Híbrida [Owari no Seraph]

Obediencia + VII + Leyenda

YUICIHIRO

Comenzamos a caminar en el interior de la estación, habían varias personas, sentí como Shin me tomaba de la mano para después volverme a ver, agradecí el gesto, pero esto ya no me afecta tanto como antes.

-Según la información son siete vampiros más que nosotros -comenzó a hablar Shinoa-. A esta hora es probable que estén durmiendo por lo que podemos lanzar un ataque sorpresa, no rompan la formación, protejanse mutuamente y no se separen pase lo que pase.

Caminamos hasta la planta B3, en todo el trayecto Shin no soltó mi mano, lo cual agradecí ya que me ayudaba a controlarme, al llegar a la B3 vimos un vampiro, Shin soltó mi mano.

-¡Escuadrón listos para el ataque! ¡Desenvainen! -comenzó a gritar Mitsuba-. ¡Antes de que sus compañeros...! -no espere más y comence a a atacar hasta atravesar al vampiro y hacerlo cenizas-. ¡Te he dicho que no actúes por tu cuenta! -detuve la mano de Mitsuba antes de que me golpeara.

-No actúe por mi cuenta, el enemigo estaba desarmado, incluso espere la orden de desenvainar -comencé a hablar-. Eres tu la única que no ha dejado de hablar en el campo de batalla... -hale a Mitsuba colocándola detrás de mi para detener el ataque del vampiro para después darle una patada en el estomago-. Que bien, esto es lo que he estado esperando ¡Durante cuatro años! ¡Shin! -la llame, Shin saco su espada y se coloco a mi lado.

-¡Espada! ¡Toma mi sangre! -las lianas de color negro rodearon su mano, comenzamos un ataque coordinado, otro vampiro apareció detrás del que teníamos enfrente, sentí como Shin me usaba de rampa para saltar y atacar al otro vampiro.

-¿Esto es una rebelión? -escuche susurrar al otro vampiro, nuevamente estaban viendo a Shin como uno de los suyos, eso no me agradaba.

-No es rebelión -le eschuce decir-. Protegeré a este humano aunque me cueste la vida -ambos acabamos con los vampiros para después acercarnos a los demás, Kimizuki comenzó a molestarme con que era mas fuerte que yo, después de que Mitsuba nos retara comenzamos a revisar el lugar hasta hacercarnos a unos vidrios.

-Al fin salieron -el vampiro sonrió, sentí como Shin se puso detrás de mi, en ese instante los vidrios fueron rotos dejando ver a ocho vampiros más-. ¿Cómo es posible? La información decía... -el vampiro apretó el agrarre del cuello de Mitsuba-. Malditos, usaron a esa niña.

-Que asquerosos son los humanos, venden a los suyos tranquilamente -vi a otro vampiro acercarse a Shin al momento que le tomaba de la muñeca, no sabia que hacer, iba a ayudar a Shin pero ella negó levemente y volvió a ver a Mitsuba.

-¡Olvidense de mi! ¡Yo ya estoy acabada! ¡Escapen! -comenzó a gritar Mitsuba, eso me molesto.

-¡Te rescatare! -dije al momento que comencé a atacar, ese fue el momento que los demás también lo hicieron, de reojo vi como dos se llevaban a Shin, quería ayudarla pero le vi mover sus labios, sentí como me comenzaban a herir pero eso no me importo, me lance al vampiro que tenia a Mitsuba para después atacarlo, logrando así poder salvarla-. ¿Qué dijiste de los asquerosos humanos? ¿Qué traicionamos tranquilamente a los nuestros si toman de rehenes a nuestros amigos y familia? Eso ya lo sabemos -un silencio se volvió en el lugar-. Es verdad, haremos lo que sea por nuestra familia, mentiríamos tranquilamente y eso nos hace monstruos o demonios, si eso les parece asqueroso ¡Entonces tiemblen cuando este asqueroso humano los mate! ¡Chupa-sangre! -todos nos pusimos en formación, estaba preocupado por Shin, pero se que estará bien, ella vendrá.

SHIN

-¡Sueltame! -los dos vampiros me hicieron chocar contra la pared-. ¿¡Qué quieren de mi!?

-Tienes la sangre de uno de los antecesores -hablo uno de los vampiros-. ¿Por qué estas con esos humanos?

-¿De qué hablan? -pregunte extrañada mientras tomaba el mango de mi espada.

-¿Sera la de la leyenda? -no comprendía de que hablaban-. Se dice que uno de los serafines seria criado con los humanos, la primera trompeta, la caída de Lucifer -les volví a ver sorprendida-. Debemos llevarte con el tercer antecesor, Krul Tep... -no le deje terminar ya que lo había atravesado con mi espada para después hacerlo cenizas.

-¿¡Qué crees que haces!? -dijo al momento que me ataco, ataque que detuve.

-No creo en las leyendas, solo creo en lo que ahí enfrente de mí -di una vuelta y lo corte a la mitad, no me había dado cuenta que me habían cortado la mano y la mejilla-. Tks, malditos -me queje al momento que lamia la sangre que caía de la herida en la mano-. ¿Qué mierdas es eso de los serafines? -comencé a caminar hasta la salida de la estación, ya todos los civiles fueron evacuados, al llegar al campamento pude ver a mi Amo hablar con la niña de antes, comencé a acercarme a él-. Amo -le llame, él me volvió a ver-. Lamento la tardanza.

-Tks, te retrasaste, ya iba a ir a buscarte -pude notar que vio mi herida-. ¿Tuviste problemas?

-Algo parecido -sonreí de manera leve mientras me rascaba la nuca, no quería preocuparle con lo que escuche, me vi interrumpida al sentir la mirada de Mitsuba.

-Shinoa me contó la verdad, que dejaste a tu familia en la ciudad de vampiros -vi como mi Amo se tensaba.

-No preguntes -dijo a lo bajo-. Deja de meterte en mi pasado -fue lo único que dijo para comenzar a caminar después de tomarme de la mano.

-Creo, que tenias derecho de no decírmelo antes pero... -volví a ver a Mitsuba-. No hiciste mal.

-Puedes ser, pero... -su agarre se intensifico, en estas situaciones lo veía muy frágil y delicado-. Me escape abandonando a los míos... ese hecho no cambiara, así que nunca más -volví a verle para después sonreír-. Tks, ya deja de molestar.

-¡Yu!

-¿Qué mierdas quieres ahora...? -se vio interrumpido al ver a Mitsuba sonrojada, a lo que solo reí levemente.

-Este... yo... -hizo un modo y después se fue caminando dejando a mi Amo confundido-. De todas maneras te sigo odiando.

-¿Qué le pasa?

-Algunas veces puedes ser un idiota, mi querido Amo -sonreí-. Podrías devolverme mi mano, me ha estado doliendo desde hace un rato.

-Tks, no -comenzó a caminar-. Primero te curare esas heridas.

-Jeje, el Amo puede ser tan tierno algunas veces -me burle, pude ver un ligero sonrojo en sus mejilla.

-Tks, callate.