Híbrida [Owari no Seraph]

Pecadores + X + Monstruo

YUICHIRO

Abrí mis ojos nuevamente estaba en el mi interior, pero lucia algo diferente.

-Uh? ¿Qué demonios? -volví a ver a Ashuramaru, la cual estaba sobre la espada-. Hey, Ashuramaru -la llame.

-Oh, hola Yu.

-¿Qué sucede aquí? ¿Estas tratando de tomar mi cuerpo? -Ashuramaru negó para después volver a ver al cielo.

-No, no hago nada, pero... -su tono de voz era preocupante-... hay un problema ¿quién diría que yo, un demonio tendría miedo de lo monstruoso que el humano que poseo puede ser?

-¿Qué significa eso?

-Mira el cielo -le hice caso, me sorprendí bastante-. Lo has teñido de un horrible color negro que corre por el mundo como una maldición -las nubes se movían-. Yu, Mika y Shin tienen razón, si aún ahí oportunidad los tres deberían alejarse lo más que puedan de los humanos, si no lo haces, perderás tu humanidad.

-¿Qué es eso? -un rayo de luz comenzó a aparecer, varias trompetas se hacían presentes para después comenzar a tocar.

-Uh-Oh, parece que se te acabo el tiempo, la parte de ti que no es humana esta por librarse sin control.

SHIN

-¡¡¡¡RRAAAAAAAAGGHHH!!!! -mis ojos se abrieron a la vez que un dolor comenzaba a hacerse presente en mi pecho.

-¡Lo sabia! ¡Esos humanos le hicieron algo! -comenzó a gritar Mikaela.

-¡¡¡AAAAH!!! -grite al momento que comenzaba a escupir sangre y me arrodillaba en el suelo por causa del dolor.

-¡Oye! -me trato de ayudar Mikaela, a lo que solo lo aleje de mí con un empujón.

-¡Yu es el que importa! -grite.

-P-P-Pecadores... Pecadores deben morir... -mis ojos se abrieron mientras miraba a mi Amo caminar hasta Shinoa-. Debo acabar con los pecadores.

-¡¡¡YU!!! -gritamos Mikaela y yo al mismo tiempo, Mikaela iba a interponerse entre la espada, pero yo me puse frente a mi Amo antes de que le apuñalara, solo logrando que la espada me atravesara e hiriera al rubio.

-A-Amo...

-¡Yu-chan! ¡No! ¡No mates humanos! -grito Mikaela, mientras que yo comencé a escupir más sangre que antes.

-¡Shin! ¡Tú! ¿pero por qué? -comenzó a hablar Shinoa, en verdad me molestaba.

-¡Callate Shinoa! -grite-. ¿Cómo se atreven a usar a mi Amo de esta forma? -comencé a toser, sentí como comencé a temblar, Mikaela estaba de igual forma, después de todo podía sentir la maldición comenzar a circular por mi cuerpo.

-No interfieran vampiros -comenzó a hablar mi Amo-. Todos los humanos deben morir.

-¡Shinoa abraza a Yu! -mis ojos se abrieron al escuchar a Guren gritar-. ¡Eso debe volverlo a su estado normal!

-¿Qué abrazar dices? -quería detenerla, ella no podía tocarlo, no debía-. ¡Por favor! ¡Recobra la conciencia! -el grito de mi Amo me fue desgarrador, sentí como lágrimas calientes caían de mis ojos, mi visión se torno rojiza, mire a mi Amo escupir sangre para después caer al suelo.

-¡Humanos bastardos! ¿qué le han hecho? -dijo con desprecio Mikaela, unos tigres blancos junto con varias pequeñas aves de color verde intenso bajaron de un edificio, Mikaela logro sacarnos la espada, caí al suelo boca abajo, no podía moverme, había perdido mucha sangre.

-Vamos, es hora de retirarnos -escuche al peligris hablar.

-¡Sueltame! ¡Todavía tengo que rescatar a Yu-chan! -le escuche gritar.

-Te entiendo perfectamente, pero mira -señalo adonde estaba mi Amo en los brazos de Shinoa-. Los codiciosos humanos lo tienen atrapado en su horrible manto.

-Malditos -sentí ira, quería ir y alejar a Shinoa de mi Amo, trate de moverme, sentía mi cuerpo dormido, un sonido hueco me hizo volver a ver en dirección a los vampiros detrás de mí.

-Suficiente, ya tuviste tu diversión de hoy -escuche decir-. Ahora cierra la boca y se buen chico -dijo al momento que lo soltaba-. Lacus, te encargo a esta belleza -mi vista se estaba nublando, lo único que pude sentir fue el como me alzaban y el sentir como si flotara.

MIKAELA

-¿Lágrimas? -me sorprendí al sentir algo húmedo resbalar por mi mejilla-. No había llorado desde que me convertí en vampiro -salí de la cápsula para después volver a ver a la que estaba al lado, la chica que estaba con Yu-chan todavía no despertaba, podía ver las mismas lágrimas, solamente que las suyas se tornaban en color rojizo.

-¿Cómo te sientes, Mika? A ti te fue peor -me pregunto Lacus al momento que me vestía, simplemente lo ignore-. Así que el nuevo recluta todavía tiene las agallas para ignorar a sus mayores.

-Más importante aún ¿qué era ese monstruo que liberaron los humanos? -habló esta vez Rene.

-Oh eso, escuche que incluso le esta trayendo problemas al consejo de antecesores -comenzó a explicar Lacus, aunque no lo quisiera los escuchaba atentamente-. Los humanos hacen investigaciones sobre un poder prohibido que puede llegar a destruir el mundo, creo que se llamaba "Serafín del Fin" -Yu-chan, pensar que te utilizan para crear un monstruo-. Pero el que debe de saber algo sobre ese monstruo ¿no es así, Mika? Me refiero, a que debes de conocerle, tú y esa chica que aun no despierta -señalo a la cápsula que a penas y se veía, tenia el mismo color de cabello que Yu-chan-. Hyakuya Mikaela ¿qué eres?

-¿Quieres saber qué soy? -apreté mis puños para volver a verle con una sonrisa-. Eso es fácil, lo único que tienes que hacer es mirarme, soy solo un asqueroso vampiro.

"Atención, Hyakuya Mikaela, has sido convocado por la tercera antecesora Krul Tepes, procede de inmediato a la cámara real de audiencias"

-Parece que te esta llamando -comento con burla, Lacus-. Sera mejor que vayas, mascota de la reina -bufé para después caminar a donde me llamo Krul.

AUTOR

-Y bien ¿qué haremos con ella? -pregunto el pelilila al ver a la chica que recuperaron en la cápsula-. ¿Qué dices, Rene?

-Esa chica... -la miro desconfiado el de cabello negro-. No es normal que aun no haya despertado -el sonido que anunciaba que la desintoxicación había terminado sonó, para después abrir la única cápsula que aún estaba en uso-. Aún no despierta.

-Llevenla a la habitación de Mika -les ordeno cierto peligris que pasaba por ahí-. Y deja de mirarla de esa manera, Lacus, que si se despierta y se da cuenta puede matarte -se burlo.

-Entendido Felid-sama -dijo con una sonrisa Lacus al momento que Felid se marcho-. Es una lastima que Mika sea el que disfrute de esta chica -fue todo lo que dijo para envolverla en una manta y llevarla a donde le habían ordenado.