Capítulo 16:

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"Todo comienza"

Desde aquel entonces, nunca había podido encontrarla. Lo único que había sabido era de un viaje cambiado a Costa Rica, después de ello, era como si se la hubiese tragado la tierra.

Trece años habían pasado ya, Theo nunca se había resignado a jamás encontrarla, estaba convencido de que la encontraría allí. Su fortuna ya heredada, a la edad de 21 años, y con título en mano, ascendía a los billones y hasta multimillonaria suma. No se había privado de un investigador privado, el cual no descansaba día y noche por encontrarla, desde hacía 10 años se disponía a hacerlo, bajo la merced de Theo, dándole cuentas cada día, y también cada día sin novedades.

Sarai y Harold, junto con Hillary, Tom, y su madre, recientemente viuda de Gallagher, se encontraban preocupados por la aparente obsesión de Theo con encontrar a Melody, sin haberse casado nunca, ni haberse puesto en busca de otra felicidad, más que la de encontrarla, pues el aseguraba que no sería feliz al lado de ninguna, diferente de Melody.

-Theo, han pasado 13 años, incluso yo me he divorciado ya, y tú aún no has encontrado a Mel. Recapacita –pidió Hillary, abrasando a tal por detrás.

Theo se removió, alejando las manos de ella fuera de su cuerpo, no tan joven como antes.

-No me pidas eso. –dijo éste, alejándose de ella abruptamente.

Hillary no se dio por vencida, y lo acorraló un tanto sobre la mesa de la mansión donde se había instalado, ya hace tiempo Theo, viéndose dueño y señor de todo, tras la muerte de su padre, y la grave situación de su madre, que de vieja había agarrado varices bastante malas en las dos piernas, que le impedían caminar, y de las que se negaba operar.

-Deja que yo te consienta, ya no estas como para buscarla, ella seguro ya no es como antes...-dijo Hillary, abriendo la camisa de tal, para provocarlo.

Éste lo pensó un momento, dejándose quitar la camisa, pero al despertar, cuando la ex mejor amiga de su único amor se desnudaba ante sus ojos, no podía verla, solo a Malody.

La tomó con furia y la besó como si nunca hubiera tenido labios para saborear todo su cuello y pecho.

-Te extrañe tanto Melody. Te amo, nunca dejé de hacerlo –dijo éste, sobre la piel de la mujer ajena y diferente a sus delirios.

Hillary, con indignación, lo empujó, buscando abrochar nuevamente su desgarrada blusa, eso no había salido como ella quería, él no la veía, sólo tenía ojos para su mejor amiga, tantos años y aún la buscaba con desespero.

-No puedo creerlo. –dijo esta. –Supéralo ya. ¡Eres un patético!

Dicho esto, la mujer salió furiosa de aquella residencia, dejando medio desnudo a su presa, aturdido, no sabiendo que hacer ante aquello. Él no la siguió, no vio la razón de darle más esperanzas de las recientemente vividas.

De pronto, a las 22:15 de la noche, recibió la llamada de larga distancia, que le indicaba se trataba del investigador con noticias. Contestó casi de inmediato.

-¿Bueno? ¡Luis! –saludó.

-Señor...hay noticias. –comenzó este, a modo de saludo.

-¡Dilo ya que no puedo esperar! –le animó Theo.

-Encontramos a Melody. –el corazón de Theo le dolió en el pecho, sintiéndose tan alegre que quería llorar.

-¿Cuándo debo ir a confirmar la noticia? –preguntó, sin creérselo.

Adolescente "EMBARAZADA"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora