- ANNA! que pasa, donde duele? - Pregunte Elsa desesperada
-me duele el vientre Elsa, me duele mucho, mi bebe Elsa, no quiero perder lo- dijo Anna llorando adolorida.
Elsa toco el boto de auxilio para llamar a la enfermera, pero nadie venia, y su hermana no se podía mover, así que como pudo, se levanto, a pesar del dolor proveniente de su reciente herida; Al poner los pies desnudos en la loza fría, cayó al suelo de inmediato, por el dolor repentino. Anna no podía creer lo que su hermana estaba haciendo, era una locura, hasta en las mas mínimas cosas su hermana Elsa la ponía primero a ella antes que todo.
-ELSA!, que haces, estás loca, estas muy grave todavía, se te va a abrir la herida!- dijo Anna asustada. Ya era demasiado tarde la sangre empezó a traspasar la bata de hospital de su hermana. A Elsa eso no le importo, primero estaba el bienestar de su hermana. Se acerco como pudo hacia la puerta, haciéndole señas y gritándole a los médicos. En cuanto Elsa se percato de que los médicos se dirigían hacia su habitación, Elsa luchando por respirar, volvió al lado de su hermana quien estaba sentada en el sillón retorciéndose y llorando de dolor.
Anna miraba a Elsa que de a poco se acercaba a ella tan rápido como su herida se lo permitía.
-Anna no te preocupes, los médicos están viniendo, todo va a estar bien, tu bebe va a estar bien, confía en mí- dijo Elsa acariciando las manos de su hermana con una débil sonrisa para no preocupara, pero ella sentía que la pérdida de sangre la estaba por dejar nuevamente inconsciente, nublándole de apoco la vista. Anna noto esto de inmediato, preocupada por la salud de su hermana.
-ELSA! Estas perdiendo mucha sangre, porque hiciste eso, eres una inconsciente, no te muevas, por favor no me dejes, quédate con migo!- grito Anna agarrando como pudo a su hermana a punto de desmayarse
-no te preocupes por mí, quédate quieta los médicos ya viene, no me va a pasar nada, voy a estar bien, te lo prometo- dijo Elsa con una débil sonrisa.
Anna vio a 2 médicos entrar con una camilla extra, uno de los médicos le quito a Elsa de sus brazos casi desmayada, diciendo cosas incoherentes, mientras que el otro médico, agarro a Anna en brazos y la puso en la camilla, Anna rápidamente le dijo que estaba embarazada y que le dolía el vientre por un golpe, antes de desmayarse por el dolor.
Al otro día Anna despertó en un cuarto de hospital, y al instante recordó todo lo que había pasado antes de desmayarse. Instintivamente llamo al nombre de su hermana, quien para su sorpresa estaba sentada en una silla de ruedas, al lado de ella.
-ANNA!, me alegra que despertaras, estaba tan preocupada-dijo Elsa llorando y besando la mano de su hermana, ya que no podía saltar y abrasarla.
-Elsa, no llores, estoy bien, no te preocupes- dijo Anna secando las lagrimas, conmovida por la preocupación de su hermana.
-estás segura que estas bien, no te duele nada verdad? -pregunto Elsa aun preocupada
-no, en serio no me duele nada- dijo Anna con un tono dulce para tranquilizar a su hermana.
Anna de inmediato se acordó que la razón por la que estaba ahí en esa cama, fue por un dolor fuerte en su estomago, y al instante pensó en su bebe.
-Elsa, mi bebe está bien verdad?- pregunto Anna con un tono de preocupación.
-no lo sé Anna, el médico vendrá en cualquier momento con tus análisis, pero no te preocupes, se que todo va a estar bien-dijo Elsa tratando de tranquilizarla.
En ese instante entra el médico con un papel en sus manos. Por esas casualidades de la vida, el médico que entro, fue el mismo medico que la había mantenido informada sobre la situación de Elsa.
-señorita Arendell, me alegro de verla, vengo a informarle sobre el resultado de los análisis, no se preocupe su bebe está bien, pero me temo que debidó al golpe, la probabilidad de que lo pierda haciendo alguna clase de esfuerzo, es mayor, por eso debo decirle, que a partir de ahora hasta que el ultimo día de embarazo, usted deberá hacer el mayor reposo posible, eso significa quedare durante los próximos meses en cama, y solo poder levantarse para comer e ir al baño-dijo el doctor
-y en cuanto a usted- mirando a Elsa
-por cometer semejante imprudencia de levantarse como si nada, después de recibir una herida de arma blanca casi mortal, me temo que debe compartir el mismo destino que su hermana y estar al menos 3 meses en reposo. Bueno ahora las dejo solas, dentro de un rato volveré, para que me puedan hacer todas las preguntas que deseen- culmino el doctor para luego retirarse.
-viste Anna, te dije que el bebe estaría bien, ahora todo va a estar bien, ya todo termino, ahora en adelante los voy a cuidar a ti y al bebe, voy a ser todo lo posible para que sean felices, te lo prometo-dijo Elsa con ternura y determinación en su vos, colocando su cabeza en las rodillas de su hermana
- si tienes razón Elsa, yo también te voy a cuidar a ti y al bebe de ahora en adelante, y voy a ser todo lo posible para hacerlos felices, porque tú te lo mereces, te mereces todo lo mejor del mundo, eres la persona más maravillosa que existe para mí-dijo Anna acariciando la cabeza de su hermana y viendo como esta empezaba a llorar.
-te amo tanto Anna, yo no necesito que hagas nada, con el simple hecho de estar a mi lado y ver tu sonrisa todos los días soy la persona más feliz del mundo-dijo Elsa sonriéndose a su hermana con aún lagrimas en los ojos.
-yo también te amo un montón Elsa, yo ya soy feliz al escuchar tu dulce voz, ver tus hermosos ojos llenos de bondad y tu cálida sonrisa, es todo lo que necesito- dijo Anna arrimándose a la mejilla de su hermana para depositar un dulce beso.