Vegexby| Enseñame a amarte

Mi destino

Salí corriendo como un cobarde, pero no soportaba el hecho de que Samuel y Town hicieran eso por alguien como yo... no tengo nada que ofrecer... Regrese a la habitación, donde encontré en la puerta al director.

-Alejando- dijo a modo de saludo.
-Director
-Tengo que darte dos noticias
-Digalas dentro- abrí la puerta y entramos.
-Bien, sobre la terapia psicológica... la buena noticia es que tu tratamiento será corto, de un máximo de 6 meses... la mala es que tendrás que ir a un centro especial
-¿No puede venir alguien?
-Lo intente pero me fue imposible, ve el lado positivo, si mejoras rápidamente saldrás de ahí en un mes o dos.
-Esta bien, acepto.
-Esta noche pasarán a recogerte, prepara tus cosas que creas necesarias, que pases un buen día.
-Gracias, igualmente director.

Empecé a guardar mi ropa y artículos de limpieza en una de mis maletas, mientras reflexionaba sobre mi vida.

No se por que creí que Samuel vendría corriendo tras de mi... ¡¿por que pienso eso ahora?!

Pasó el tiempo, ya tenía todo listo para cuando llegó Samuel.

-Alex, pequeño...

Me partía el alma verlo así, con heridas... era lo peor y todo esto por mi culpa.

-¿Q-que haces?
-Samuel... me tengo que ir... no estaré aquí hasta dentro de... ¿un mes, dos meses, o quizá seis? No lo sé.
-¡No!... te necesito aquí conmigo.
-Tengo que recibir terapia y... es lo mejor para todos.
-¿Que no iban a venir?
-No se pudo y...- el sonido de la puerta me interrumpió.
-abriré yo.- abrió la puerta.
-¿Alejandro Bravo?
-es él- abrió la puerta dejándome al descubierto de aquel hombre.
-¿Esta listo?
-Si, en un momento voy.
-Me llevaré su maleta, lo esperamos en la entrada.
-Gracias- le di mi maleta y salió con ella.
-Te esperaré- me dijo con lágrimas en los ojos.
-Samu... es mejor que busques a alguien mejor que yo.
-Yo sólo te amo a ti
-Sam...- me interrumpió con un beso.
-Te amo- me dijo en tono sincero.
-Te amo más que a nadie, pero ¿realmente debo estar contigo?
-Tienes que hacerlo... ¿quieres hacerlo?
-Claro que quiero- me sonroje.
-Entonces retemos al mundo.
-Ayúdame a cambiar mi destino, mi destino quiero que seas tu- los ojos se me cristalizaron al saber que me iría un tiempo.
-Mejorate pronto, por mi
-Lo haré- me dirigí a donde la puerta.
-Alex...- me detuvo del brazo a lo que yo me gire quedando frente a él- te amo demasiado, no lo olvides- me besó y yo correspondí el beso, fue uno de los más hermosos, sinceros y duraderos de mi vida.
-Yo también te amo demasiado, más de lo que crees.- lo abrace y sentí como se humedecia mi hombro, Samuel estaba llorando.
-Chiqui...- dijo entre sollozos
-No llores- lágrimas salían ahora por mi mejilla.
-Te extrañaré
-Y yo a ti
-Te acompañare a la puerta.
-Vale.

Fuimos hasta la puerta donde esperaban los de la clínica, el director y... Town.

-Alex, cuidate mucho- me abrazó.
-Gracias Town, tu igual.
-Perdona lo de hace un rato- se sonrojo
-No pasa nada- le toque la mejilla y escuche suspirar a Samuel.
-Te quiero- me abrazó
-Yo también te quiero- correspondí el abrazo.
-Tenemos que irnos señor Bravo- dijo el chico de hace un rato.
-Si
-Alex- dijo Samuel - tu eres mío- me besó.
-Nos vemos- dije sonrojado.

Subí al automóvil junto con el hombre de la clínica.

No se como podré sobrevivir todo este tiempo... pero lo haré.