estaba pasando, y sabía que era por su marido Hans, por más que ella le dijera que todo estaba bien.
Finalmente llego un día en el que Elsa no aguantaba más y decidió, terminar con todo esto por la buenas o por las malas, su corazón ya no soportaba más dolor al ver a su hermana siendo infeliz, así que decidió llamara a Anna y engañarla para que vaya hasta su casa, con algún pretexto urgente del trabajo.
-hola Anna, como estas?- saludo con un pequeño beso en la mejilla a Anna, por alguna razón a Anna ya no le gustaba que Elsa la abrasara, y eso entristecía profundamente a Elsa
-bien Elsa, y tú?- dijo Anna con un tono vacio de emociones
-no me mientas mas Anna, estoy harta de que me ocultes cosas, porque ya no eres mi hermanita que vivía sonriendo, y alegrando la vida de todo el mundo con sus sola presencia?, a quien le encantaba dar abrazos apretados y cariñosos?, se que algo está mal Anna, y quiero que me digas en este instante, que te está pasando. Ya no lo soporto mas, no puedo ver mas así a mi amada hermana, me muero de la angustia todos los días, al no saber que te está pasando, ya no me hablas como antes, no me abrasas como antes, no entiendo que pasó Anna, por favor explícame!- dijo Elsa desesperada, esperando una respuesta sincera.
-no me pasa nada Elsa, solo estoy cansada, ya deja de meterte en mi vida, estoy cansada, consíguete tu propia vida y déjame en paz!-dijo Anna alterada.
Elsa sintió esas palabras como un cuchillo, clavándose en su corazón, sin poder evitarlo comenzó a derramar lagrimas silenciosas, pero Elsa sabía que su hermana no era así, sabía que en el fondo su hermana no se sentía de esa manera, por esa misma razón decidió ir hasta las últimas consecuencias para averiguar que le estaba pasando en realidad a su hermana.
-como quieres que no me meta en tu vida Anna, tu eres mi vida, mi mundo, la única persona que me importa, la persona a la que más amo, y me pides que no me meta en tu vida!. Yo tengo que saber lo que te está pasando Anna, por favor te lo suplico, confía en mí, soy tu hermana por el amor de dios!-dijo Elsa desesperada agarrando a su hermana por los brazos, para que esta la mirara a los ojos. En ese instante Anna puso un gesto de dolor en su cara y Elsa noto eso, se pregunto por qué lo había hecho ya que su agarre era muy suave, y en ese instante se le vino el mundo abajo pensando lo peor, pero antes de precipitarse decidió corroborar primero.
-ya suéltame Elsa!- dijo Anna soltándose violentamente del agarre de su hermana
-Anna ven aquí, y quítate la camisa-dijo Elsa en un tono serio.
Como Elsa vio que su hermana no se acercaba, decidió ir buscarla y quitarle la camisa, aunque fuera por la fuerza. Anna no pudo soportar más el dolor que sintió al forcejear con su hermana, cuando está trato de quitarle la camisa, y cayó de rodillas al suelo. En ese instante Elsa logro quitarle la camisa, solo para quedar en estado de shock horrorizada por todos los cortes, golpes y moretones que tenía su hermana por todas partes. Elsa cayó de rodillas junto a su hermana abrasándola suavemente, para no causarle más dolor, y comenzó a llorar en su hombro, pidiéndole disculpas por no protegerla entre sollozos. "Hans eres un hijo de puta, como te atreviste a ponerle un dedo encima a mi hermana, te juro que no va a haber rincón en esta tierra donde puedas esconderte de mí" pensó Elsa con una rabia que la carcomía por dentro
-Anna discúlpame por favor, discúlpame por no protegerte, todo esto es mi culpa, soy una terrible hermana, lo siento tanto, perdóname por no haberme dado cuenta antes, soy una idiota!-murmuro Elsa entre sollozos, lo suficientemente alto para que Anna pudiera escucharla.
