Híbrida [Owari no Seraph]

Unica + XIX + Alternativa

YUICHIRO

Me congele completamente, Kai había sido atravesada por una de las cadenas, las cuales comenzaron a tornarse de color rojizo provocando una explosión del contenedor de metal, dejando ver a un querubín de cuatro alas.

-¡Kai! ¡Kai! ¡Despierta maldición! -la cadena había desaparecido y ahora el cuerpo de Kai se encontraba entre los brazos de Mika, corrí en su dirección, me quede atónito al ver a Kaori al lado de Mika, pero lo que más me sorprendió fue ver a Mika llorar mientras abrazaba a Kai con fuerza-. Kai... Kai no mueras...

-Yu-chan... -susurro Kaori al momento que estuve cerca de ella, me arrodille a su lado, Kai estaba pálida y sus ojos dorados habían perdido brillo-. Yu-chan, ella quería que nos fuéramos de aquí... -me miro suplicante, me hubiera gustado cumplir su deseo, todo era un caos, el sonido de las trompetas y de los gritos de Kimizuki se acoplaban bien con el campo tétrico y lleno de columnas de tierra.

-¡Guren! ¡¿Qué crees que estas haciendo?! -grite al momento que había visto que atravesó a Kimizuki con su espada, comencé a pelear contra Guren, por un momento estuvo a punto de golpearme, pero una flecha se interpuso en su camino, volví a ver de donde había salido encontrándome con Kaori, la cual tenia una ballesta en su mano para después acercarse a mi y apoyarme con los ataques-. ¡¿En verdad nos has traicionado Guren?! ¡Estas haciendo esto por una razón! ¡¿No es así?! ¡Di algo maldición! -detuve mi ataque dejando caer mi espada para después tomarle del cuello de la camisa-. ¡No se supone que somos familia, Guren! -las lágrimas cayeron de los ojos de Guren, sentí alivio, estaba volviendo en sí, o eso creí hasta que sentí el filo de la espada atravesar mi abdomen.

-¡Yu-chan! -grito Kaori al momento que se acercaba a mí y disparaba una de las flechas hacia Guren alejándolo de nosotros-. Yu-chan, debemos de irnos -las lágrimas de Kaori cayeron en mis mejillas al momento que me ayudaba a ponerme de pie, vi a Mika acercarse a nosotros para también ayudarme a caminar, podía ver su rostro, estaba sombrío, la perdida de Kai le había afectado demasiado, incluso el doble de lo que me afecto a mí-. Mika... estas sangrando.

-No puedo hacer nada -comenzó a hablar con esfuerzo, extrañas criaturas parecidas a los jinetes del apocalipsis comenzaron a devorar a los vampiros y humanos restantes-. Este lugar no me permite el regenerarme -una de las criaturas nos sorprendió provocando que cayéramos, Kaori lo atravesó con una de sus flechas-. Esto es malo...

-Mika, bebe mi sangre tal vez...

-Es imposible, Yu-chan -sonrió de manera leve-. Sera mejor que ambos se vayan -volví a ver en dirección donde estaban los otros para después ver a Kaori.

-¡No fastidies! ¡No puedo dejarte atrás! -Mika me empujo al igual que a Kaori-. Entonces si derrotamos a esa cosa podemos salvarnos.

-Yu-chan, no hagas nada estúpido -me tomo Kaori del brazo, la mire con ternura para después abrazarla con fuerza.

-Estoy tan feliz de haber podido volver a verte -dije al momento que unía mi frente con la suya para después depositar un beso en la comisura de sus labios-. No dejare que nadie muera -la imagen de Kai protegiendo a Mika vino a mi mente, me acerque a una de las espadas que estaban en el suelo para después atravesar mi pecho con esta.

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-¿Tantas ganas tienes de salvarlos? -me preguntó Ashuramaru al momento que me ponía de pie-. Con mi poder es imposible.

-Lo sé -comencé a caminar en dirección a la trompeta que estaba detrás de ella, tal vez, solo tal vez si Kai estuviera aquí lo consideraría, pero ella...

-Entonces vas a traicionarme y tomar esa trompeta, eres un asqueroso traidor -reí levemente ante la actitud de Ashuramaru.

-Lo siento.

-Es la peor elección que puedes hacer -soltó un suspiro cansada-. ¿Dónde esta Shin cuando la necesitas?

-Ella... ya no esta... y ahora se llama Kai -sonreí de manera leve al momento que tenia la trompeta en mis manos.

-Perderás tu humanidad si la usas.

-Lo sé, pero me da igual -volví a ver a Ashuramaru la cual me miraba de manera fija-. Si con eso salvo a mi familia, esta bien -fue todo lo que dije para después soplar la trompeta.

MIKAELA

Una columna de fuego se hizo presente rodeando a Yu-chan, la fuerza del viento provoco que Kaori y yo fuéramos arrastrados hasta que algo nos detuvo.

-Esto es muy malo -volví mi vista a unos ojos rojizos.

-Krul... -susurré sorprendido, ella nos tenia agarrados a Kaori y a mí.

-Mika... los jinetes del apocalipsis -las criaturas se habían detenido, el fuego desapareció dejando ver a Yu-chan, estaba diferente, no era él.

-Yu-chan...

-Es el Rey de Sal, la segunda trompeta del apocalipsis -menciono Krul.

-La segunda trompeta...

AUTOR

Hiiragi Kureto no perdió oportunidad ante el Serafín recién nacido, por lo que ordeno a su ejercito atacara a Yu, en ese momento la criatura, Abadon, ataco a Yu, el cual fue detenido por un resplandor.

-Kureto-sama, hay otra señal de Serafín -los ojos del futuro líder del ejercito imperial se abrieron, el destello disminuyo dejando ver tres pares de alas negras además de un cabello negro con puntas rojas.

-¿Qué es eso? -pregunto incrédulo, el nuevo serafín se paro al lado de Yu a la vez que alzaba su mano, provocando que granizo de fuego cayera del cielo y destruyera parte de los Jinetes del Apocalipsis.

-¿La primera trompeta? -preguntó crédula la mayor del clan Sangu, Kureto comenzó a reír.

-Tres serafines en el mismo lugar.

El ángel negro se acerco a Yu, él cual le miraba de manera fija, los orbes rojizos con negro le miraron de la misma manera.

-SE SUPONÍA QUE HABÍAS MUERTO -una sonrisa algo sádica apareció en los labios del ángel a la vez que le tomaba del brazo.

-NO MORIRÉ MIENTRAS TENGA ALGO QUE PROTEGER...