UNA SEMANA DESPUES
Elsa seguía inconsciente en el hospital, pero esta vez en una habitación normal. Anna había llamado a Jack, para contarle todo lo ocurrido, y este se quería venir cuanto antes para ver a Elsa, pero debido al mal tiempo del lugar donde se quedaba, ningún avión iba a salir hasta dentro de tres días al menos. Anna prometió a Jack que cuidaría de Elsa y Alice en su ausencia, para tranquilizarlo y Jack confió en ella. Anna no se había despegado ni un momento del lado de Elsa y Alice, durmió durante toda la semana junto a Elsa, en el sillón para visitantes.
Alice ya estaba más estable y pronta para ir a casa en cuanto Elsa despertara. Anna había decidió alimentar a Alice, en vez de que lo hicieran las enfermeras, todo enfrenté de Elsa, porque Anna pensó que eso podría ayudar a que Elsa despierte más rápido.
Anna estaba ahora, esperando en la habitación de Elsa, a que las enfermeras le traigan a Alice, para que pudiera alimentarla. De la nada, Elsa comenzó a abrir los ojos lentamente, enfocando su vista en su hermana.
-ELSAA! Ya despertaste, dios mío, no sabes cuánto me alegro, por dios Elsa, no me vulvas a dar un susto así nunca más!-dijo Anna llorando y lanzándose a abrazar a su hermana delicadamente. Elsa todavía no entendía lo que pasaba, pero enseguida se acordó de su caída por las escaleras, y lo único que ahora estaba en su mente era su hija, de la nada Elsa comenzó a llorar desconsolada pensando que había perdido a su hija. Anna se sorprendió y se asusto pensando que a su hermana le dolía algo.
-Elsaa!, que te pasa? estas bien, te duele algo?-pregunto Anna preocupada.
-A...nna, por favor...dime que mi hija está bien, que no le paso nada, por favor dímelo-dijo Elsa aun llorando con la misma intensidad.
-shhh, Elsa cálmate, Alice está perfectamente, yo la he estado cuidando en tu ausencia, no tienes de que preocuparte-dijo Anna con una vos tranquilizadora abrazando a su hermana y haciendo pequeños movimientos circulares en ella con su mano, para calmarla.
-ella nació un poco prematura, pero solo ha pasado una semana y ya tienes permiso de volver con ella a casa, no te preocupes por ella, está bien, la que más me tenia preocupada eras tú Elsa, estaba tan asustada de que no despertaras, estuviste inconsciente una semana completa, Elsa como te extrañe, te amo mucho, no me dejes nunca!-dijo Anna finalmente dejando que el llanto saliera. Elsa se conmovió con las lágrimas de su hermana, y lamentaba haberla asustado.
-Anna discúlpame, no quise asustarte, enserio lo siento, pero no te preocupes nunca te voy a dejar, gracias por cuidar de Alice y de mi, eres la mejor, te amo-dijo Elsa abrazando mas fuerte a su hermana.
-no tienes nada que agradecer, esto fue solo una pequeña devolución de todas las veces que tú me protegiste y me cuidaste- dijo Anna dándole un beso en la frente a Elsa.
Elsa y Anna estaban abrazadas llorando, hasta que se abre la puerta dejando ver a la enfermera que traía la cuna con Alice adentró. Elsa en ese instante comenzó a llorar más fuerte de la emoción de finalmente conocer a su hijita, la enfermera puso a Alice en los brazos de Elsa. Elsa estaba muy emocionada de tener finalmente a su hija entre sus brazos, la niña comenzó a reír delicadamente, mirando fijo a Elsa, y esta sentía que su corazón se derretía al instante. Comenzó a observar los pequeños detalles de su hija.
-es tan hermosa, no lo puedo creer... finalmente te tengo entre mis brazos, estoy tan feliz- dijo Elsa sin poder parar de llorar.
-es muy hermosa si, al igual que tu, es idéntica a ti, tiene tus misma mirada con esos hermosos ojos azul cielo, y tú misma sonrisa tierna y delicada, además es muy tranquila, al igual que tu y su piel es blanca y brillante como la tuya- dijo Anna ,maravillada de ver a su hermana finalmente conocer a su hija.