-no Elsa, esto no es tu culpa tu eres una maravillosa hermana, siempre cuidándome y tratando de protegerme, todo esto es mi culpa, por no haberte hecho caso, tenias razón no tenía ni idea con que calce de monstruo me estaba casando, perdóname por favor!- dijo Anna gritando llorando junto a su hermana, abrasándola más fuerte y cerca de ella, aunque le casara dolor. De alguna manera, ahora se sentía más aliviada de que Elsa descubriera la verdad, del horror que había estad pasando desde que se caso con ese monstruo. Anna aún tenía esperanzas de que, con el hijo que venía en camino, las cosas cambiaran para bien, ella estaba contenta pero, incluso después de decirle a Hans de la feliz noticia, él seguía golpeándola y mal tratándola, pero ella seguía pensando que quizá cuando el niño naciera, las cosas cambiarían para bien.
-Anna, porque no me dijiste, es que a caso no confías en mi, ni siquiera puedo imaginar, desde cuando ese maldito te maltrata, te juro que cuando lo vea lo voy a matar- dijo Elsa angustiada.
-no Elsa por favor, no le hagas nada, no te lo dije, porque tenía miedo de como pudieras reaccionar, aparte estabas muy ocupada y cansada por la empresa, y no quería causarte más problemas, perdóname- dijo Anna abrasando una vez más a su hermana
-ohh Anna, cómo pudiste pensar que me causarías problemas, tu eres mi vida, mi prioridad, ahora solo tengo ganas de matar a ese maldito. Anna por dios tienes que separarte de inmediato, yo no voy a permitir que vuelvas a tu casa con ese psicópata, me oyes!-dijo Elsa furiosa.
-no Elsa yo no puedo separarme de él- dijo Anna resignada
-porque no Anna, el te maltrata, tú no eres feliz, que es lo que no te permite separarte de ese imbécil!- dijo Elsa indignada
-es que...es que estoy embarazada, y estoy segura que cuando el niño nazca todo va a cambiar para mejor y sé que Hans lo va a amar y vamos a ser muy felices- dijo Anna con ilusión.
Elsa con una mezcla entre tristeza y felicidad abraso a su hermana cariñosa mente y le dio un beso en el vientre.
-Anna yo no me voy a arriesgar a que sigas viviendo con ese enfermo y te siga golpeando, esperando a que nazca el bebe. Si él te sigue golpeando de esta manera, podrías perder al bebe y peor aún podría matarte y me niego a perderte en las manos de esa basura. Te diré que vamos a hacer, te vas a venir a vivir con migo hasta que nazca el bebe, así yo puedo estar segura de que no te va a poner un dedo mas encima y luego de que el bebe haya nacido, si él no cambia para bien te divorcias definitivamente. Mañana mismo me acompañaras la policía a denunciarlo por maltrato, para que no se pueda acercar más a ti.- remato Elsa
-no Elsa, no lo puedes denunciar, es el padre de mi hijo!- dijo Anna desesperada
-no me importa, lo que te ha hecho es un crimen y debe pagar. Elige; es eso, o voy y lo mato yo con mis propias manos- dijo Elsa enojada
Anna sabia, que su hermana iba muy enserio, y no iba a permitir que la única persona que le importaba, se ensuciara las manos por ella. Así que no le quedo otra opción que aceptar denunciar a su esposo por maltrato domestico.
-está bien Elsa, mañana iremos a la policía- dijo abrasando a su hermana
-de acuerdo ahora, vamos hasta tu casa para buscar tus cosas, hoy mismo vuelves a vivir con Eugene y con migo-dijo Elsa agarrando su abrigo y las llaves
-está bien- dijo Anna algo nerviosa. Elsa noto lo alterada que estaba su hermana.
-no te preocupes, todo va a estar bien, no voy a permitir que nada les pase a ti ni a mi sobrinito- dijo Elsa abrasando a su hermana y haciendo pequeños movimientos circulares en su espalda para calmarla lo más suave que pudo para no lastimar la. Anna le devolvió el abrazo.
Antes de partir Elsa, para ser precavida le dejo una nota a Eugene, contándole, no con mucho detalle, lo de Anna, y pidiéndole que si se demoraban las fuera a buscar a casa de Anna.
Ni bien Elsa termino la nota, ambas hermanas se dirigieron al auto de Elsa, si bien Anna no vivía muy lejos, ya era de noche y no era seguro que caminaran solas por las calles, aparte tenían que cargar todas las cosas de Anna ya que se iba a quedar por un largo tiempo con Elsa.
