Híbrida [Owari no Seraph]

Suicido + XIV + Ayuntamiento

REI/SHIN

Íbamos en el helicóptero, el olor a sangre se sentía en el aire, vi a los demás vampiros comenzar a prepararse, mire a mi alrededor para después fijar mi vista en Mika, el cual me volvió a ver para después asentir.

-¡Cuidado! ¡Van a disparar! -grito uno de los vampiros, no me dio tiempo de reaccionar, el sonido de algo estallar me hizo perder el equilibrio, provocando que Mika me tomara de la cintura y ambos saltaramos del helicóptero, justo al frente de una humana, la cual iba a ser ayudada por otro humano, el cual detuve agarrándolo del cuello.

-¡Vampiros! -le mire de manera fija, el mismo uniforme que había usado, ahora me causaba asco-. ¡Haganlo todos antes de que los obliguen a hablar! -grito la humana que estaba frente a Mika, en ese momento todos los oficiales mordieron algo en sus bocas, provocando que murieran en solo instantes.

-¿Huh? ¿Qué rayos? ¿Qué le pasa? -escuche hablar a Lacus, solté al humano provocando que cayera al suelo sin vida, volví a ver a Mika, él cual al parecer estaba hablando con la humana-. Rei, ¿qué le sucede a Mika? -me preguntó el pelimorado al momento que se acercaba a mí-. ¿Mika?

-Este humano también esta muerto -dijo serio, le mire de manera fija, Mika me volvió a ver para después asentir levemente.

-En serio ¿por qué se matan? ¿eran estos humanos particularmente estúpidos o algo? -menciono Lacus cansado, le mire un poco seria, Lacus se acerco a mi para después rodearme con su brazo-. ¿Qué piensas, Rei-chan?

-Son humanos, no son inteligentes por naturaleza -me encogi de hombros, debía mantenerlo lejos de Mika.

-Un vampiro fue asesinado aquí -mencionó Rene al momento que revisaba unas marcas en el suelo-. ¿Esos humanos lo hicieron?

-Para nada, a menos que insinues que simples humanos pueden contra vampiros nobles -un vampiro de bajo rango llamo nuestra atención.

-¡Algunos del ganado dijeron que humanos vestidos con uniforme militar se presentaron y mataron a Lord Stefano! -la mirada de desconcierto de Lacus y Rene no se hicieron esperar.

-¿Acaso no era un noble? -le pregunte a Lacus, el cual tenia una mirada furiosa.

-Esta misión acaba de dar un giro extraño, Rei-chan, tal vez deberíamos comenzar a preocuparnos -sonrió de manera leve sin quitar su brazo de mis hombros.

-Es mejor mantener la guardia aunque sean solo humanos ¿no es así, Rene-san? -me volví al pelinegro que estaba más serio de lo normal.

-Por ahora es mejor ir al Ayuntamiento de Nagoya.

-¡¡¡QUIETOS!!! ¡¡¡MUEVANSE Y LO MATO!!! -grito la humana al momento que tomaba a Mika por el cuello y ponía un cuchillo en su garganta.

-¿Eh? Mika, esa humana sigue con vida.

-Sera mejor que la captures, tal vez nos diga cosas.

-¡¡¡DIJE QUE NO SE MOVIERAN O LO MATABA!!! -volvió a gritar.

-Pero mira que cosita más despistada, a nosotros no nos importa si Mika vive o muere -rió levemente Lacus, su comentario me molesto, por lo que opte por golpearlo en el estomago y alejarlo de mí-. Eso fue cruel, Rei-chan.

-A mi si me interesa si Mika vive o muere -mencione seria a la vez que tomaba el mango de mi espada, estaba preparada si esa humana intentaba algo en contra de Mika, la vi alejarse un poco con él para después susurrarle algo al oído y escuchar un grito.

-Oh! Le ha roto el brazo.

-¡Por favor no me mates! -la escuche gritar mientras que Mika le daba una patada, me acerque a Mika y rodee su brazo con los míos.

-Si no quieres morir, entonces habla -menciono Mika completamente serio.

-E-Esta bien, si hablo me promete que no me matara, señor -suplico de manera patética, volví a ver a Mika, su mirada estaba sombría.

-No lo haré si me cuentas todo.

-¡El ejercito envió un pelotón de 50 hombres al museo automóvil! -comenzó a hablar-. ¡Nuestras ordenes son asesinar a el noble llamado Zane Lindau!

-¿Zane Lindau? ¿Le conoces, Rene-san? -le pregunte al pelinegro.

-¿Cómo es que no lo conoces? Es el décimo séptimo progenitor -me respondió Lacus, yo solo le mire seria-. ¿Crees que deberíamos de ir a ayudar?

-Los humanos conocen los nombres y las localizaciones de la nobleza, sin duda es de preocuparse -menciono Rene pensativo-. Deberíamos de irnos, Lacus, Mika, Rei.

-Funciono -susurré, la mirada de Mika era seria, pero podía notar la tristeza en ellos-. Mika...

-Hazme un ultimo favor vampiro... -comenzó a hablar la humana-. Matame... antes de que me capturen y me saquen más información.

-No creas que puedas darme ordenes, si quieres morir hazlo tu misma...

-No puedo -su voz se quebró, intensifique mi agarre del brazo de Mika-. Si lo hago pondría en duda todo lo que dije, en cambio si lo haces tú -Mika solo le dio la espalda y comenzó a caminar.

-Mika ¿no lo harás? -pregunte, Mika solo negó levemente con la cabeza-. ¿No te enojaras conmigo? -me miro confuso.

-Mika, Rei, traigan a esa humana, podría tener mas información útil -nos ordeno Rene, en ese momento la humana se puso de pie y saco su arma demoníaca para después apuntar a Mika.

-¡Si moriré al menos uno de ustedes vendrá conmigo! -grito al momento que disparaba una de sus flechas, desenvaine mi espada y rechaze su ataque para después atravesarla con esta-. Gracias, niña...

-No te confundas, ese vampiro es importante para mi, al igual que el humano del que te pregunto -saque mi espada provocando que un poco de su sangre manchara mi mejilla.

-¿Era necesario matarla, Rei-chan? -me reprocho Lacus.

-Por Mika haría cualquier cosa -mencione sin más al momento que guardaba mi espada.

-¿Por qué lo hiciste? -me pregunto Mika al momento que estaba cerca suyo.

-Sentí lástima -volví a ver a la humana.

-Sera mejor que vayamos -escuchamos a Rene decir.

-Vayan ustedes dos, Rei y yo iremos a otro lado -comenzó a hablar Mika, le mire algo extrañada-. Dame cinco soldados y revisaré fuera del Ayuntamiento.

-¿Por qué? -pregunto Lacus.

-No seria bueno confiar en humanos que se matan a si mismos -agregue dándole la razón a Mika, Lacus pareció aceptarlo, incluso Rene me dio la razón-. Mika, ¿Yu esta ahí? -pregunte a la vez que sostenía su manga.

-Sí, pronto veremos a Yu-chan -susurro al momento que llevo su brazo por mis hombros atrayendome hacia él para luego depositar un beso en mi frente-. Debemos irnos.

-Sí.