capítulo 2

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                                                   <Enfrentadondo a mis padres>

Desperté, desperezándome de la cama, abriendo apenas los ojos. Me encontré con que Theo había dormido a mi lado, lo sé porque su olor había quedado impreso en la almohada que tenía a mi lado y a la cual me encontraba abrazada.

Me levanté yendo directo al baño. ¡Gracias a Dios que Theo tenía unos cepillos desechables en su caja de baño, me lavé los dientes, la cara, y me miré extrañada, algo en mi había cambiado, encontraba un brillo un tanto raro en mis ojos, me hacía ver bonita. Me dirigí a la habitación de nuevo, buscando mi celular para encontrarme con veinte mil llamadas de mis padres y mensajes de preocupación, mientras lo prendía, oí un pequeño barullo proveniente de la mini cocina de Theo Gallagher.

-¿Qué?...¡oh! –me sorprendí gratamente, el preparaba el desayuno, nunca supe que la cocina se le daba, si bien, nunca supe nada de él. –Una faceta más que conozco de ti. –dije asombrada, los pancakes estaban bien redondos y decorados con fresas por arriba, el café bien batido y con crema encima. El sostenía en su mano la jarra de la licuadora con una mezcla extraña, le había puesto frutas y lechuga, supuse que se preparaba un smoothie.

Soltó feliz una carcajada amistosa. –Me alegra que empecemos a conocernos...por tu expresión veo que deseas devorártelo ¡todo! –Tenía una enorme sonrisa pintada en su rostro. -¡ADELANTE! –insistió.

Corté con cuidado la torre de pancakes que había hecho con gran entusiasmo y prolijidad, al momento de meter el trozo en mi boca y tragarlo, sentí como el sabor me había producido nauseas, no soportaba tanto, corrí al baño y volví todo el sacrificio de mi querido Theo. ¿Mi querido Theo? Okay, lo quería, pero prefiero que no lo sepa.

-¿Estas bien? –preguntó algo preocupado.

-si...no le gustó al bebe, supongo –grité desde el baño, me enjuague la boca y salí con cara pálida de ahí, Theo se encontraba parado junto al marco de la puerta de la habitación, su cara demostraba un poco de alivio al verme salir de ahí.

-Creo que no le ha gustado –asintió- pero, no puedes simplemente no comer, bebe mi smoothies yo prepararé otro para mí. –en realidad estaba muy preocupado por mí, se veía tierno, y protector, ¡como un verdadero padre!, ¿Cuánto le duraría? Me preguntaba.

-De acuerdo, solo un pequeño sorbo, no quiero volver a visitar a "Don Inodoro". –dije, y Theo se precipitó a reír.

-¿Y si vamos a un doctor?- preguntó. –Ya que no fui al trabajo, deberíamos aprovechar...

Era verdad, él estaba ahí conmigo, un Miércoles, preocupándose por mi salud mental y física, no le había importado no ir, en verdad se estaba comportando demasiado bien para ser un tonto niño dominado por sus hormonas, esas hormonas tan...¿AMABLES?, no tengo palabras para describir a sus hormonas.

-Tienes razón, pero, ¿mis padres?, deberíamos decirles, qué diría el doctor si nos ve. "Dos niños tontos visitándolo por un embarazo precoz".

-No soy un niño tonto. –Encarnando las cejas. –solo tonto... –dijo y me causó gracia.

Saboreé mi bebida, ¡esto si gustaba al bebé!

-¡Más! –ordené, pasando la lengua sobre los labios. Él me sirvió más...y de nuevo, sentí ese pesar en mi estómago, que hizo que parara, le di un simple sorbo y lo dejé. <¡Vaya! Este niño tiene su carácter en cuanto a lo culinario> pensé.

-¿Qué sucede? –Preguntó Theo

-El bebé no quiere más –Fruncí el labio, haciendo "pucheros".

Adolescente &quot;EMBARAZADA&quot;Donde viven las historias. Descúbrelo ahora