Capítulo 17:

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"No queda nada más"



-¿En verdad eres Melody? -volvió a cerciorarse Theo.

-No...-dijo ésta, el resopló aliviado. -Soy la hermana Mel. -contestó con sorna.

Theo quería morir, su gran amor ahora era una MONJA, una hermana sirviendo en un hogar de niños de cáncer. Ya nada tenía sentido, tantos años con la viva esperanza de volverla a tener entre sus brazos, ahora le agobiaba, no debía pensar de esa manera en ella, no más, pues sería prácticamente un pecado, al menos la moral no se lo permitía.

-¿Decepcionado? -preguntó entonces ella, negando con la cabeza.

-Un poco...-confesó este. Bajando la vista a sus pies.

-Theo, han pasado trece años, ¡No me digas que desperdiciaste tu vida tras mi búsqueda! -exclamó ella bromeando.

-Sí. -afirmó él.

La hermana calló ante tal afirmación, comenzando a andar.

-Sígueme por favor. -pidió al hombre.

Éste la siguió en completo y perturbador silencio, cosa que entristeció a la hermana Mel.

-No puedo creerlo hermano, debías olvidar todo, fue hace bastante tiempo...-comenzó diciendo ella.

-Mel...quiero decir, hermana Mel, yo...-él no sabía si decirlo o no. Tomó coraje y lo confesó sin distinciones. -la amé mucho, la busqué años, sin cansancio, no podía darme la oportunidad de rehacer mi vida, sabiendo que la amaba con todas mis fuerzas.

-Muchacho...Theo. -dijo, con total indiferencia hacia sus sentimientos. -Yo elegí mi vocación, y en ella encuentro la paz que nunca he tenido en ningún otro lugar, ni contigo, ni mucho menos lo había tenido con mis padres.

-¿Hace cuánto Mel, hace cuanto eres Monja? -cuestionó molesto Theo.

-Aproximadamente 9 años, el mismo día de mi cumpleaños, cuatro años exactamente y después del día que llegué aquí, tome la definitiva decisión de adentrarme en la vocación que ya me era tan familiar. -contestó ella, con jovialidad evidente.

-¡Y no pensaste en mí al hacerlo! -exaltándose él de pronto.

-Lo hice, pero no de la forma que esperabas. Lo hice porque te amaba...-dijo ella, Theo sonrió. -Si Theo te amaba, pero como amo a cualquier otro hermano.

Theo calló, su corazón fragmentado ya en millones de piezas, no podía más.

-¿Pero sabes qué? No hubieras sido feliz conmigo, allí en Australia, ni en tu mansión, ni en ningún sitio. Theo, yo soy una mujer ahora, en ese entonces era una simple niña, no sabía bien del amor, lo único que creía era amarte, no lo hacía, yo solo me aferraba a ello, como no sabía amarte a mi, no podía amar a nadie más. Las cosas pasaron por algo, y sé que este ere mi destino ya escrito.

Theo la escuchó con cautela, ella siempre había sido algo distante, él lo sabía, pero pensaba que se trataba de todos los golpes que él le había producido; ÉL y sus padres, su familia.

-Yo si sabía, yo si me había puesto la meta de amarte y respetarte toda mi vida. -espetó Theo.

-Ahora puedes ponértelo de nuevo, pero ya no conmigo de meta. Rehace tu vida Theo. ¡Te lo mereces! -lo animó ella.

-No podría amar a nadie como te amo a ti Mel, no mientras vivas. -le confesó el.

La hermana Mel entristeció ante lo que producía en aquel hombre, no era ya su deber, él debía superar su amor de tantos años, sobre un ideal forjado hacia ella.

Adolescente "EMBARAZADA"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora