Al otro día Anna no se había despegado de Elsa, a pesar de que solo la podía ver por un cristal y no la pudiera tocar. Anna estaba más aliviada, porque ya habían pasado 24 horas y su hermana seguía estable dentro de todo.
En determinado momento una pardee médicos entraron a la sala donde estaba Elsa, para chequear sus signos vitales, además de otras cosas. Cuando los médicos finalmente salieron, el mismo medico que hablo ayer con Anna de cómo había salido la operación su hermana, se dirigió hacia ella con media sonrisa en la cara, eso a Anna la lleno de alivio, ya que parecía una buena señal de que su hermana estaba fuera de peligro.
-señorita Arendell, me da mucho gusto comunicarle, que su hermana se encuentra más estable y ya podremos pasarla a una habitación de cuidados medios. Si gusta acompañarme, le mostrare donde queda la habitación de su hermana- dijo el doctor señalando el camio para Anna
Anna se encontraba ya en la habitación, esperando a que las enfermeras trajeran a su hermana. En cuanto vio la camilla de Elsa entrar por la puerta, Anna comenzó a llorar de emoción y un poco de tristeza al ver a su hermana en ese estado por su culpa
" ohh Elsa lo siento tanto, todo esto es mi culpa, perdóname, te juro que voy a hacer hasta lo imposible para meter en la cárcel a ese desgraciado" pensó Anna.
Pasaron las horas y Elsa no despertaba, era entendible ya que estaba sedada para que no sintiera dolor. Anna no se separo ni un momento de su hermana. Le hablaba y le decía cosas felices a pesar de que estuviera inconsciente; siempre dicen que hablarle a los pacientes aunque no estén consientes, ayuda a su recuperación. Anna la acariciaba y la besaba cada tanto, en los momentos que se le cruzaba por su mente, que estuvo a punto de perder, a la persona más maravillosa del mundo por culpa de un imbécil.
Eugene llamo al celular de Anna para preguntar cómo estaba Elsa y para comunicarle que Hans en este momento estaba en la cárcel, pero como no tenían suficientes pruebas, no lo podrían retener mucho tiempo encerrado. Anna quedo decepcionada ante la noticia, pero en esos momentos solo le importaba el bien estar de su hermana.
Al otro día Elsa abrió lentamente los ojos, con una mueca de dolor en el rostro, por la gran cantidad de puntos que llevaba en el vientre. Al instante esa mueca fue cambiada por una débil sonrisa, al ver la cara de su hermana apoyada sobre sus brazos cruzados, sobre la cama de Elsa. Esta le cepillo el flequillo de su frente, como gesto de cariño, Anna sintió eso y al instante se despertó, dibujándose le una sonrisa al ver a su hermana despierta, ver esos hermosos ojos azules y esa sonrisa delicada de Elsa era todo lo que Anna necesitaba, para ser feliz.
-ELSA! Me alegra que hayas despertado, estaba tan preocupada, por favor, no te vayas nunca de mi lado, te amo tanto Elsa, tanto tanto tanoooo-dijo Anna llorando y abrasando delicadamente a su hermana. Elsa no pudo más que sonreír conmovida ante esa reacción tan cariñosa e infantil de su hermana. Le alegraba tanto ver a su hermana, siendo tan cariñosa como era antes.
-Anna, a mí también me alegra mucho verte, ya no me dabas un abraso tan cariñoso como este, desde hace ya un buen rato, te amo tanto tanto tantoo Anna- dijo Elsa tratando de imitar a su hermana en lo último.
Las palabras de Elsa rompieron el corazón de Anna, era cierto, hacia mucho que no la abrasaba, porque no quería que ella se enterar de los golpes que Hans le daba. No tenia ni idea de porque se había comportado de esa manera tan desagradable con su hermana, ni por que soporto tanto maltrato de parte de Hans; quizá fue porque aun le quedaba una mínima esperanza de que Hans cambiara de actitud para con ella, pero evidentemente fu muy ingenua, ya que al parecer no era ese muchacho dulce que creía, con el que había estado saliendo durante un año, y se arrepentía profundamente de haber sido tan egoísta, porque ahora por su culpa, la única persona que le importaba y que de verdad amaba, era la única que había resultado realmente herida y la que se estaba llevando la peor parte de todo esto, y no solo estuvo a punto de perder su vida por ella, sino que también la había estado rechazando hace meses, sin abrazarla, sin besara, sin darle siquiera una palabra de cariño, y rompiendo todas las promesas que le había hecho antes de casarse, y Elsa no desistía nunca y siempre la iba a buscar, sin importar que tan mal se sintiera por el rechazo de Anna, que para ella era como el dolor de una daga en el corazón.
-lo siento tanto Elsa, por favor discúlpame, por no abrasarte, por favor perdonadme, nunca deje de amarte, solo estaba asustada, y no me daba cuenta de lo mal que tu la estabas pasando, pero necesito que sepas que eres la persona más importante en mi vida y te amo más que a nada en este mundo, no sé lo que haría sin ti- dijo Anna con mirada suplicante agarrando las manos de su hermana y besándolas.
-Anna, perdóname, no quise mencionar eso, yo sé perfectamente que no lo hiciste apropósito, no te preocupes, nunca dude de tu amor, y yo también te amo con locura, pero en eso de que soy la persona más importante te equivocas, ya que ahora tienes un precioso regalo en camino-dijo Elsa tocando el vientre de Anna.
En ese instante, Anna no sabe porque, pero comenzó a sentir un dolor intenso en el vientre, recordando que pocos minutos antes de que Elsa llegara a rescatarla, Hans le había propinado una patada en su vientre. El dolor que Anna sentía en ese instante, era insoportable, Elsa noto eso enseguida.
