capítulo 4

198 8 4
                                    

《recordar, concubinato, decisión》

Fingía dormir sobre sus fuertes brazos,  no había sucedido lo que ustedes piensan.

NO SEÑOR.

Debía guardar mi dignidad,  por lo menos hasta que decida que hacer con el anillo,  y la propuesta de Theo. Aun no tenía claro que hacer con el bebé,  y ya debía poner en orden mis ideas sobre, aceptar o no contraer matrimonio con el.

Lo miré a la cara, dormido se veía tan angelical,  su expresión era tranquila. Sonreí tontamente y hundí la cara entre su cuello y nuca, su olor era embriagador, me aferré a él,  necesitaba de su calor, y de su cariño.  El se precipitó,  y yo cerré rápidamente los ojos, para que no me encontrará contemplando su hermosura.

-Melody, Mel...-susurró en mi oido, fingí no escuchar.

-¡Que bonita te ves así,  dormida! -dijo, y me besó tiernamente, un beso en los labios. No pude evitar moverme, ¡me había tomado de sorpresa!, ¿Quién sabe cuantas veces mas lo habrá hecho?

Abrí los ojos poco a poco, desvíe el rostro, no sabía como actuar.

-Buen día mi princesa -saludó Theo.

-Buenos días Theo. -respondí yo, tan seca como siempre.

-Un día más a tu lado, al tuyo y nuestro bebé -replicó,  a lo que yo me levanté de un salto, y tomé la bata, dirigiéndome al baño,  no podría soportar escuchar una palabra más proveniente de sus labios.

En el baño,  encendí la música de mi celular, y mientras me duchaba,  escuchaba las melodías que me daban paz. Pensé en mi tonta situación...creerán que la tenía fácil con este Theo. Si, con la fase paternal, pero no podía creer en él,  sólo pensaba mas y más,  que su actitud era semejante a la de uno con trastorno bipolar. ¿Cómo pretendía que yo olvidaría tan tonta y rápidamente?. ¿Acaso tiene Alzheimer?.

-¿Ya sales? El desayuno ya está servido para ti, con mucho amor...- me gritó Theo, y pude volver al mundo real, ya que me encontraba sumergida en Melody landia.

-Ya salgo, no te preocupes,  y ya podrás ingresar tu- respondí.

-Está bien, por eso no hay problema -dijo el, al momento que abri la puerta del baño,  lo vi recostado en ella, sonriente.

-Ya puedes entrar -le dije, el me tomó de las manos y me dirigió a la mini cocina. Como siempre se había lucido con el desayuno, en verdad se esmeraba, y yo solo le pagaba bien por mal.

AUNQUE, pensandolo bien...el está tratando de tapar su error, su grave error.

-Wow, te gusta lucirte, de nuevo quedó como para  fotografiar todo.- lo halague, obligando a mi boca profesar una tierna sonrisa.

-Todo es para ti, quiero que te sientas querida, que sientas confianza conmigo, y de una vez por todas me respondas a...- lo interrumpi descaradamente.

-Aún estoy pensandolo,  todo esto no es suficiente.  Ya no creo en ti. -confesé,  dura, cruel.

Los minutos siguientes, mientras comíamos permanecimos callados.  Yo había tensado la situación,  pero no me siento mal, solo fui sincera.

Theo se encontraba en el trabajo, mientras yo ordenaba y limpiaba lo que podía,  él me habia dicho que debía hacer un tiempo para mi hoy, pues pasaría por mi para salir a cenar, cómo una verdadera pareja.  Es raro, él tuvo tanta suerte,  nació en cuna de oro, es rápido mentalmente y no mecesita de nadie para progresar.  Son cualidades únicas para que el lo arruine siendo un tonto adolescentes hormonal, me pregunto si se valorará un poco...digo, no lo ha de hacer, por que no respeta su cuerpo, no respeta sus sentimientos,  es solo un chico más,  dejandose llevar por los comentarios absurdos y machistas y las hormonas.

Adolescente "EMBARAZADA"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora