En determinado momento los doctores dejaron de intentar reanimarla. Lo único que se le ocurrió a Anna en ese momento, fue entrar a la sala donde estaba su hermana, aunque no se lo permitieran.
-ELSAAA!, ELSAAA!, POR FAVOR NO ME DEJES, TE NECESITO POR FAVOR NO TE VAYAS, YA NACIÓ ALICE, Y QUIERE CONOCERTE, TIENES QUE CONOCER A TU BEBITA, NO LA PUEDES DEJAR SOLA...NO ME PUEDES DEJAR SOLA, POR FAVOR TE NECESITO, NO TE VAYAS!-gritaba Anna golpeando el pecho de Elsa para intentar reanimarla. Cuando esta estaba a punto de desistir, noto como de repente el pecho de su hermana, comenzó a subir y descender de una forma casi imperceptible y su monitor cardíaco, comenzó a emitir sonidos intermitentes de nuevo, demostrando que su hermana estaba viva; Elsa estaba respirando, pero aun estaba inconsciente. Anna pensaba que se iba a morir de la felicidad en ese mismo instante, su hermana la había escuchado, y había vuelto a la vida, no creía que se pudiera sentir tanta felicidad y tristeza al mismo tiempo.
Los médicos quedaron asombrados con el milagro, y de inmediato le pidieron a Anna que se retirara, para que ellos pudieran terminar de cerrar la abertura de la cesaría de Elsa.
Una enfermera se acerco a Anna, y le pregunto si quería ir a ver a su sobrina, esta aunque dudosa de alejarse del lado de Elsa, acepto. La enfermera la guió, hasta un cuarto especial para niños prematuros, Anna se acerco a la incubadora de su sobrinita, para poder observarla.
La niña era muy pequeña, pero igualmente hermosa, su cara y cuerpesito, estaban salpicados muy graciosamente por una cantidad incontable de pecas, y su cabello era rubio fresa como el de ella, eso le pareció muy gracioso a Anna, ya que su hija lo tenia dorado como su hermana y Alice lo tenia como el de ella; también tenia los mismos ojos de Elsa, eran muy hermosos y brillante, para desgracia de Jack, no parecía tener ningún rasgo de él.
-hola pequeña, yo soy tu tía Anna, eres muy hermosa lo sabías, tan hermosa como tu madre, eres idéntica a ella, a excepción de tu cabello y tus pecas que te hacen tener algún parecido a mi jajá, espero que pronto estés mejor para que puedas venir a casa con tu madre y con migo y conocer a tu primita Kate, quien te espera con muchas ilusiones- prosiguió Anna, hasta que la enfermera la interrumpió para comunicarle el estado de Alice.
-la niña está bien, no es tan prematura, porque ya solo faltaba un mes para el parto, pero calculo que para dentro de una semana, la niña ya se podrá ir a casa- comunico la enfermara.
-hay que suerte, Elsa se va a alegrar mucho- en ese momento, Anna al acordarse, salió corriendo para ver como seguía su hermana . En el camino Anna se encontró con el cirujano de Elsa y este le comunico que Elsa estaba ahora, en una sala de cuidados intensivos pero que igual podía pasar a verla, que seguramente para mañana ya pasaría para un habitación normal.
Anna al entrar a la habitación de su hermana, inmediatamente sintió una puntada en su corazón, una de angustia, al ver a su hermana toda entubada a tantas maquinas, para controlarla. Anna tomo la mano de su hermana delicadamente y se sentó en una silla junto a la cama. Comenzó a verla detenidamente, notando que estaba más pálida de lo normal, y que sus respiraciones eran muy cortas y superficiales y aun en ese estado su hermana era hermosa.
-hola els, soy yo Anna, sabias que conocí a Alice..., ella está bien y es tan hermosa, muy parecida a ti, a excepción de su a excepción de su cabello y sus pecas que saco seguramente de mì, ajaja, no es gracioso?, pero es tan tierna y dulce como tú. Por favor Elsa tienes que despertar, Alice te quiere conocer, tienes que ponerte bien, te necesitamos...te necesitó, no sé qué haría sin ti, tu eres mi todo, me sentiría perdida sin ti, esta vida no tendría sentido, si tú no estás aquí a mi lado, si yo no viera tu sonrisa todos los días, tan delicada, pero muy cálida al mismo tiempo, sin ver tus ojos llenos de amor y bondad, no valdría la pena vivir en esta vida, sin ver eso todos los días de mi vida- dijo Anna llorando y ampollando su cabeza sobre las piernas de Elsa, esperando que su hermana despertara.
